Del dicho al hecho: Bancos pueden quebrar en EU y en México no pasa nada, afirma AMLO
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó recientemente que “a diferencia de épocas anteriores, la economía mexicana no sufrirá los efectos negativos de la marcha de la economía estadounidense”. En concreto, el mandatario destacó la solidez del sistema bancario mexicano y afirmó que, aunque en Estados Unidos puedan quebrar bancos, en México no pasará nada. Además, subrayó las ganancias que los bancos nacionales obtuvieron el año pasado, lo que demuestra que la economía mexicana “va por buen rumbo”.
Estas declaraciones tienen una gran importancia en el contexto actual de la relación comercial entre México y Estados Unidos. En primer lugar, hay que destacar que nuestro vecino del norte es nuestro principal socio comercial, tanto en términos de exportaciones como de importaciones. La crisis del colapso de los bancos en Estados Unidos puede tener un impacto significativo en la economía mexicana debido a la estrecha relación comercial y financiera entre ambos países.
La estabilidad del sistema bancario, tanto mexicano como estadounidense, es fundamental para mantener una sana relación comercial, ya que permite a las empresas y los ciudadanos de ambos países realizar transacciones financieras sin problemas. Además, los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia México podrían disminuir a medida que los inversores estadounidenses buscan formas de recuperarse de sus pérdidas.
En el mismo tenor, el colapso de los bancos en Estados Unidos podría afectar el acceso de México a la financiación internacional. Dado que muchos bancos estadounidenses son importantes prestamistas internacionales, la crisis financiera podría disminuir la disponibilidad de financiamiento para México y aumentar el costo de los préstamos.
Así mismo, hay que considerar otros sectores como el turístico que representan uno de los pilares de la economía mexicana. Estados Unidos es el principal emisor de turistas hacia México, por lo que cualquier situación que afecte a la economía estadounidense puede tener un impacto negativo en la derrama económica que deja el turismo en el país, que representa hasta el 8.7% del PIB mexicano.
Por último, no se puede olvidar el papel que las remesas tienen en la economía mexicana. Estados Unidos es el principal país emisor de remesas a México. Según el Banco de México en 2022 las remesas alcanzaron un récord histórico de 58.497 millones de dólares destinados a hogares de familias mexicanas.
Sin embargo, es posible que la crisis financiera en Estados Unidos también tenga algunos efectos positivos para nuestro país. Los inversores pueden buscar refugio en los mercados emergentes, lo que podría impulsar el flujo de capital hacia México y aumentar la demanda de pesos mexicanos. Lo hemos visto estos últimos meses con el ‘super peso’.
Además, una disminución en la demanda de bienes y servicios de Estados Unidos podría llevar a una caída en los precios de los productos básicos, lo que beneficiaría a México, que es un importante exportador de petróleo y otros productos básicos.
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