Alito vs Beltrones, ¿quién gana?

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Alito vs Beltrones, ¿quién gana?

Por Alan Castro

El reciente encontronazo entre Alejandro Moreno Cardenas y Manlio Fabio Beltrones si algo está evidenciando ante la ciudadanía es quien es realmente Alito Moreno.  

Y es que más allá de mitos y leyendas, nadie puede regatear que el Licenciado Beltrones es un político profesional y está dejando a Moreno Cardenas como un simple novato.

El propio Manlio Fabio Beltrones se ha encargado de señalar y describir a Alito Moreno, pero también a desnudarlo de cuerpo completo como un tirano, autoritario y reaccionario.

Por supuesto que Beltrones puede tener sus asegunes, pero la mayoría coincide con él cuando acusa a Alito Moreno de ser un dirigente autócrata y un aprendiz de tirano.

El hecho de subir al ring a Manlio Fabio no creo que haya sido lo más inteligente, no solamente por la diferencia de peso y categoría, sino porque realmente lo están noqueando. 

Cada vez que Alito Moreno lanza una embestida, Beltones contraataca con mucha sapiencia, con argumentos bien pensados y no, arrebatos motivados más por el hígado.

Simplemente no hay punto de comparación en cuanto a trayectoria y aportación a la vida pública del país, y si bien Manlio podrá ser lo que usted quiera, al lado de Alito parece un angelito.

Lamentablemente esta no es una pelea de box ni un concurso de popularidad, sino es un pleito de supervivencia política y conservación de privilegios, cueste lo que cueste.

Pues como dice aquel clásico y que por cierto le relacionan a Beltrones, para Alito Moreno el fin justifica los medios, el fin, quedarse con el PRI, los medios, expulsar a sus retractores.

Ciertamente en este pleito no ha sonado la campana, y todavía hay un recurso que pudiera cambiar el rumbo no solamente de esta pugna interna, sino del futuro del partido.

El papel del referí en la pelea

Es que aparte del pleito entre Alito y Beltrones, hay un tercero en discordia arriba del encordado, un referí con un papel fundamental en esta pelea, el Tribunal Electoral del PJF 

Y es que de no legitimar la asamblea del PRI y el cambio de estatutos que permiten hoy a Alito Moreno reelegirse al menos hasta 2028, pudiera cambiar el rumbo del partido.

Hay de dos sopas, legitimar la dirigencia nacional y reelección de Alito Moreno; o bien, iniciar con un éxodo de priistas a otras fuerzas políticas y en el peor de los casos al exilio. 

El Tribunal está entre la espada y la pared con un mismo final, dejar que se mate solo el PRI o prolongar su agonía, pues lo que es un hecho es que está destinado a la muerte.

Esta situación de alguna forma también enfrenta a Beltrones y pone a prueba otro mito más, ¿cuánta influencia tiene o le queda al sonorense en este tipo de controversias?

Mala estrategia en la esquina

Independientemente de lo que decida el tribunal, creo que excluir a Manlio Fabio Beltones Beltrones de la banda del PRI al Senado no es la mejor estrategia de Alito Moreno.

Y es que con este tipo de decisiones justificadas y le das el pretexto perfecto a Belterones para votar con la bancada de Morena y sus aliados, al final la culpa será de Alito.

Esto más que perjudicar a tu adversario político, abarata los votos del PRI y la oposición se fragmenta aún más, sin ese voto y los que logre convencer Manlio Fabio Beltrones.

Y es que sin ser el coordinador parlamentario o permanecer en la bancada priista, como senador independiente el apoyo de Beltrones será más valioso que Alito y los priistas.

Pues además hay que ser muy claros, el valor legislativo de Beltrones no es por ser priista o por la influencia que pueda tener en los senadores de su partido, sino en otras fuerzas políticas.

Una pelea en la lona

Si bien pareciera que la pelea es solo entre Alito Moreno y Beltrones, creo que hay que ver más allá. El PRI está librando una pelea interna, más allá de los personajes, está peleando por sobrevivir.

La lucha del PRI ya no es contra otros partidos o fuerzas, es la lucha por no desaparecer. Esta pelea es un punto de quiebre, para consumar lo que muchos denominan la extinción del PRI.

¿Necesitamos más partidos políticos?

La creación de nuevos partidos políticos puede ser tanto positiva como negativa, dependiendo del contexto y de cómo se gestione el proceso. Pero, ¿realmente se necesitan?

Dentro de las ventajas está tener una mejor representación, es decir que nuevos partidos pueden representar mejor a diversos grupos y promover una democracia más inclusiva.

Otra ventaja es el incremento de la competencia, aunque puede ser cuestionable, la competencia entre partidos puede mejorar la rendición de cuentas y la calidad de las políticas públicas.

Y por último, otra ventaja puede ser la innovación y renovación, puesto que nuevos partidos pueden introducir ideas frescas y nuevos líderes, revitalizando el sistema político.

Ahora, ¿qué desventajas puede traer la creación de nuevos partidos?, una de ellas es la fragmentación del voto, lo cual  puede dificultar la formación de mayorías claras, llevando a gobiernos inestables.

Y un punto que genera gran controversia, es el posible aumento de burocracia, es decir que aunque sea una misma bolsa, más partidos implican mayores costos y complejidad en la administración electoral.

Para finalizar también existe una gran desventaja y un riesgo de polarización, pues esto puede facilitar la aparición de partidos con agendas populistas o extremistas, polarizando el entorno político.

En conclusión, la creación de nuevos partidos políticos puede enriquecer la democracia, siempre y cuando se maneje adecuadamente para mitigar los riesgos de fragmentación y polarización. 

Un sistema político flexible que permita la aparición de nuevos partidos, pero con mecanismos de control y regulación adecuados, puede aprovechar los beneficios mientras minimiza las desventajas.

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