Javier Milei, conocido por su mensaje de austeridad y sacrificio en Argentina, se vio envuelto en una controversia esta semana tras aumentar su sueldo y el del Poder Ejecutivo en un 48%, solo para retractarse poco después. Este episodio ocurrió después de que el presidente argentino fuera obligado a cancelar un aumento del 30% en los salarios y dietas de diputados y senadores, autorizado por los líderes del oficialismo y luego revocado por Milei.
La polémica comenzó cuando una diputada opositora reveló que Milei había firmado un decreto para aumentar los sueldos del Ejecutivo. Milei justificó este aumento como un procedimiento automático basado en un decreto anterior de Cristina Kirchner en 2010. Sin embargo, documentos muestran que Milei firmó un decreto en enero negando los aumentos y otro en febrero autorizándolos.
La situación escaló cuando Kirchner acusó a Milei de desviar la atención de sus propias acciones, mientras el presidente respondió derogando el aumento de sueldos a través de un nuevo decreto. Milei incluso amenazó con retirar la jubilación de Kirchner, lo que provocó una confrontación pública entre ambos.
Este incidente se produce en un contexto de deterioro económico en Argentina, con un alto porcentaje de la población viviendo en la pobreza y una inflación descontrolada. La decisión de mantener congelados los salarios de los legisladores opositores ha generado críticas, especialmente dado el alto índice inflacionario en el país.
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