Sincronía Legislativa

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Sincronía Legislativa

Por: Solangel Ochoa

11:11

Hoy es una edición especial, la 1111, mismo número que comparte el mítico nombre que lleva mi columna 11:11, cuyo misticismo representa un balance y armonía, frecuentemente asociado con la dualidad. El número en cuestión es parte del inconsciente colectivo, un patrón que vemos y compartimos constantemente como símbolo de buen augurio, de deseos y de superstición de que algo bueno está por venir. Este inconsciente colectivo es lo que el psiquiatra Carls Gustav Jung llamó “ley de sincronicidad” que implica la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de manera acausal, es decir, coinciden de manera temporal pero no son causa del otro.

Dicho de otro modo, existen eventos que aparentemente no tienen nada que ver con las decisiones y las acciones que tomamos en nuestro día a día, sin embargo, nos recuerdan que somos parte de un todo y nos llevan a experimentar cierto sentido de conectividad con el universo. Según la astrología y la numerología, el 11 tiene un significado espiritual que representa una conexión con el subconsciente, con el sexto sentido, una corazonada, la sabiduría inconscientemente que nos alerta para tomar las mejores decisiones en momentos decisivos.

Sincronicidad, subconsciente, coincidencia, raciocinio o conexión, cualquiera que sea la explicación que le demos, el 11:11 es un código que nos vincula y que incluso, para algunos, llama a un despertar espiritual y de conciencia.

Sincronía legislativa

Quienes al parecer ya se pusieron en sincronía con su género y están teniendo una especie de reivindicación legislativa son precisamente algunas de las integrantes de la “legislatura de las mujeres” en Sonora y es que, habiendo ya desahogado las urgentes reformas presentadas por el ejecutivo estatal, comenzaron a dar destellos de por fin legislar con perspectiva de género.

La diputada Paloma Terán, presentó y se aprobó en el pleno la Ley Libertad que reforma algunas disposiciones del Código Penal del Estado de Sonora con la que tipifica el delito en materia de violencia digital, acoso, hostigamiento y abuso sexual, corrupción de menores, extorsión, amenazas, usurpación de identidad y feminicidio con el fin de garantizar la libertad de expresión y seguridad en el uso de las herramientas digitales para las niñas, niños, juventudes y mujeres, y que nadie más quede impune al realizar actos ilícitos desde el anonimato que brindan las plataformas digitales.

Haciendo buen uso de la tribuna, como ya nos tiene acostumbradas, la joven aguapretense, dio testimonio que ella fue también víctima del acoso digital y que en su momento las autoridades no le creyeron. “A mi la autoridad tuvo el descaro de decirme que esto no me paso a mi en la vida real, 20 años de redes sociales y el acoso digital ¿aún no es delito? Por mi generación y las que vienen, por mujeres vivas, libres y sin miedo y por cada una de las mujeres y niñas sonorenses, aquí está esta Ley que a partir de ahora las va a proteger”, indicó.

Por su parte, Alejandra López Noriega presentó una iniciativa que garantiza divorcios más justos para las o los cónyuges dedicados a las labores del hogar, que sabemos son más las mujeres en esa condición.

“El cónyuge dedicado a las labores del hogar debe quedar protegido en caso de disolverse el vínculo matrimonial, haya realizado trabajo remunerado o no, independientemente de que haya aportado bienes al matrimonio o no, ya que si uno de los cónyuges tuvo la oportunidad de desarrollarse profesionalmente en mayor medida y adquirir bienes durante el matrimonio fue en colaboración con su pareja que se quedaba en casa y elaboraba las actividades productivas no remuneradas, y ese esfuerzo y colaboración debe ser reconocido en nuestro Código de Familia” puntualizó.

Esta reforma aprobada por unanimidad asegurará a las mujeres que se encargan del hogar el 50 por ciento de todo lo adquirido durante el matrimonio. Finalmente, y en este mismo tenor, la diputada Ely Sallard presentó una iniciativa que avala que las mujeres no tengan que esperar más de 300 días para poder casarse nuevamente, poniendo así condiciones más igualitarias entre hombres y mujeres.

Esta propuesta inhibe que se violente la Ley para la Igualdad para la igualdad entre mujeres y hombres para el Estado de Sonora, y que así ambas partes tengan las mismas condiciones para casarse y divorciarse.
La legisladora explicó que anteriormente esta Ley exigía a las mujeres que pasara el tiempo mencionado para volver a contraer matrimonio o bien, que se presentará una prueba de embarazo. Lo anterior potencializa las carencias de aquellas mujeres más vulnerables que no tienen acceso a un seguro médico, que no tienen presupuesto para pagar una prueba o bien, que sufran discriminación por la misma autoridad al no recibir la prueba presentada.

Celebro estas tres iniciativas porque enriquecen nuestro marco normativo y representan un avance en la búsqueda de condiciones más igualitarias para todas y todos.
¡Habemus diputadas!

 

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