La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado las recientes amenazas de Donald Trump sobre la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas. En una respuesta firme, Sheinbaum advirtió que, de continuar por ese camino, México podría imponer aranceles a productos estadounidenses, lo cual solo perjudicaría a las empresas de ambos países. La mandataria recordó los esfuerzos de México para evitar que el fentanilo llegue a Estados Unidos y su apoyo a los migrantes, dos de las principales demandas de Trump. “Los aranceles solo nos llevarían a una pérdida de competitividad. Lo que buscamos es complementarnos”, subrayó Sheinbaum.
Durante la campaña electoral y tras su elección, Trump ha reiterado su amenaza de aplicar impuestos a las exportaciones mexicanas si no se controla el narcotráfico y la migración. Además, México enfrenta la presión de Estados Unidos sobre su relación comercial con China, ya que algunos productos mexicanos, especialmente automóviles, contienen componentes fabricados en el gigante asiático.
En 2026, los tres países miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TMEC), Estados Unidos, México y Canadá, deberán revisar el acuerdo, y las tensiones aumentan debido a la perspectiva de que Trump regrese a la Casa Blanca. Mientras tanto, tanto Estados Unidos como Canadá han acusado a México de permitir la entrada de productos chinos a través de su territorio. Sin embargo, Sheinbaum defendió el TMEC, destacando que ha sido beneficioso para las economías de los tres países y aseguró que México continuará priorizando este acuerdo por encima de sus relaciones con China, Europa o América Latina. A pesar de las amenazas de aranceles, Sheinbaum enfatizó que México es “un país libre y soberano” dispuesto a dialogar.
En una carta enviada a Trump, la presidenta mexicana advirtió que muchas empresas estadounidenses, como General Motors, Stellantis y Ford, se verían afectadas por aranceles, lo que provocaría inflación y desempleo tanto en México como en Estados Unidos. Además, recordó que México ya ha aumentado los aranceles para proteger su mercado interno y reforzar el acuerdo trilateral. “En abril de este año, se incrementaron entre un 5% y un 50% las tasas sobre productos manufacturados provenientes de China y otros países”, dijo Sheinbaum.
En cuanto a la migración, Sheinbaum destacó que la cantidad de migrantes que ingresan a Estados Unidos por la frontera mexicana ha disminuido un 75% desde diciembre del año pasado, y que muchos de ellos llegan con citas programadas con las autoridades estadounidenses. La presidenta insistió en que la política migratoria de México se basa en abordar las causas subyacentes de la migración y sugirió destinar parte de los recursos que se usan en guerras para atender las necesidades de los países pobres. “Respetamos a Trump, pero pedimos respeto mutuo y cooperación”, concluyó Sheinbaum.
En relación con la lucha contra las drogas, Sheinbaum recordó que el tráfico de armas desde EE.UU. hacia México es una preocupación significativa. “El 70% de las armas incautadas a delincuentes en México provienen de su país”, afirmó, añadiendo que la violencia relacionada con el narcotráfico afecta principalmente a México. En su carta, también subrayó que el consumo de fentanilo es un problema de salud pública en Estados Unidos y que México está tomando medidas para frenar la producción y distribución de estas drogas.
Además, la presidenta mexicana indicó que el gobierno está a punto de aprobar una reforma constitucional que consideraría delito grave la producción y distribución de fentanilo y otras drogas sintéticas. Sin embargo, Sheinbaum enfatizó que la solución a este problema requiere de colaboración internacional, ya que los precursores químicos para la fabricación de estas drogas provienen de países asiáticos y entran ilegalmente a México, Canadá y Estados Unidos.
Finalmente, Sheinbaum anunció que también enviará una carta al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien ha expresado su preocupación por la relación comercial entre México y China, especialmente en lo que respecta a la industria automotriz. A pesar de las tensiones, Sheinbaum destacó que México y Canadá han tenido una relación de alto nivel y que México se compromete a continuar colaborando con su vecino del norte, sin perder de vista sus propios intereses económicos.
En resumen, la diplomacia mexicana está trabajando para mitigar las amenazas de aranceles y mantener el equilibrio en las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá, con la vista puesta en la revisión del TMEC en 2026.
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