El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido el cierre de una unidad de inteligencia de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos que recibía información confidencial de las autoridades federales mexicanas desde los noventa con el objetivo del combate al narcotráfico.
El mandatario ha explicado que la desintegración de la unidad no es reciente, sino de hace un año, y esto es debido a que, según el presidente, ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia. Además, los ha acusado también de haber fabricado delitos.
“Eso sucedió hace más de un año, ya con el cambio de política. Porque nosotros mantenemos cooperación, pero procuramos que se respete nuestra soberanía y antes, entraban y salían por el país y hacían, ellos mandaban, hacían lo que querían” señaló el titular del ejecutivo federal.
El Gobierno mexicano informó formalmente a la DEA en abril del año pasado que la unidad había sido clausurada, según informó la agencia esta semana. Cabe destacar que es la primera vez que una fuente oficial, en este caso el presidente de México, confirma la ruptura de colaboración entre este grupo.
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