¿Violencia mediática en razón de género o nueva ley mordaza?
Por Alan Castro
En los últimos años ha sido muy recurrente por parte de los diputados locales presentar iniciativas que buscan acallar las voces críticas a su deficiente trabajo como legisladores, creyendo que con ello se puede dignificar su deplorable imagen ante la ciudadanía.
Es así, como en diferentes ocasiones se han tratado de reformar leyes que directamente atentan contra la libertad de expresión que gozan todos los ciudadanos, pero sobre todo que buscan limitar el libre ejercicio del periodismo y la libertad de prensa en el estado.
Hoy de nueva cuenta se prepara una iniciativa que supuestamente va en contra de la “violencia mediática en razón de género”, lo cual evidentemente está dirigida en contra del trabajo que realizan los medios de comunicación y su función crítica ante el ejercicio del poder.
En reciente entrevista la diputada local Ernestina Castro Valenzuela informó que próximamente presentará una iniciativa que busca anexar al concepto ya existente de “violencia política en razón de género”, lo que ha denominado “violencia mediática contra la mujer”.
Según lo dicho por la propia coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso Local, esta iniciativa pretende castigar a aquel funcionario o medio de comunicación que haga una crítica o señalamiento por el solo hecho de ser mujer, de lo cual asegura ya ha sido víctima.
Sin lugar a dudas Ernestina Castro ha sido una de las diputadas más criticadas en la pasada y actual legislatura, sin embargo en la gran mayoría de los casos que tenemos conocimiento, todos los señalamientos han sido en función de su desempeño como diputada.
Pareciera que esta iniciativa es un asunto de revanchismo contra la prensa al declararse víctima de violencia mediática, queriendo limitar el libre ejercicio del periodismo bajo el manto de la violencia política de género, ya tipificado en el código penal de nuestro estado.
Esta iniciativa que según la diputada Ernestina Castro ya se encuentra en comisiones del congreso, prende las alarmas en el gremio periodístico ante una embestida más de los diputados por querer impulsar una nueva ley mordaza en contra de los medios de comunicación.
Sobre todo en estos momentos que vive el país, por un lado con la polarización entre el poder y ciertos sectores de la prensa, pero sobre todo el clima de inseguridad y violencia que sitúan a México como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
Lo que es un hecho es que este tipo de iniciativas evidencian por completo la intolerancia a la crítica de esta nueva clase política instaurada desde palacio nacional y replicada en cualquier congreso local, donde han normalizado la censura y atentan contra la libertad de prensa.
Pues cuando no amedrentan al reportero, retiran convenios de difusión e incluso, utilizan a otros miembros del gremio para descalificar cualquier esfuerzo periodístico de algún medio de comunicación, ya sea una columna de opinión, un reportaje o una investigación.
Y es que pareciera que los diputados y los servidores públicos se creen exentos del escrutinio ciudadano, cuando fue la misma ciudadanía quienes los eligieron como representantes populares y quienes le pagan el sueldo a todos los funcionarios del congreso.
La crítica periodística cumple una función de contrapeso natural y tratar de extralimitarla puede ocasionar abuso de poder, autoritarismo y violaciones a los derechos humanos, la crítica debe ser un termómetro real de la función pública y no el principal enemigo público.
El periodismo está para denunciar al poder, ahora resulta que las cosas están tan retorcidas que se quieren invertir y que ahora los políticos sean los que denuncien y juzguen a los medios de comunicación, ahora sí que los “gansos” le quieren tirar a las escopetas.
Otro aspecto que esta nueva ley mordaza ha descubierto por completo, ha sido la completa desconexión que hay de parte de los diputados con las causas ciudadanas, pues habiendo tantas necesidades en el pueblo, enfocan su trabajo legislativo en autoprotegerse de la crítica.
Pensé que el día del caballo era la peor iniciativa de esta legislatura, sin embargo nuestros diputados locales cada día se esfuerzan más para superarse ellos mismos, lo lamentable es que cada vez más se hunden en este agujero negro que se ha conventido el congreso.
Y eso que solo estoy hablando de los diputados, no quiere ni imaginarse las historias de terror al interior del recinto legislativo, entre queridas, queridos, familiares, influyentismo, mochadas, mordidas y hasta cajones de estacionamiento exclusivos para pura gente bien.
Esperemos que esta iniciativa siga su tránsito legislativo y llegue no solo al parlamento abierto, sino que también llegue al Palacio de Gobierno, para que pongan orden como de costumbre y de plano quede exhibida la torpeza y falta de pericia legislativa. Es cuanto.
Para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo
No tengo la más remota idea de quién operó el proceso de designación de Jorge Elias Retes como nuevo Alcalde de Navojoa, lo que sí tengo claro es que fue una jugada política muy interesante que ha traído por fin la estabilidad que se necesitaba.
Y es que pareciera que al final de cuentas quien logró los consensos para una tersa transición municipal, siguió aquel adagio popular que dice que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo, y lo digo por dos situaciones en particular.
Primeramente el haber optado por el perfil de Jorge Elías Retes ha sido todo un acierto, es un empresario que goza de prestigio y sobre todo que cuenta con la madurez política que le ha dejado una sólida trayectoria empresarial en el ámbito de hidrocarburos.
Y principalmente, porque forma parte de ese grupo político que en su momento apostó por el proyecto de Morena en Sonora, integrado por el empresario Kiko Islas y el finado alcalde Mario “Mayito” Martínez, con quien hizo equipo hasta el último suspiro.
Otro aspecto sumamente interesante fue que el diputado Prospero Valenzuela fuera el encargado de dictaminar la designación de Jorge Elias Retes en el Congreso del Estado e incluso fuera el encargado de tomarle protesta en el Cabildo de Navojoa.
Aun sabiendo que el diputado Valenzuela estaba operando en el Congreso del Estado para que la síndica Griselda Soto fuera la presidenta municipal, finalmente ambos personajes terminan sonriendo y aplaudiendo al nuevo alcalde de la Perla del Mayo.
Desconozco si hubo una negociación de por medio y Prospero Valenzuela logró acomodar gente en la administración municipal, o bien le prometieron alguna candidatura, lo que es un hecho es que ahora si anda haciendo equipo con el alcalde de Navojoa.
Tampoco creo que haya sido un castigo para el diputado delegarlo a hacer los honores al nuevo presidente municipal, pues debe ser un placer y un honor trabajar en coordinación para devolverle estabilidad al gobierno y darle resultados a la ciudadanía.
Ya se apaciguaron las aguas y el río retomó su cauce, será interesante la relación del nuevo alcalde Jorge Elías con el cabildo y sobre todo la síndica municipal, además de los posibles cambios que deberá realizar, al menos en el primer círculo de confianza.
Por cierto lo invitó a que vea y lea la entrevista exclusiva que le realizamos al nuevo presidente, donde mandó varios mensajes interesantes como la auditoría a todas las áreas del gobierno y el ya no involucrar más a familiares en la administración municipal.
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