Los diferentes procesos internos de Morena para la definición de sus candidaturas están resultando un verdadero desastre para el partido. Desde el año pasado, con el proceso de las famosas “corcholatas”, pasando por la candidatura a la gubernatura de la Ciudad de México y rematando con el abanderado de la remota alcaldía de San Luis Río Colorado.
Y es que, de principio a fin, han demostrado que ni tan transparentes ni democráticos como se decían. Pues no es el pueblo quien define las candidaturas, sino al puro estilo priista, son las cúpulas y líderes del movimiento quienes deciden quiénes serán sus abanderados en función de los intereses de cada grupo político, privilegiando cercanía, complicidad y compadrazgo.
Tampoco se hagan ilusiones de que a Morena le importa el tema de la paridad de género o la pluralidad de los partidos políticos aliados. Para nada, eso solamente es utilizado como un pretexto y una herramienta más para sentar a algunos aspirantes y postular a otros suspirantes a los diferentes cargos de elección popular que estarán en juego este proceso.
No digo que esto no lo hagan los demás partidos políticos, pero por lo menos ya no tratan de simular y jugarle el dedo en la boca al pueblo. Pues al grito de “fuera máscaras” imponen a través del dedazo y la negociación a sus candidatos para el escrutinio público. Si no me crees, falta echarle un vistazo a las listas plurinominales de los viejos partidos tradicionales.
Mientras que Morena se jacta diferente y, en efecto, no hace las mismas cosas, las hace peor. Y es que hay que ser cochis, pero no tan trompudos; eso quedó más que expuesto en la bochornosa definición de la candidatura a la alcaldía de San Luis Río Colorado, donde nombraron un ganador de la encuesta y de un plumazo lo borraron para poner a otro.
Y es que la comisión nacional de elecciones de Morena dio a conocer los supuestos ganadores de la encuesta para definir las candidaturas de cuatro municipios de Sonora. Alcaldes repudiados como el de Cajeme y Nogales resulta que la gente los avala para la reelección, y dice que también eligieron a Dolores del Río como candidata para Hermosillo.
Pero el asunto no es esa vacilada, sino el papelón que se mandaron en San Luis Río Colorado. Resulta que, según el elegido, había sido el diputado Ricardo Lugo, pero luego de que se publicaron esos resultados, el alcalde de aquella ciudad, Santos González Yescas, desconoce ese proceso y menciona el nombre de quien era su gallo para dejarle la alcaldía.
Pues resulta que tres doritos después, la misma comisión nacional de elecciones de Morena manda la lista, pero ahora no viene el nombre de Ricardo Lugo, sino el que había sugerido el alcalde sanluisino en su berrinche, dejando expuesto a las autoridades del partido. ¿Puede más un alcalde que el órgano nacional de Morena? ¿Qué les debe o qué les sabe?
A ver, más allá del poder y fuerza que pueda tener un valentón alcalde fronterizo, esta crítica también recae en la comisión nacional de elecciones de Morena. Pues ni se disculpó por lo sucedido y muy en ello, todavía dice que se pueden auditar las encuestas por quienes tengan duda de los resultados. Yo ya dudo incluso de la propia existencia de la comisión.
Pero bueno, no hay que pedirle peras al olmo. Pues el desastre que se traen en las definiciones es tan evidente que, una vez más, Morena en Sonora cambió de dirigente, logrando el récord de tener en el último año cuatro dirigentes distintos: Rayito Gaytán, Heriberto Aguilar, Macario Carrillo y Julio Navarro, ex oficial mayor del Congreso del Estado.
Candidaturas de Morena en Hermosillo, relegan nativos
Sumamente dudoso el criterio para la definición de las candidaturas de Morena en Hermosillo. Pues, al margen de la fórmula al Senado donde evidentemente fue una decisión impuesta desde el centro del país, las demás candidaturas parecieran que son decisiones que obedecen a otras cuestiones más que a un tema de competitividad electoral.
El potencial electoral de Célida López y Omar del Valle Colosio son indudables en las candidaturas a las diputaciones federales de Morena en Hermosillo. Sin embargo, hay que mencionar que ninguno de ellos representa a la base que gestó el movimiento en Sonora, aun cuando ambos han demostrado su capacidad y valía dentro del proyecto.
En cuanto a María Dolores del Río a la alcaldía de Hermosillo, lo he dicho y lo sostengo, es de las políticas más completas. Sin embargo, es también quien podría tener mayores negativos en este momento de la vida pública del estado. Más cuando la gente contraste los perfiles de la ex alcaldesa y secretaria de seguridad, contra quien hoy gobierna la capital.
En cuanto a las diputaciones locales donde se manejan los nombres de David Figueroa, Norberto Barraza, Elly Sallard, René García, Beatriz Cota y Óscar Ortiz, cabe decir que no son malos perfiles. Pero, al parecer, Morena apuesta todo al posicionamiento de la marca y se da el lujo de mandar a candidatos a quienes no necesariamente representan la marca.
Con esto, Morena corre el riesgo de que haya un desconocimiento de la base morenista y una desvinculación de los simpatizantes al ver que sus candidatos no necesariamente representan el origen del proyecto de la cuarta transformación. Más en la capital sonorense donde se dice hay un electorado maduro, consciente y sin demeritar a otros, inteligente.
Es evidente, ni los candidatos a las diputaciones federales, ni los aspirantes a las diputaciones locales y alcaldía de Hermosillo son de nativos de Morena, sino personas que se fueron sumando al proyecto y por supuesto algunos son de partidos aliados. Lo cual para mí no es problema, sin embargo, dudo mucho que los morenistas de cepa piensen lo mismo.
El alcalde interino de Navojoa, ya ni la burla perdona
Y es que su precoz y accidentado paso por la administración municipal ha sido una constante de escándalos de corrupción, conflictos laborales y hasta ocurrencias. Como una de las últimas que se aventó el interino Jorge Elías Retes, y que el índice de accidentes viales se ha disparado en los últimos meses, sobre todo en motocicletas.
Y aunque el tema tiene muchos factores, uno de los principales ha sido el raquítico estado de las vialidades de Navojoa, entre baches, zanjas y cloacas abiertas. Pues el alcalde interino Elías Retes, lejos de invertirle a la rehabilitación de las calles y atender el sentido tema de los drenajes colapsados en el casco urbano.
La respuesta de este fue regalarles cascos a los motociclistas, así como lo escucha, regalarle cascos de protección a los motociclistas que ni placas tienen. Es decir, como no puede hacer nada para que no se sigan accidentando, por lo menos evita que no sean accidentes fatales y me cuelguen esos muertitos a mi administración. Un genio.
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