Juicio a ex Presidentes: se abre el telón
No cabe duda que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un excelente comunicador y propagandista. Incluso, esta virtud es inversamente proporcional a la de conseguir logros en la administración pública. Su gran habilidad de discurso le permite manejar la agenda del día, con cortinas de humo que ocultan los temas relevantes del país y evitan que se hable de los escasos resultados de su gobierno.
En estos momentos se mantiene vigente, por ejemplo, el surgimiento de un rebrote del Covid-19 tras unas elecciones con eventos masivos. La inflación sigue al alza y los números contrastan con lo que maneja el Ejecutivo. Basta comparar los precios de la canasta básica de inicio de año contra los actuales. Los niños con cáncer siguen padeciendo el desabasto de medicamentos, así como hospitales y pacientes que carecen de los fármacos básicos para su tratamiento.
La crisis económica y la falta de empleo es otro grave problema que requiere atención total del mandatario federal. La inseguridad pública y el control del crimen organizado en el territorio nacional no son nada nuevo. Las matanzas como la de Matamoros son una muestra de ello.
En medio de todo esto, ahora se pretende que la atención mediática vuelque hacia la consulta popular para enjuiciar a los ex Presidentes de la República, misma que la Suprema Corte de Justicia de la Nación matizó al incorporar una pregunta tendenciosa que aumenta la probabilidad de ser votada favorablemente.
“¿Estás de acuerdo con que se lleven a cabo acciones con apego al marco legal para esclarecer decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos y garantizar la justicia y derecho de las posibles víctimas?”, a lo que los mexicanos deberán contestar con un sí o no.
En esta lógica, habría que poner también al presidente López Obrador en esa cartelera de presidentes a los que quieren llevar a juicio, es decir, no solamente esclarecer decisiones políticas del pasado sino también del presente, lo que nos hace preguntarnos, ¿qué pasó con los culpables del colapso de la línea 12 del metro?, entre tantos otros casos sin esclarecer. Además que, de haber alguna imputación en su contra por determinados delitos cometidos, según el marco jurídico ya debieron haber sido juzgados como cualquier otro ciudadano.
Ahora van a bombardearnos mediáticamente con este nuevo cuento chino mientras que el INE se parte la cabeza pensando cómo ejecutar la consulta porque no tienen recursos presupuestales para solventarla. Así que este primero de agosto habrá que acudir a las urnas de nueva cuenta, o por lo menos aquellos que quieran validar un proceso a todas luces inconstitucional.
Una vez más, se abre el telón para presentarnos una obra de la misma naturaleza que la rifa del avión presidencial, la rifa del palco en el estadio azteca, o los ataques de todos los días a medios de comunicación, intelectuales, etc. entre otras cosas -desgraciadamente- de todos los días.
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