Un mensaje para nada subliminal el que manda el alcalde “Chemel” Quijada a todos sus colaboradores y encargados de área en el gobierno municipal.
Que, junto con él, son servidores públicos más que funcionarios. Y todos estarán medidos en sus encargos. Quien dé “el ancho” recibirá un pago justo. Quien no, ya se verá qué se hace con ellos; lo justo es que se vayan.
Este aviso del presidente municipal de Agua Prieta, y que nosotros producimos de manera puntual y llana, caló hondo en todos esos directores y empleados, algunos de los cuales adoptan actitudes monárquicas y tratan con la punta del pie al sufrido pueblo. Y además, algunos hacen lo que hacen, pero no sirven de nada.
El alcalde ya dijo: “No tolerará estas posturas avasallantes y pusilánimes, y menos cuando afecten al pueblo, al ciudadano, a las familias. Están en el Ayuntamiento y están para servir, no para servirse; están ahí para dar resultados, porque antes era recurrente, en pasadas administraciones, donde ciertos altos funcionarios hicieron su ago$$$to y permitían nóminas obesas e improductivas, solo por premiar a amigos, familiares, lambiscones y gente de partido.”
Ya no tiene caso ni perder el tiempo mencionando nombres de esos “políticos codiciosos”; la gente los conoce muy bien y por eso les dio la espalda en sus aferradas y perversas intenciones de regresar al poder. Por suerte, ya son parte de esa historia negra de nuestra frontera. ¡No los queremos ver más!
Con “Chemel” las cosas cambian. Ya hemos dicho que el alcalde no es hombre que guste de las lisonjas ni de los inmerecidos aplausos; es más, ni de los que, por sus hechos, puedan corresponderle.
El C.P. José Manuel Quijada Lamadrid vino, y lo dijo también muy claro, a romper inercias y a superar paradigmas en el oficio de gobernar el municipio. Aquellos que no se ciñan a esa disposición pueden ir presentando sus renuncias y esperar sus finiquitos. Porque nadie es indispensable.
Esquemas de trabajo “medibles”
Para el alcalde, es inaplazable aplicar esquemas de trabajo que permitan medir el desempeño de los servidores públicos y los empleados, desde el más alto hasta el más modesto. Es decir, que los sueldos que se pagan se desquiten. No más “cobradioquis” en el gobierno municipal.
Y qué bueno que el alcalde tome esos compromisos de manera muy firme. Cada dependencia debe presentar sus resultados al menos cada tres o seis meses.
Reducción de sueldos, otra medida plausible
En algunas dependencias había sueldos muy altos, además injustificados. Otra manera en que Chemel busca eficientar los servicios que ofrece el Ayuntamiento es reducir percepciones a quienes no las merecen. Que quien sí trabaja, tenga un ingreso digno, decoroso, y los que le hacen al “tío loco”, pues nomás nada, que se vayan.
Así las cosas con este nuevo gobierno. Y lo mejor para el presidente, que las grandes mayorías ciudadanas apoyan estas nuevas medidas; que se trabaje a favor del pueblo, 100% favoreciendo el progreso en la comunidad.
Gracias Mil por su Atención
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