- Las 17 hectáreas de elevado interés turístico son causa de una disputa ancestral; “Derrotan” a José Ordaz, pero no terminará el proceso; formalizarán presencia de la mujer en MC en Guaymas: Jetzabel Peña las coordinará
Por Agustín Rodríguez L.
GUAYMAS, Son. – El mensaje me llegó al mediodía de jueves: en ese momento daban posesión del área en disputa en el sector frente al mar de Las Tinajas.
Me confirmaron la presencia de abogados y actuario del juzgado que lleva la añeja causa sobre un predio frente al mar de 17 hectáreas reclamadas por Ignacio Sierra, José Ordaz, Arturo Zaragoza y Juan Cordero.
Me dije, es un episodio más de la disputa de esos suelos, donde el Juzgado Civil entregó la posesión a la razón social Centro turístico El Tular y Las Tinajas, de la amplia superficie con vista a la bahía de Bacochibampo, a Ignacio Sierra, empresario radicado en Jalisco allí presente.
Para acceder, debieron cruzar un cerco con alambre de púas que marcaba una posesión de José Ordaz Aguiar. Él incluye el predio en reclamos laborales a la empresa en liquidación Granja Monarca para quien, dijo, trabajó como vendedor y no recibió paga. Demandó laboralmente y las autoridades le concedieron 30 hectáreas como liquidación.
El suelo con cientos de hectáreas es una larga disputa legal iniciada en los años 90, cuando Ordaz dijo haberla obtenido y su hermana, Catalina, se llamó propietaria. Ignacio Sierra emprendió su disputa, enredada por el reclamo de los empresarios Arturo Zaragoza y Juan Cordero, al presentar ante el juzgado local escrituras como presuntos dueños.
Maynéz y Jetzabel Peña.- Mujeres en Movimiento
En 2005 se sumó el Ayuntamiento guaymense. El alcalde Carlos Zataráin declaró patrimonio municipal la superficie, pues los documentos existentes reflejaban irregularidades, pero Catalina Ordaz amenazó con demandarlo por despojo.
Sin embargo, en el trienio siguiente –con Ordaz como regidor de Convergencia, hoy MC–, el Ayuntamiento se desistió de tal demanda. Se interpretó como un favor a Ordaz, fortalecida la versión por el anuncio de un donativo millonario al Municipio y un proyecto de infraestructura hotelera con capital estadounidense.
Llamó la atención que Ordaz presentó como socio principal a un empresario de EU con nexos empresariales inmobiliarios en una firma donde participaba un senador de ese país. Poco después, Ordaz entraba en contienda aún no resuelta con él, involucrando a autoridades mexicanas y al Consulado estadounidense en Hermosillo, y el proyecto desapareció entre demandas mutuas.
Para los asesores jurídicos de Ignacio Sierra, la justa legal acabó. Si hay una reacción de Ordaz, sería “para ganar tiempo”, pero no tiene ninguna ventaja legal ante un “mejor título”, cumplidos todos los procesos de denuncia, revisión, amparos, etc.
No sería así. Arturo Zaragoza –renueva su asociación con Juan Cordero— no cederá en su intención de recuperar la herencia de su padre, don Fernando, y hará nuevo reclamó al juzgado.
El predio fue desprendido de una propiedad mayor pertenecientes a Francisco Fourcade, en 1948, para venderlo a la señora Mildred Tanner, esposa de quien poseía el Hotel Playa de Cortez en Miramar y tenía en Ignacio Sierra padre, un buen gerente y administrador contable. La ley impedía a extranjeros adquirir posesiones de playa, por eso registró bienes a su nombre, con el plan de ampliarse y crear un desarrolla turístico.
Al lado residía otro estadounidense, Solom Kipp, en una casa construida en suelo que hoy se confunde con las distintas versiones de escrituras existentes. Más tarde lo compraría el avicultor Fernando Zaragoza, quien la heredó a su hijo Arturo, actual residente en dicha vivienda y quien afirma, sus linderos llegan hasta el predio en reclamo.
Niega propiedad a Sierra, quien por décadas ha cumplido en tiempo y forma obligaciones fiscales como propietario, pero la leyenda urbana siembra duda tras duda, sobre la presunta intervención de prominentes empresarios locales detrás de la disputa: son 170 mil metros cuadrados y el costo por metro tiene un piso de 3 mil pesos, por ubicarse frente al mar, adjunto a predios en desarrollo y el Delfinario Sonora, donde el gobierno estatal recién recuperó 300 hectáreas que poseían particulares, principalmente locales, que no pudieron demostrar su correcta adquisición.
El cuestionamiento principal que las partes hacen para declarar falsas las escrituras existentes, es que los síndicos de cada época, por orden del alcalde en turno, elaboraban escrituras locales y sobreponían documentos, con secuencia de propietarios como el señor Sierra padre, Luis Hoeffer, Antonio Santa Cruz, Alberto Cubillas, y en los últimos tiempos desde Eleazar Osuna hasta José Ordaz y el Ayuntamiento.
La disputa no es solo allí. Está enseguida, también, en el área conocida como Arrecifes, o en Granja Monarca, donde ha cambiado de dueño gran parte de las 266 hectáreas que poseía y a la cual José Ordaz cobró sus salarios caídos con 32 hectáreas.
Escrituras de las Tinajas
EL MEJOR TÍTULO
El Instituto Catastral y Registral del Gobierno del Estado de Sonora confirmaba que, con fecha 18 de enero de 1949, quedó inscrita la Escritura Pública No. 81 por medio de la cual Granjas Monarca, S. de R.L. de C.V. representada por su gerente, Francisco Fourcade, vendió a los señores Ignacio Sierra y Diego Santacruz, el predio rústico La Tinaja de Bacochibampo, con superficie de 176,086 metros cuadrados.
Pese a ello, en julio del 2003, Granjas Monarca vendió a José Ordaz Aguiar el predio rústico La Tinaja de Bacochibampo, 176,086 M2. Después se sabría, era el mismo predio que el señor Fourcade habría vendido en 1949. Esa escritura es la que hace a Ordaz Aguiar, considerarse dueño de la costosa propiedad.
Juan Cordero y Arturo Zaragoza, reclamaban propiedad que confirmó en parte el Tribunal Colegiado del Quinto Circuito, al resolver (expediente 243/04) que ambos son propietarios del bien inmueble ubicado en el lado oeste del sector Las Tinajas del Distrito Judicial de Guaymas, un terreno cerril rústico con superficie de 98,388.5 M2.
Resolver la disputa implicaría abrir paso a una inversión en desarrollos turísticos, pero, aunque parece sólida la nueva resolución del juzgado de la causa, las partes en disputa coinciden: queda mucho por hacer.
Ni Ordaz, ni Zaragoza-Cordero, están dispuestos a ceder. Preparan su contraofensiva legal y solo la conciliación pondría fin a este freno al desarrollo. Pero hay mucho ego, mucha ambición de por medio.
MC EN MOVIMIENTO
Desde este domingo, Jetzabel Peña coordinará a las “Mujeres en movimiento” en Guaymas.
Rendirá protesta durante la convención que el partido “naranja” tendrá en Hermosillo ese día y, desde el lunes, se notará la labor a cumplir para fortalecer la presencia de las mujeres “naranja” en el puerto, porque las considera un factor importante en la consolidación de las siglas como opción electoral.
Esta semana, Jetzabel confirmo su compromiso con la transformación que apoya, al registrarse formalmente dentro de los Órganos de Dirección de Movimiento Ciudadano, lo cual dijo, asume con entusiasmo y convicción.
Y agrega, “con el firme propósito de construir un mejor presente y futuro para todas y todos”. Agradeció a quienes confían en este proyecto, ofreciendo trabajar “para abrir las puertas a nuevas voces, a más mujeres, a más jóvenes y a todas las causas que históricamente han sido ignoradas”. Bienvenidas las nuevas figuras.
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