Estas líneas…     Yaquis se imponen

+ Cobran peaje, cobran placas de circulación, cortan el agua e ignoran al sector Salud; independientes, más vale tarde que nunca

Agustín Rodríguez L.

GUAYMAS, Son.- El cierre de bares, restaurantes y otros negocios se ordena desde la perspectiva de las autoridades estatales y de Salud, porque su operación multiplicaría los contagios de Covid-19.

Pero en esta región ya no se habla de la autoridad sugiriendo restricciones a la operación, o de uno abierto porque lo protegen conocidos políticos y el otro cerrado porque no tiene esa protección, sino de la manifestación de fuerza de la tribu yaqui, que promovió y realizó un baile masivo en su cabecera étnica, en medio de la pandemia.

Al hacerlo, evidenció su desdén a la “sugerencia” medrosa de la autoridad de este municipio donde se asientan 6 de los 8 pueblos; no atendió la “recomendación” de las instancias estatales que cuidan la salud, la venta de alcohol y la protección civil; ni siquiera la que como queriendo evadir su responsabilidad, hiciera la Secretaría de Gobierno.

No hubo poder oficial que lo evitara e hizo surgir la interrogante del por qué esa soberbia. Los yaquis ya cierran el acueducto cuando les da su gana, exigen cobros por cruzar su suelo donde se construyó la carretera federal, imponen reglas a representantes y hasta promueven ingresos que corresponden al fisco estatal, como las placas de circulación vehicular.

Ahora, en plena pandemia, hacen una festividad con alta concentración de gente, mucha de ella mano de obra de la industria maquiladora; es posible que este lunes se hayan presentado a laborar unos 3 mil étnicos en las plantas ensambladoras de Guaymas y Empalme –laboran en ellas unas 15 mil personas–, donde presuntamente Armando Lee Quiroga tiene todo sanitizado, pero se duda que ante tal imprudencia puedan seguir así.

Este lunes me preguntaban por qué esa etnia llega al extremo de retar a la autoridad estatal, que la Municipal no tiene ni capacidad ni facultad para sugerirles nada, ya no obligarles.

Estarán pensando en irse desprendiendo de pactos y acuerdos para, como nación libre, hacer lo que les venga en gana. Podría interpretarse que ya les estorba el pacto, pues los somete a algo que la mayoría no entiende o conoce, pero una minoría sí y podrían ser actos secesionistas como los repelidos o sofocados desde hace años en el sur del país.

Terminaba el lunes y ni la alcaldía ni el gobierno estatal tocaban el tema, por eso ahora en San Carlos, por ejemplo, se piensa en lo que pasaría si, ante la petición de la autoridad, la ignoraran y no cerraran o restringieran actividad.

Si pasa lo que ocurrió con la petición a los yaquis de no hacer su baile, fuera máscaras. Escuchen al secretario de Salud como escuchar llover y envíen por largos ductos a la titular de Alcoholes, a la Cofepris, a Protección Civil y cuantas dependencias estatales y municipales existan, pues los aguerridos yaquis han demostrado que ya se puede ignorar a la autoridad sin efectos, como lo volvieron a demostrar el sábado y la madrugada de domingo.

Una sugerencia a quienes hoy son autoridad: digan a los aspirantes a sucederlos a qué se enfrentan cuando deben imponer la ley, para que mañana, cuando esas aspirantes sean autoridad, no salgan con que no pueden hacerlo. Se supone que pueden, por eso buscan esos cargos. No se vale decir “no sabía”.

INDEPENDIENTES

El Instituto Estatal Electoral aprobó la declaratoria de planillas de ayuntamientos y fórmulas de diputaciones locales independientes presentadas en tiempo y forma que tendrán derecho a registrarse en el próximo proceso electoral No enlistan a Joel Mendoza y Yadira Cota, de Guaymas, pese a haber completado los apoyos y requisitos exigidos.

Sin embargo, me explicaba Yadira que el IEEyPC recibió 95 intenciones de candidaturas independientes y se saturó, por eso no pudo tenerle una resolución a tiempo; luego por la pandemia, les dieron otra semana y el 6 de febrero debieron tenerle la respuesta, lo que tampoco ocurrió.

Ahora les dicen a ella y a Joel Mendoza, que este miércoles recibirán esa aprobación, no importa que de nuevo, al instituto se le haya ido el tiempo del segundo plazo. Les pesa el paquete.