¿Qué le espera a México si gana Biden?
En una reñida elección de pronóstico aún reservado, Joe Biden se perfila a convertirse en presidente de Estados Unidos, país que sigue siendo el más poderoso del mundo y nuestro principal socio comercial.
El análisis y el conteo de voto por voto en los estados en los que aún no concluye la revisión de sufragios por correo postal, se dará en los próximos días y, de seguir con la actual tendencia, el candidato demócrata se convertirá en el sucesor de Donald Trump.
Las potencias mundiales de ancho y largo de la geografía mundial observan de cerca la elección por la influencia que tiene la política de Estados Unidos, pero también países en desarrollo, principalmente México. ¿Qué pasaría con México si gana Biden?
Los cuatro años pasados con Trump al frente de EU han representado un capítulo complejo con altos y bajos pues su comportamiento es complicado de prever. En varias ocasiones, el mandatario ha denostado, arremetido e incluso humillado a nuestro país con medidas emergentes en materias comercial y migratoria. De ganar Biden, se espera que regrese una relación bilateral con mayor institucionalidad y certidumbre.
Se esperarían algunas acciones benéficas de política migratoria para nuestros paisanos, como mantener el programa DACA para ‘dreamers’; el fin de las redadas a escuelas, iglesias, hospitales y centros de trabajo; y poner un alto a la separación de las familias migrantes, algo que marcó a la administración de Trump. No obstante, no podemos ignorar que los demócratas también saben deportar migrantes. De hecho, el Gobierno de Barack Obama lo hizo más que el de Donald Trump.
En cuanto a la economía, se espera una política de estrategia expansiva del presupuesto, de entrada con la negociación de los estímulos fiscales que inyectarían a la economía 2 billones de dólares, mismos que se destinarán a un programa industrial de nueva generación.
Este programa industrial contempla impulsar sectores ya conocidos, como el automotriz, el aeroespacial y el de telecomunicaciones, pero utilizando energías limpias. Para nadie es un secreto tanto AMLO como Trump tienen una obsesión con la producción y uso de hidrocarburos. Este punto podría no beneficiar tanto a nuestro país, pero sí al planeta.
Trump ha tenido una postura reacia a los foros mundiales como la OMS, organización a la que decidió quitarle el financiamiento; o en el caso del Acuerdo de París, del que Estados Unidos abandonó en el curso del actual Gobierno. Con Biden, así como regresaría la relación de respeto con México, retornaría la política multilateral a nivel mundial. En definitiva, la llegada de Biden podría replantear el rumbo de algunos proyectos de la 4T especialmente en materia económica, energética y de telecomunicaciones.
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