Por Alan Castro
Domar al monstruo y extinguir al dinosaurio
La Secretaría de Educación y Cultura de Sonora se define popularmente como un monstruo, en el sentido que representa el 23% del presupuesto estatal y una de las nóminas más complejas del Gobierno del Estado. Pero el nuevo secretario Aarón Grageda Bustamante entiende al monstruo del estado como lo definiría Octavio Paz y le daría nombre a su libro el ogro filantrópico, que asusta pero es benevolente al mismo tiempo.
Y lejos de temerle, asume la responsabilidad de administrar una institución con un gran componente de ideas que, ciertamente, requiere políticas de cumplimiento para domar al monstruo. “Es decir, establecer mecanismo de cómo se financian acciones, como se establecen mecanismos de control y como se llevan a cabo criterios administrativos para el manejo de bienes y recursos”.
Experto en temas de transparencia, el doctor Aarón Grageda, reconoce que la SEC, como muchas dependencias del estado, está en grado cero en la materia, por lo cual hay que avanzar en transparentar procedimientos. Sobre todo considerando el desafío más importante del nuevo gobierno: el combate contra la corrupción, ese pesado dinosaurio, reumático e insaciable que se niega férreamente a su extinción.
Un sistema aceitado con voluntad política
En ese sentido, el académico está convencido que hace falta un cambio de paradigma y combatir a la corrupción desde el derecho a una buena administración pública. Como lo detalla en el primer capítulo de la sección Agenda institucional y gobernanza democrática del libro Sonora 2021, Propuestas para la transformación coordinado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
En entrevista para Nuevo Sonora, referente al Sistema Estatal Anticorrupción señaló que como todo modelo pensado por hombres para hombres, funciona solamente con el aceite que representa la voluntad política, pero si el sistema no tiene aceite, el engranaje maestro compuesto por sistemas de control, no va a funcionar.
Y si bien reconoce que en un paradigma muy punitivo se quisiera poner a los corruptos tras las rejas y exhibirlos, el sistema está creado para generar mecanismo de control institucional, lo cual es poco atractivo. Que aunado a la carencia de voluntad política se tiene un sistema que luce más por su deficiencias que por sus aciertos.
Procesos efectivos con servidores íntegros
Para Aaron Grageda Bustamanete el reto de la siguiente administración estatal será salir del letargo que amenaza a las y los sonorenses de contar con un Sistema Estatal Anticorrupción eficiente, proactivo y vigilante. Hacer de él una herramienta que no simule ni se autolimite. Una estructura versátil, útil para la consolidación de procesos efectivos, conducidos por servidores públicos íntegros, seleccionados por su mérito y compromiso, no por la cercanía al partido o al gobernante electo.
“Con Alfonso Durazo, ¿habrá un verdadero combate a la corrupción?”, al respecto el secretario considera que el gobernador tiene la visión de que hay elementos perfectibles en el SEA y como un gobierno responsable actuará en consecuencia, pues para llevar a cabo las metas que se planteó ante los sonorenses, necesitará eficiencia y mecanismos para eficientar el gasto y abatir el fraude y el desvío de recursos públicos, es decir combatir el cáncer social del México moderno: la corrupción.
En ese sentido, el Doctor Grageda Bustamante señala que cuidará los pesos y centavos en la SEC pues no tiene opción y no tiene otra vocación, ya que ha sido consultor internacional y autoridad nacional en integridad y transparencia, además asegura que está consciente el reto que significa ir construyendo gradualmente esquemas para transparentar la relación y cooperación con sectores en el pago de servicios.
Gasto racionalizado y presupuesto objetivo
El gobernador tiene un compromiso muy claro, ha hablado en varias ocasiones con nosotros y tiene un esquema de distribución que ha venido pensando y lo reduce de una frase que a mi me gusta porque es muy alentadora y dice: haremos economías en dependencias para poder ponerlo en el lugar que permita la recuperación de escuelas, expone.
En ese tenor, Aaron Grageda afirma que es un gobierno que pretende hacer mucho con poco, lo cual exige un ejercicio de racionalización de los recursos públicos y entrar al diseño de la política educativa para poder establecer los objetivos de gasto racionalizados y en función de eso determinar qué es lo que se requiere en la Secretaría de Educación y Cultura.
Dicho esto, el funcionario indica que no puede ser arbitrario ni limitarse al capricho de pedir más presupuesto bajo la simplicidad de aumentarlo conforme a la inflación, sino que se necesita hacer un análisis de objetivos para establecerlo, el cual ya inició este mes de octubre con una reunión con el gobernador Durazo donde se presentó la propuesta de calendarización.
Nuevos códigos y normas para gobernar
Así mismo, el historiador asegura que hoy ser servidor público es tener obligaciones que te mandata los nuevos marcos normativos, situación radicalmente diferente a lo que vivieron otras generaciones, pues antes con ser honesto bastaba, había un respeto y un reconocimiento al servidor público, pues se le veía como esa entidad de beneficio social.
Y aunque no tiene la respuesta de manera inmediata el por qué se ha venido perdiendo ese respeto al servidor público, si entiende que hay que recuperar ese prestigio y una manera de hacerlo es con un sistema de racionalización del gasto público.
Pero sobre todo que la sociedad vea que más allá de ver al funcionario público vistiendo ropa de marca, los códigos hoy del poder, como la sencillez, el lenguaje y el conocimiento de fondo de las problemáticas, deben ser la nueva norma para gobernar.
(Extracto de la entrevista realizada el pasado 07 de octubre del 2021)
COMMENTS