Va por México, pero no Va por Sonora, alianza en riesgo | Monitor por Alan Castro Parra

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Va por México, pero no Va por Sonora, alianza en riesgo | Monitor por Alan Castro Parra

Va por México, pero no Va por Sonora, alianza en riesgo

Este inicio de año, ha significado para la alianza “Va por México” un año de consolidación, primero con el regreso del PRI, la definición de candidaturas a la gubernatura de Coahuila y EDOMEX, pero sobre todo, por los acuerdos rumbo a la sucesión presidencial de 2024.

Pese a que a nivel nacional está prácticamente planchada la alianza entre estos partidos políticos nacionales PRI, PAN y PRD, pareciera que en Sonora no están en la misma sintonía, están defendiendo su autonomía estatal o de plano, están negociando en lo local.

Piensa mal y acertarás, dice el adagio popular que aplica perfectamente a lo que está sucediendo con la alianza este año preelectoral en Sonora, donde evidentemente, ni el PRI tampoco el PAN acatarán como en antaño la línea nacional que envíen desde el centro del país.

Aunque ya está dicho que el PAN encabezará la candidatura presidencial en 2024 al ser la segunda fuerza del país, esa realidad dista un poco a lo que se vive en lo local, donde el PRI pese a que no pasa su mejor momento, sigue siendo la segunda fuerza en Sonora.

Esto lo digo, no solamente por las encuestas sobre intención del voto de cara al próximo proceso, sino por la cantidad de votos que obtuvieron en las elecciones del 2021, donde ganaron varios municipios, dos diputaciones locales y dos diputaciones plurinominales.

Es una realidad que el PRI no cuenta en este momento con las condiciones ni las cartas para sentarse en la mesa de negociación con el PAN, ya que se quedó sin representación en el Congreso del Estado y el partido está fraccionado, luego del proceso de renovación.

Caso contrario del PAN, quien, a pesar de no contar con un bono democrático significativo, producto de las pasadas elecciones, lograron una excelente negociación y encabezar la candidatura a la presidencia municipal de Hermosillo con Antonio “Toño” Astiazarán.

Aunque los votos del PRI y otros factores influyeron para la llegada de Astiazarán Gutiérrez a la alcaldía, “haiga sido como haiga sido”, hoy es el activo más importante de la oposición en Sonora y eso le da mano a Acción Nacional de jugar esa carta de negociación.

Podríamos decir, que el PAN puede poner las condiciones de la alianza “Va por Sonora” en el 2024, siempre y cuando el “Toño” Astiazarán se deje negociar por Gildardo Real y por supuesto, el PRI en Sonora sea igual de sumiso como lo fue en las pizcas del 2021.

No obstante, ninguna de esas últimas posibilidades las veo viables, ya que el alcalde de Hermosillo por si solo es un activo importante electoralmente, que bien podría dejar de prescindir del Partido Acción Nacional y aún tendría asegurado una buena votación.

Y es que para nadie es un secreto que Astiazarán Gutiérrez no ha cerrado la posibilidad de hacer alianza con otras fuerzas políticas como Movimiento Ciudadano, al contrario ha dejado abierta la puerta para trabajar con diferentes actores políticos y no afiliarse al PAN.

No tengo dudas que Toño Astiazarán aparecerá en la boleta electoral del 2024, la pregunta sería ¿por qué partido o alianza se postulará?, la otra pregunta sería, ¿buscaría la reelección o la senaduría?, pues de ahí también se desprenden otras posibilidades.

Y es que antes de esta última semana, el presidente municipal tenía varias opciones, entre ellas lo que se ha manejado con insistencia, buscar la reelección en Hermosillo, pues simplemente dentro de los partidos de oposición no había otro perfil que le hiciera sombra.

Sin embargo, las últimas semanas se han ido tomando una serie de acuerdos para la llegada de un personaje del PRI que vendría a ponerle cuña no solamente a Toño Astiazarán, rumbo al próximo proceso electoral, sino también a Acción Nacional.

La llegada de Alfonso Elías Serrano a la escena política y su figura de cara al 2024, no solamente encarece la ficha de negociación del PRI, sino que abarata la del PAN al no contar con la única opción para la alcaldía en nombre del propio Antonio Astiazarán.

El Zurdo de Arizpe, retornaría a Hermosillo a hacer trabajo de partido con miras a una posible candidatura en 2024, teniendo a cuestas una candidatura al senado y una a la gubernatura, además de su trayectoria política y empresarial en la entidad.

No llegaría solo, sino con el respaldo político del grupo que hoy ostenta al PRI en Sonora, cuya sola presencia pondría nervioso a más de uno en el palacio municipal, aunque creemos que siguen aquella máxima de que en política: ausencia es presencia.

En Sonora, las cosas en la alianza no se ven nada claras y el panorama aún se ve más complicado rumbo a las definiciones de candidaturas para las 101 posiciones que estarán en juego el próximo proceso electoral y el riesgo de una dimisión está más que latente.

A eso agregue a un Gildardo Real golpeando al PRI para negociar, un Rogelio Díaz Brown estático ante el PAN y un Joel Ramírez del PRD, astuto, viendo qué puede cachar, ya no hablamos de toda la militancia sentida agrupándose en torno a otras figuras. 

 

¿Qué ha pasado con Zaira Fernández y Pascual Soto?

Después de participar como fórmula en el proceso para la dirigencia del PRI Sonora, donde fueron impugnados y retirados de la contienda. Zaira y Pascual crearon una corriente de priistas disidentes que no estaban de acuerdo con la dirigencia estatal del PRI, ni sus formas. Inconformes de como se llevó a cabo el desaseado proceso, pero también como se han tomado las decisiones en el partido.

Esa fórmula, siguió trabajando con las bases partidistas, aglutinando cientos de voluntades que no estaban de acuerdo con las cúpulas. Muchos partidos políticos han invitado a Zaira y Pascual, sin embargo, este equipo sigue trabajando sin una marca partidista, sino con la gente. Es así como han tenido coincidencias con militantes no sólo del PRI, sino de diferentes partidos que no se han sentido tomados en cuenta.

El trabajo a ras de suelo, con la gente, en varios municipios está dando un respaldo importante de cara al próximo proceso electoral del 2024. Podemos hablar que este movimiento ya no se puede encasillar en uno o dos partidos, sino en un movimiento autónomo de ciudadanos. Zaira y Pascual son perfiles políticos atractivos electoralmente para cualquier partido, más con un trabajo territorial y el respaldo popular.

La pregunta sería, ¿qué coalición, alianza o partido postulará a estos cuadros?, seguirán jugando a ganar posiciones perdiendo elecciones. Pues a algunos partidos, grupos y actores políticos solo les quedan las posiciones plurinominales para seguir conservando sus privilegios. 

Si los institutos políticos, realmente quieren perfiles que representen la voluntad popular y cuentan con una trayectoria limpia, ahí está Zaira y Pascual. Pero si los partidos solo quieren seguir simulando, negociando posiciones y tomando decisiones cupulares, cuidado en una de esas pierdan el registro. Es cuanto.

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