Paris Fashion Week: Haute Couture.
El Fashion Week Spring Summer 22, concluye este mes de octubre en una de las capitales de la moda, París. Después de traernos eventos innovadores, de poder encontrar los ítems de cada temporada y de captar cada complemento con su actual contraste, podemos dedicarle un adiós a la semana de la moda francesa. La industria nos regaló momentos adoptando la tecnología y los nuevos enfoques para un futuro post pandémico, recordándonos que ya nada puede convertirse en un imposible.
Mientras que Nueva York, Londres y Milán adaptaron colecciones a temas de la pandemia, París adoptó un modelo clásico-tradicional: la Alta Costura. El Haute Couture, se basa en la moda hecha a mano de forma artesanal, a la medida y con tejidos de calidad, caros e inusuales, normalmente la intervención de la máquina de coser es mínima y por ello, nuestra fascinación por este arte en la industria parisina.
Del calendario oficial de esta nueva edición de la Semana de Alta Costura de París, participaron un total de 97 casas de moda: entre ellas quienes se han logrado posicionar como miembros de pleno derecho de la Federación de la Alta Costura, es decir, quienes únicamente han sido merecedoras del Haute Couture por sus esfuerzos y trascendencia. El objetivo de esta asociación es formalizar, a un nivel exclusivo, el trabajo artesanal realizado en los talleres de estas mismas casas, las cuales se sitúan como máxima excelencia en París.
Más allá de la fascinación de la Alta Costura en la capital, fuimos testigos de esquemas de género rotos. Dentro de la moda masculina, veíamos a modelos usando faldas belga de Raf Simons, además chaquetas con transparencias bordadas para todos en igual. Rick Owens dejó boquiabiertos a sus espectadores con un show en el que puso a desfilar a mujeres, hombres y transexuales; en prendas ceñidas hasta la extenuación, plataformas y botas que llegaban hasta la pantorrilla.
Sin duda, las nuevas colecciones fueron un detonante de la acción colectiva de la sociedad; con la que hemos luchado por nuestros derechos, valores, creencias e ideologías. En este cierre de temporada obtuvimos una clara demostración de que los géneros están fluyendo cada vez más en la industria. He de decir que en ella se ve reflejada todo aquel movimiento social en el que nos hemos mantenido constantes e insistentes en estos últimos años, los cuales son denominados justos y necesarios en la actualidad.
Dior, Chanel, Hermès, Louis Vuitton regresaron a las pasarelas, Givenchy presentó su primer desfile con un nuevo director artístico, el cual le aportó un toque street a la histórica francesa, Balenciaga marcó presencia desde el Met con el emblemático vestido integral que desfiló Kim Kardashian. Además, Saint Laurent, quien había abandonado el calendario oficial de la moda durante la crisis de la pandemia, volvió a su horario habitual en esta última capital, este tiempo extrañando la marca valió la pena, ya que nos trajo de vuelta los vestidos entallados, el color negro, el azul eléctrico o malva predominaron en la pasarela: “la colección fue un deseo de emancipación para retomar el hilo conductor de una seducción subversiva, palabra esencial que a veces se calla”, así lo describió Anthony Vaccarello, director creativo de la marca.
Para concluir con este pasaje de colecciones y tendencias, los dejo con las casas de moda que conquistaron París este Fashion Week Spring Summer 22:
Ácidos fluorescentes.
Si pudiéramos describir la paleta de colores de Dior, definitivamente serían neutros, sin embargo, en esta temporada sorprendió a todos por su desbordante colorido-brasileño, líneas depuradas, atléticas y minimalistas, todo sacado de la inspiración de los 60´s.
En palabras más resumidas la colección se torna completamente minimalista, geométrica y con tejidos rígidos, la cual muestra un cambio de ritmo a consecuencia de la pandemia; es cómo transformar nuestro ser, sumado a las ganas de vivir después del confinamiento.
Elegancia atemporal.
La inspiración de Balenciaga por adoptar la elegancia atemporal para presentarla como una colección más de este Spring Summer 22, fue sinónimo de la elegancia atemporal de la que siempre se ha caracterizado el modista Gvasalia. Su propuesta sin duda alguna fue interesante, a medida que los espectadores esperaban, una pantalla se encendía; una acción dividida en dos partes, la primera consistió en un desfile organizado a modo de alfombra roja, mientras que en la segunda parte Los Simpsons se apoderaron del espectáculo. Alrededor de 10 minutos la familia más popular de Estados Unidos, se desplazaron hasta París para desfilar balenciaga; las siluetas variaban desde el denim, hasta el cuero vegetal hecho de fibras procedentes del cactus y biopolímeros. Balenciaga apostó por el estilo neoyorkino.
Espíritu.
El alma de Karl Lagerfeld acompañó la colección de Chanel, que sin duda alguna nos regaló su toque especial, otorgándole el triunfo del tributo a la fotografía; la firma francesa le dio un giro de 180 grados sobre lo que habían venido siendo sus colecciones y desfiles, una instantánea a blanco y negro fue la elegida como las invitaciones remitidas al publico, un acto por reivindicar la cercanía que debe existir entre la moda y sus espectadores. Como dato, Karl solía fotografiar a las modelos para sus propias campañas es por ello que la fotografía estuvo muy presente en esta colección. Vimos una amplia variedad de bañadores en tonalidades doradas, distintos vestidos cortos de tweed y chaquetas adornadas con tejido de crochet multicolor. Un clásico Chanel noventero.
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