La noche reciente en Haití se ha visto envuelta en caos y violencia en los alrededores del Palacio Nacional en Puerto Príncipe, según informes de la agencia Efe. Una serie de tiroteos ha generado una tensión creciente en una extensa área del centro de la capital, mientras la confusión reina sobre los eventos ocurridos. Esta semana ha sido una de las más tumultuosas en la memoria reciente desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, marcada por la fuga masiva de más de 3.000 presos, ataques al principal aeropuerto del país y enfrentamientos entre militares, policías y pandilleros del crimen organizado.
El ex policía Jimmy Chérizier, conocido como Barbecue, ha liderado a estos grupos y ha amenazado con una guerra civil si el primer ministro en funciones, Ariel Henry, no renuncia. Henry, actualmente en Puerto Rico, se ha comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, lo que ha desencadenado aún más la violencia y la incertidumbre en el país caribeño.
Las imágenes difundidas en redes sociales también muestran grandes agujeros en los muros del aeropuerto de Puerto Príncipe, lo que sugiere una escalada en la violencia y el caos.
El primer ministro Henry enfrenta presiones tanto internas como externas para facilitar una transición que pueda calmar la crisis y la violencia desenfrenada que ha llevado a un éxodo masivo de haitianos. Se espera el despliegue de una misión internacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenia, aprobada por Naciones Unidas en octubre pasado pero aún no concretada.
A estas presiones se suma la exigencia de renuncia por parte de Guy Philippe, quien lideró un golpe de estado en Haití en 2004 y regresó al país el año pasado después de cumplir condena en Estados Unidos. Philippe instó al gobierno a dimitir y dejar que el pueblo haitiano decida su futuro.
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