La economía de México continúa creciendo, pero a un ritmo más moderado. Durante el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) del país experimentó un crecimiento del 0,91% en comparación con el trimestre anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Aunque se observó un repunte en las actividades agropecuarias e industriales de abril a junio, este avance se vio opacado por una caída en el sector de servicios, lo que resultó en un leve freno en el crecimiento económico en comparación con el primer trimestre, cuando había aumentado un 1,02%. Además, el PIB quedó por debajo del pronóstico anterior del 1,1% establecido por el mismo Inegi.
Desglosando el desempeño económico, las actividades relacionadas con el comercio y los servicios, que tienen un mayor peso en la generación de valor agregado, crecieron un 1,0% en comparación trimestral, mostrando una desaceleración frente al 1,47% registrado en el primer trimestre. Por otro lado, las actividades agropecuarias, ganaderas, pesqueras y forestales experimentaron un crecimiento trimestral del 0,8% después de una contracción del 2,7% en el primer trimestre. Mientras tanto, las actividades industriales aumentaron un 0,78%, acelerándose desde el 0,59% de crecimiento registrado en el primer trimestre. De confirmarse esta proyección en el dato del PIB final, que se divulgará el próximo 20 de agosto, México habrá experimentado siete trimestres consecutivos de crecimiento económico.
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el PIB de México registró un crecimiento del 3,6%. A nivel anual, las actividades terciarias crecieron un 4,6%, la industria y las manufacturas un 2,56%, mientras que las actividades del campo, pesqueras y forestales aumentaron un 2,49% con respecto al segundo trimestre de 2022.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, señala que aunque México ha experimentado tasas de crecimiento económico elevadas en los últimos trimestres, esto es en gran medida resultado de la recuperación después de la pandemia. El grupo financiero Base proyecta que la economía de México crecerá un 3,00% en su escenario central. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado en repetidas ocasiones que el país cerrará el año con un crecimiento del 4%.
Sin embargo, existen factores de riesgo que podrían afectar el desempeño económico de México de manera significativa, según Siller. Entre ellos se encuentran la gobernanza en el país, particularmente la inseguridad pública y la falta de Estado de derecho, así como la incertidumbre sobre la política económica interna. También se destaca la incertidumbre política y económica derivada de los procesos electorales en México y Estados Unidos en 2024, lo que podría limitar la inversión.
Además, se advierte que persisten amenazas externas para la economía mexicana, como la posibilidad de una recesión en Estados Unidos, una desaceleración en las remesas que han sido un apoyo importante para el consumo nacional y la apreciación sostenida del peso frente al dólar, lo que hace menos atractivas las exportaciones de México y la inversión extranjera directa.
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