Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, expresó sus discrepancias con las propuestas presentadas por el Episcopado mexicano para abordar la crisis de violencia en el país durante el Diálogo Nacional por la Paz. En el evento organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano el 11 de marzo, Sheinbaum señaló que, por “honestidad y congruencia”, firmaba el Compromiso Nacional por la Paz con reservas, debido a su desacuerdo con ciertos aspectos, especialmente las menciones sobre una supuesta militarización en México.
Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la capital, expresó que no compartía la evaluación pesimista del momento actual y propuso una adenda llamada “Sigamos dialogando” para acompañar su firma en el documento. Su posición generó expectativas debido a las tensiones previas entre la cúpula católica y el Gobierno de López Obrador sobre el tema de la violencia.
La candidata oficialista también hizo referencia a la encíclica Fratelli tutti del papa Francisco, con quien se reunió en febrero, para respaldar sus puntos de vista. A pesar de las diferencias, Sheinbaum insistió en la importancia del diálogo y la colaboración para abordar el problema de la violencia en México.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez, principal rival de Sheinbaum, se comprometió a incorporar las propuestas del Episcopado en su plataforma de gobierno, mostrando una postura más conciliadora. Gálvez coincidió en la necesidad de desmilitarizar la seguridad pública y limitar la presencia de las Fuerzas Armadas, argumentando que su propuesta principal era la desmilitarización.
Las reacciones de los candidatos reflejaron distintas posturas ante la convocatoria de la Iglesia católica por la paz, evidenciando divergencias en el diagnóstico del problema y en las soluciones propuestas. A pesar de las discrepancias, se mantuvo el llamado al diálogo y a trabajar en conjunto para enfrentar la situación de violencia en México.
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