La revocación de mandato en el país se ha venido analizando exhaustivamente en diferentes despachos y en diferentes etapas, se ha convertido en un tema público donde todos tienen una opinión que no necesariamente es compartida, sino muchas veces dividida a favor y en contra.
Creo que la gran mayoría coincide que la revocación de mandato como ejercicio democrático e instrumento de participación es positiva, pues le otorga al ciudadano la capacidad de determinar la conclusión anticipada del Presidente, si considera que se está haciendo un mal gobierno.
(Me pregunto si esto hubiera existido desde el gobierno federal anterior, qué tan posible hubiera sido tener que aguantar que Enrique Peña Nieto y fauna nociva hubieran terminado su sexenio. Difícilmente.)
Donde estriba el debate es un posible uso político de este paradigma democrático por parte del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que en su cuarto año de gobierno conserva altos índices de confianza y popularidad que hacen pensar que no es necesario el referéndum.
La intención es clara, el Presidente quiere ratificar su popularidad y bono democrático a través de esta “consulta popular”, con ello veremos su mejor versión que es como candidato y la consolidación de una maquinaria trabajando por el proyecto de cara a la sucesión presidencial en 2024.
Este debate también se da en el marco de la pugna entre el jefe del Ejecutivo y el Instituto Nacional Electoral, donde ha habido varios lapsos de confrontación y uno de ellos ha sido precisamente el tema de la revocación de mandato y la incapacidad del órgano electoral para realizarlo.
Finalmente, a pesar de todo la revocación de mandato va, pues el umbral de firmas de apoyo requerido se superó en al menos 17 entidades federativas, por lo que a partir de ayer 27 de enero quedaron suspendidas las actividades de revisión, verificación y captura de formatos físicos.
Será el próximo lunes 31 de enero cuando el Secretario Ejecutivo presentará al Consejo General del INE el Informe Final respecto del proceso de verificación del porcentaje de firmas de apoyo de la ciudadanía requeridas para la Revocación de Mandato y su identificación en la Lista Nominal de Electores.
En este punto quiero destacar una particularidad que se da en México, a diferencia de otros países donde una ciudadanía molesta o una oposición fuerte solicitan este recurso democrático, en el país son los propios simpatizantes y miembros del partido del presidente quienes solicitan el referéndum.
Aunque pareciera una simple paradoja que los correligionarios de AMLO soliciten que les pregunten si quieren que se vaya el presidente, para contestar que no quieren que se vaya, en el fondo están estableciendo este mecanismo que tal vez no impacte en este gobierno, pero sí en los que vengan.
El próximo 10 de abril se llevará a cabo la votación para la posible Revocación de Mandato, el resultado de la elección se puede anticipar, lo único que está en duda es la capacidad de organización que tendrá el INE y sobre todo la capacidad de movilización del movimiento de la cuarta transformación.
El referéndum, la antesala al proceso electoral del 2024
Aquí entro al siguiente análisis, la revocación de mandato está significando también la antesala del próximo proceso electoral, primero que nada, en el trabajo partidista que Morena debe de hacer por su gobierno y segundo, los liderazgos que con este trabajo se ganen las próximas candidaturas.
El propio presidente de Morena en Sonora, Jesús David Mendoza, ha confirmado que una de sus encomiendas principales al llegar al partido, es el sacar adelante todo lo concerniente a la revocación de mandato, desde la promoción, la recolección de firmas y por supuesto toda la operación política.
Ahora surge también por la vía de la sociedad civil la agrupación “Que siga la democracia”, encabezada por Alfonso Durazo Chávez, quien ha mantenido una serie de reuniones con militantes y simpatizantes de Morena, dejando en claro que el esfuerzo que hagan será bien gratificado.
Si bien lo que se ha llevado la nota ha sido el ser hijo del gobernador del estado Alfonso Durazo y la declaración de que si no apoyan al presidente este se va, lo cual no va a suceder, lo trascendente sin duda es los mensajes entre líneas de su discurso en San Luis Río Colorado, y cito textual.
“En este proceso de ratificación de mandato el presidente va a hacer un diagnóstico real de todos los liderazgos y actores políticos del estado, de este diagnóstico van a salir no solo los liderazgos, sino aquellos que mejores alianzas pueden hacer para entregar lo que viene de la manera más eficaz”.
Dicho esto, la revocación de mandato es realmente una ratificación de la popularidad que goza el Presidente, así como el refrendo de estructuras y simpatías en torno al proyecto de la cuarta transformación bajo la promesa de que si este ejercicio sale bien, seguirán siendo parte del movimiento. Es cuanto.
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