Guacamaya y el hackeo más grande de la historia de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció el pasado viernes que un ataque cibernético de un grupo de hackers internacionales identificado como “Gucamaya”, extrajo archivos oficiales del Ejército, que ventilan cuestiones de Estado clasificadas como confidenciales, aspectos desconocidos sobre el delicado estado de salud del presidente y operaciones militares.
Esta filtración representa la mayor irrupción en servidores del Ejército Mexicano en la historia.
“Es cierto, hubo un ataque cibernético, así le llaman, al robo de información y mediante esos mecanismos modernos extraen archivos, es gente muy especializada, no cualquiera, no sé si en México haya especialistas en este ramo de la cibernética”, dijo el viernes durante su conferencia mañanera.
No solo México fue el blanco de estos ataques, en Chile intervinieron los correos electrónicos de los jefes de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. En El Salvador accedieron a los correos electrónicos de la Policía Nacional y militares. En Perú ingresaron a los correos electrónicos de los jefes conjuntos y del ejército; en Colombia hackearon los correos del Comando General de las Fuerzas Armadas.
Por esa razón, la magnitud del ataque se podría equiparar a la información extraída y difundida en su momento por Julián Assange, a quien el actual gobierno de México ha ofrecido asilo al considerarlo un defensor de la libertad.
En más de 6 terabytes de información de la institución castrense a la que tuvo acceso el portal de noticias local Latinus, se dio a conocer que médicos militares diagnosticaron gota, hipotiroidisimo y “angina inestable de riesgo grave” al gobernante, que sufrió un infarto en 2013, padece hipertensión y sufrió dos veces COVID-19.
Las filtraciones también exponen riesgos de seguridad en aeropuertos como el de Cancún y el AICM que en algunos momentos llegan a estar custodiados únicamente por tres militares, así como detalles sobre escándalos del Ejército como el del llamado “culiacanazo” con la captura y liberación de Ovidio Guzmán a petición del Presidente que representa la humillación más grande de este sexenio.
Así mismo, se detallan labores de espionaje a políticos, diplomáticos extranjeros, nexos entre empresarios y entre otras cosas. Al tratarse de un volumen de datos grande, el proceso de análisis de información se dará en el transcurso de las próximas semanas y meses. Sin duda, vendrán días difíciles para el gobierno de la 4T y la administración de Enrique Peña Nieto pues son más de seis mil documentos en formato PDF, 1.5 millones de fotos o 3 mil horas de video con material clasificado desde el 2016.
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