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+ Mataron al exprocurador, exdiputado y candidato a alcalde; Sonora sigue resolviendo sus problemas a balazos; Abelasesoraba a la familia LeBarón; la violencia política con cifras al alza en el país
Por Agustín Rodríguez L.
GUAYMAS, Son.- La muerte de una figura pública destacada genera dolor y luto en una comunidad, como sucede hoy tras el ataque que quitó la vida al reconocido político cajemense Abel Murrieta Gutiérrez.
De qué tamaño son los problemas en Sonora, que deben resolverse a balazos, acabando con vidas y mostrando la poca importancia dada al marco legal y al respeto por el derecho a la vida tranquila de los ciudadanos comunes.
Murrieta Gutiérrez fue asesinado cuando caía la tarde de jueves en un céntrico crucero de Obregón, la ciudad sonorense que disputa un espacio en el “top ten” de la violencia mundial, cuando hacía proselitismo como candidato a la alcaldía de Cajeme por el partido Movimiento Ciudadano. Como ocurre en el día a día obregonense, sujetos se le acercaron y le dispararon con un arma corta típica de los criminales.
Me dicen que este jueves hubo 5 ataques con arma de fuego, pero por el reconocimiento sonorense al personaje, este ataque tuvo mayor repercusión y a los pocos minutos la noticia la leía el país entero. Y se extendía a otras regiones del mundo.
Ya fue allá la fiscal de Sonora, Claudia Indira Contreras Córdova, quien en videomensaje mostró indignación por los hechos y anunció ponerse al frente de las investigaciones. Elementos de la instancia ya realizaban un operativo buscando a los responsables.
El candidato obregonense de 58 años fue secretario del Ayuntamiento y titular policíaco en Cajeme; escaló posiciones en la Procuraduría General de Justicia del Estado, de la cual luego fue titular con un desempeño tal, que le mantuvo allí casi 9 años. Fue también diputado local y federal, para redondear un rico antecedente representativo.
Nada de esto refleja indicios causales de un atentado como el que le alcanzó. Entonces, debe analizarse si los habría en su labor como abogado, al asesorar en materia legal a la familia LeBaron, que perdió a 9 de sus miembros en aquel brutal atentado de 2019 en la región serrana de Sonora.
Desde Chihuahua, Adrián y Bryan LeBarón manifestaron su consternación y aseguraron que el homicidio se integra a la investigación en marcha sobre lo ocurrido con sus familiares. Adrián explicó que este viernes al mediodía se reuniría con Murrieta en Tijuana, pues debía informarle “asuntos importantes” relacionados con el asesinato de la familia en Bavispe.
Bryan coincidió en que Murrieta estaba “cerca de descubrir, o bien, había descubierto”, información trascendental en el caso de la masacre de su familia. Su asesinato alertó también a los abogados del despacho que lleva su caso en Estados Unidos, desde donde se recomendó al litigante cajemense como la mejor opción para llevar la investigación ante la Fiscalía federal. Hoy, la muerte de Murrieta se integra a la actividad de aquel despacho y al activismo de esa familia.
VIOLENCIA POLITICA AL ALZA
No es raro en México el ataque contra figuras políticas.
Al margen de los datos de la Secretaría de Seguridad y otras entidades oficiales, empresas privadas dan seguimiento a la violencia en el país y confirman cifras en atentados contra políticos y sus ayudantes.
Solo durante los primeros 10 días de mayo, hubo 11 ataques armados que mataron a 2 personas, 6 fueron heridas y dos privadas de su libertad.
Desde el pasado 4 de marzo, el registro de violencia política suma un promedio de 3.6 aspirantes intimidados o atacados con armas de fuego. El saldo son 12 candidatos asesinados, todos ellos antes del 30 de abril y, en mayo, los candidatos agredidos en su mayoría salieron ilesos, pero varios ayudantes fueron heridos. Los atentados ocurrieron principalmente en Veracruz, Tlaxcala, Puebla, San Luis Potosí y Michoacán.
La secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, informó que entre el 4 de marzo y 30 de abril se reportaron 234 casos de amenazas; hoy suman 245 ataques.
Firmas privadas de seguridad reportan que entre septiembre pasado y este 30 de abril, el promedio arroja más de ocho agresiones por día que acumulan 443 víctimas, de las cuales 79 perdieron la vida.
Abel fue una más. Y la cifra sigue al alza.
CONDENA GENERAL
La gobernadora del estado Claudia Pavlovich Arellano condenó el ataque que quitó la vida a Abel Murrieta Gutiérrez y dijo que está atenta al trabajo de la Fiscalía estatal, instancia a cargo de la investigación y operativos en marcha en Cajeme.
Los candidatos de todos los partidos mostraron también indignación y lamentaron los hechos, y en muchos casos suspendieron su campaña política por respeto a familiares y como una forma de demostrar el dolor por el atentado que Sonora entero lamenta.
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