Estas líneas…
+ Campañas negras enfrentarán al INE; el PT en el ojo de dos huracanes
Agustín Rodríguez L.
GUAYMAS, Son.- Gente de Carlos “El Charly” León me envió este miércoles información donde explican y acusan lo del video elaborado por manos ya no tan extrañas donde, con el adecuado tono de “había una vez”, acusan de rico a Ricardo Bours y familia, como si eso fuera noticia.
También de que, berrinchudo como buen rico, Ricardo pataleó para que su familia le comprara un partido y con él buscar la gubernatura ganada tiempo atrás por su hermano Eduardo. Más acusaciones, típicas de los tiempos, aparecen en el no tan breve documento profusamente divulgado incluso a través de la red social Facebook donde, por fortuna, no hay secretos, pues la plataforma se puso del lado de la ley para indagar posibles malas conductas de usuarios.
Lo aplaudo, pues las redes tienen el defecto de abrirle espacio a todos, pese a que no todos merecen esa libertad. Pero ya se trabaja en ello y seguramente los que más protestarán por restricciones son quienes menos respetan reglas y leyes.
El caso es, el escándalo escaló porque, como ha dicho Ricardo Bours, no pierde tiempo y actúa sobre lo que debe hacer. Dejó el caso en manos del “Charly”, coordinador de Movimiento Ciudadano, siglas con las que Bours busca la gubernatura sonorense e hizo bien, porque con esa facultad el representante fue a la Ciudad de México e interpuso queja formal ante el Instituto Nacional Electoral.
Es que, infantilmente cayó en la trampa el presunto responsable –será culpable hasta que la ley diga, aunque la sociedad juzga con mayor rapidez– de esa “campaña negra”. Bastó que un perito buscara el origen del ataque para ubicarlo en la oficina del Partido del Trabajo en la capital. Sí, el Comité Central de esas siglas inventadas hace dos décadas y media por los hermanos Carlos y Raúl Salinas buscando proteger su futuro político, se usó para lanzar ese silbante dardo a la cabeza de quien ha hecho la mejor campaña política hasta el momento en Sonora.
Respecto a otra presunta ilegalidad de Bours, así dice la nota: “Movimiento Ciudadano informó que el Partido del Trabajo (PT) difundió un video donde se acusa al candidato a la gubernatura por Sonora, Ricardo Bours, de cometer un acto ilícito, pero sin realizar la denuncia correspondiente ni ofrecer pruebas para abrir una carpeta de investigación”. La página que publicó el video es “Al momento news”, que tiene como dirección “la misma ubicación de las oficinas del PT en la Ciudad de México”.
Remata el MC que “contamos con pruebas que ayudan a demostrar el vínculo de la página con el PT, con el partido Morena, y con su candidato a la gubernatura, Alfonso Durazo”. Lo dicho, el error infantil, pagaron publicidad en Facebook para pautar dicho video y llegar a más personas.
Ahora la pelota está en el Instituto Nacional Electoral, cuya obligación es demostrar que va en serio si se trata de establecer diferencias entre un auténtico ejercicio de la libertad de expresión y de información, y una campaña negra, que como tal, busca dañar a terceros. Hacerlo, confirmará que México sigue caminando en su avanzada, aunque aún perfectible democracia.
TAMBIEN EN SONORA
Pero también en Sonora hacen campañas semejantes, cuando vuelven a cruzar el ciberespacio aquellas palabras del coordinador estatal del PT, Ramón Flores, hablando de los sobornos de 350 mil pesos que recibirían los diputados por apoyar consignas partidistas.
Como también se escucha la voz del diputado local por Guaymas (XIII Distrito), Rodolfo Lizárraga, le pregunté sobre el tema y me sentí así, pequeño, cuando me dijo, “uh, eso ya es viejo ¿No te acuerdas?”
Abunda: “Sí, es el audio ese que me acaban de sacar. Haz tus propias conclusiones… eso fue en diciembre o noviembre del 2018. Acuérdate, haz memoria”.
Riñendo con el alemán aquel, insisto: ¿Era cuando se elegiría representante del Congreso o qué…?
Responde: “La fiscal”.
Y que se aleja el teutón ese y recuerdo que, en efecto, fue cuando el diputado tan cercano ya a la candidatura petista por la alcaldía de Guaymas, denunció que el señor Flores recibía ciertas cantidades por cada diputado afín “cuando nos quisieron dar líneas con el voto”.
También me hizo recordar que lo denunció, pero no supo decirme el avance de esa denuncia, difuminada quizá, porque ahora los veo muy amigos, lejano aquel noviembre de 2018 cuando Ana Gabriela Guevara, dirigente nacional entonces, no pudo con Rodolfo y mandó, acusaba Rodolfo, “a Ramón a acabar con nosotros”.
Ah, cansará la campaña de este año, con estas cosas.
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