¡Lo que más le importa al pueblo de México!
Por: Luis Fernando Heras Portillo
DESARROLLADOR DE NEGOCIOS
Pasaron los eventos deportivos, hicieron los cierres de precampaña, pero hay dos cosas que ni pasan ni se pueden cerrar, uno de ellos es la VIOLENCIA en nuestro país y el otro es la INFLACIÓN interminable, ¿a dónde vamos a parar?, esa es la gran pregunta.
¿Usted se ha preguntado o se ha puesto a pensar, qué es lo que realmente puede suceder en México si no detenemos al crimen organizado?, si no se toman nuevas medidas, si no se cambia la estrategia de seguridad pública? La verdad es que es impensable, se necesita tener una bola mágica para poder predecir el futuro, pero lo único que sí podemos asegurar, así con toda naturalidad, es que las cosas no van a ir bien, que las cosas no van a mejorar.
Por eso no deja de mortificar, aunque no quiera compararse, a pesar de que tenemos un gobierno que está metido en la comunicación cotidiana con la ciudadanía y en el control absoluto de la agenda diaria de lo que digan los medios de comunicación, en pocas palabras, nos dicen todos los días lo que quiere el gobierno, no lo que queremos los ciudadanos y estamos atrapados en una narrativa en la que no nos queda otra opción más que escuchar. A veces creer y a veces, poner en tela lo que se nos dice, porque la realidad dice otras cosas.
Entonces, en el caso del primer tema, en los datos reales de la violencia, porque ya estamos hablando, ahora sí, no puede haber otros datos, porque son los oficiales que genera el mismo gobierno a través de sus entidades, tenemos que los delitos, por ejemplo, la incidencia delictiva, los delitos cometidos en el mismo período de gobierno, comparando a Calderón, a Peña y a López Obrador; con con Felipe Calderón, hubo 6,600,000 delitos, prácticamente en el período gobierno de estos cuatro años. Con Peña, subió a 6,751,000, pero con López Obrador, se disparó hasta 8,098,000 delitos.
El número de agentes federales que se usan para combatir esos delitos, con Calderón eran 1,000,665; con Peña 1,000,657, pero con López Obrador, son 2,141,000 agentes federales en la calle combatiendo el crimen organizado. EL DOBLE.
Si nos vamos al tema de homicidios dolosos, pues no hay vuelta de hoja, con Calderón casi 60 mil, con Peña subió 10,000 más, o sea 69 mil 900; pero con López Obrador se fue a 112,865; de manera tal que aquí el tema es ¿a dónde vamos a parar si seguimos haciendo lo mismo y vamos a obtener los mismos resultados?
¿De qué nos sirve que la guardia nacional se haya incorporado al Ejército? asumiendo nosotros los mexicanos, los empresarios, la ciudadanía, la gente que está pagando extorsiones, que está pagando pisos, que está pagando por secuestros, la gente que está siendo robada, que está siendo asesinada. Por eso hay tantos desaparecidos porque hay tantos asesinados, la lógica dice que la mayoría de los desaparecidos están muertos y están enterrados en algún lado, es obvio que por más que se le reclama al gobierno, pues no los van a encontrar y si los encuentra, los van a encontrar muertos.
Entonces, a dónde vamos a parar con esto, porque no deja de ser el principal problema que señalan los mexicanos como asignatura pendiente de la actual administración en el marco de toda la esperanza, todo el creer, el asumir que con el cambio del gobierno, que con la democracia, que con hacer las cosas diferentes, con un gobierno transparente que ofreció, no robar, no traicionar y no mentir, pues las cosas están en tela de duda. Por eso la reflexión del día de hoy es: ¿a dónde vamos a parar, si no cede la violencia y la Inflación? MAL EN SEGURIDAD Y MAL EN ECONOMÍA FAMILIAR.
Lo otro que no cede y es producto, no de lo mismo, pero sí también de el no cambiar las estrategias del gobierno para hacer algo diferente, es el tema de la inflación y la carestía en la vida. Aunque se niegue, aunque se digan cosas, lo que sea, comentaba hace poco que los datos del INEGI donde vemos productos que han subido más del 120% de su valor y el más bajo veintitantos por ciento, como el caso de la tortilla, huevo, carnes, frutas, verduras y de muchos otros productos más básicos que otra cosa para las cocinas mexicanas.
Entonces, la carestía de la vida y la inflación no ceden tampoco, se suben las tasas de interés del Banco de México, como se hizo en Estados Unidos para que baje la inflación, en Estados Unidos baja la inflación y en México sigue subiendo.
Todo esto, en mi opinión, tiene una correlación directa con lo que está pasando en México, en el que se dedica el 90% del tiempo a hablar de política y de campañas políticas, quien va a ser el sucesor presidencial, las corcholatas y etcétera, en vez de concentrarse en las medidas específicas para combatir al crimen organizado, detener la criminalidad, la violencia y detener la inflación, a lo cual se le dedica solo el 10% del esfuerzo del gobierno.
Si no entienden nuestros gobernantes, que lo que nos interesa a los ciudadanos, a los empresarios, a la gente común y corriente, no a los que están en el poder, es la tranquilidad, por un lado, la paz y, por otro lado, la economía de nuestras familias; lo que consumimos en los supermercados, en los restaurantes, en la vida diaria; entonces, estamos en dos Méxicos totalmente dispares, en el que los gobernantes quieren una cosa y los ciudadanos queremos otra, pero que no se les olvide que somos los ciudadanos, somos los que los contratamos creyendo en ustedes para que dirigieran al país y lo llevaran a otro puerto seguro, a un puerto más tranquilo, a un puerto de paz, a un puerto de crecimiento, estabilidad económica, y estamos viendo el barco sigue caminando para otro lado.
Lo que no queremos ver, porque nos duele a todos como mexicanos, es que el barco se vaya a convertir en el Titanic, que naufrague con una cruel realidad, se hunda, haya muchos muertos y heridos. Estoy hablando hipotéticamente desde luego, porque el país se nos va a ir de las manos y las grandes oportunidades que estamos teniendo en materia económica las podemos desaprovechar por andar pensando en la politiquería barata, por andar pensando en otros datos, por andar pensando en abrazos, por andar pensando simple y sencillamente en que los sectores productivos que hagan las cosas como quieran y como les dé la gana.
Yo creo que es un buen momento de sentarse a reflexionar y dar un viraje rápido, rotundo, contundente, en materia de inflación, en materia de carestía de la vida, de crecimiento económico y no se diga en materia de parar el crimen, de parar la violencia. EL PROBLEMA ES ACEPTARLO Y MODIFICAR, ¿SE PODRÁ?.
Es un buen momento, es importante hacer este tipo de reflexiones, porque los ciudadanos, los empresarios, los trabajadores, hacemos lo que nos corresponde. Se lo prometo, que todo mundo tiene ganas de salir adelante, que el país cambie, que mejore y que nos vaya bien a todos, pero parece ser que se empeñan en lo más destacado del fin de semana en el país, son los cierres de las precampañas. Hágame usted el favor.
Eso era lo más importante que les interesaba a los señores. Y la otra por dar medallas a los dictadores, como el de Cuba. No es posible que nos estemos ahogando, hundiendo en arenas movedizas y se siga pensando en quien acarrea más gente, quien da más tortas y más aplausos para así decir “yo soy más fuerte” la política partidista; la política de aspiración debe quedar en segundo término. Es mi opinión.
Vamos a trabajar duro esta semana para buscar resultados para usted, para su familia y para México. Pero ojalá los políticos reconsideren lo que este país necesita. Saludos. Gracias por escucharme.
COMMENTS