Por Alan Castro y Feliciano Guirado
En los estudios de Nuevo Sonora, el director general del ISSSTESON, Luis Alonso Osuna Cota, habló sin rodeos sobre la sacudida que le ha dado al instituto desde su llegada. Con una visión más técnica que burocrática, y con los pies bien puestos en la realidad financiera del estado, Osuna ha impulsado una estrategia de regionalización que está rindiendo frutos palpables en quirófanos, consultas especializadas y abasto de medicamentos.
No fue una entrevista de oficina ni de discurso acartonado. El contador habló con datos, con resultados y con proyectos concretos: desde Nogales hasta Navojoa, pasando por Hermosillo y Guaymas, detalló cómo el ISSSTESON está cambiando su rostro con ambulancias donadas, hospitales reactivados y clínicas renovadas. Su apuesta no ha sido esperar grandes presupuestos, sino moverse con alianzas, gestión y creatividad.
“Estamos haciendo crecer el instituto con lo que hay, y con lo que conseguimos también”, afirmó Osuna. En esta conversación exclusiva, repasa los logros del último año, reconoce los pendientes y anticipa una expansión en servicios de especialidad y atención domiciliaria que podría cambiar el paradigma de salud pública en Sonora.
Cuáles han sido las instrucciones del gobernador desde tu llegada al ISSSTESON? Ya las comentaste antes, pero ¿cuál es el avance?
Muy buenos días. Muchas gracias por la invitación. Antes que nada, estoy muy agradecido con el gobernador por la oportunidad de dirigir este instituto. Todos sabemos que ISSSTESON es una institución complicada, con condiciones financieras que se han agravado a través de los años. Yo suelo dividir el trabajo en dos grandes vías: el sistema pensionario y el sistema de salud. En cuanto a salud, la instrucción del gobernador ha sido siempre clara: dar lo mejor para la derechohabiencia, tanto en atención médica como en medicamentos y cirugías.
Hace unos diez meses teníamos un problema muy serio en Nogales. Había un hospital grande, pero no operaba correctamente por falta de médicos. No cubríamos ni lo básico. Hoy ese hospital está operando al 100%. Iniciamos un proceso de regionalización y ahora cuenta con 14 especialidades médicas y quirúrgicas. Incluso se está trabajando en su ampliación para agregar 12 camas más. Para darte una idea, en marzo atendimos cerca de 3,000 consultas y en abril fueron 3,500 consultas de especialidad, que antes se atendían en el Hospital Chávez. Además, realizamos un promedio de 18 cirugías semanales, incluyendo intervenciones de tercer nivel como urología.
¿Qué impacto ha tenido la regionalización en otras zonas como Guaymas?
El hospital de Guaymas se ha convertido en un hospital ancla para el sur del estado. Ahí también se están realizando muchas cirugías. Por ejemplo, esta semana se reprogramaron catorce cirugías originalmente planeadas en Nogales, pero que por saturación se están realizando en Guaymas. Movemos a los pacientes con nuestras propias ambulancias. En noviembre conseguimos ocho ambulancias donadas, que están cumpliendo una función clave.
Además, contratamos dos clínicas privadas: la Clínica EmbryoGen y el Hospital Licona. Desde febrero a mayo, hemos realizado 310 cirugías en estas instituciones. Iniciamos con procedimientos de vesícula, hernias umbilicales e inguinales, y recientemente comenzamos con cirugías de ortopedia de mano. Lo interesante es que en estos espacios el mismo médico opera y da de alta al paciente inmediatamente, lo que reduce significativamente los costos de hospitalización. En promedio, cada cirugía nos cuesta 25 mil pesos.
El abasto de medicamentos ha sido un tema delicado. ¿Cuál es la situación actual?
Cuando llegamos, el almacén tenía solo el 45% del cuadro básico. La razón era que las licitaciones se hacían tarde. Nosotros iniciamos las compras anticipadamente, y ahora tenemos el 85% del cuadro básico en almacenes y farmacias. Las recetas se están surtiendo en un 93% con recursos propios y en un 97% con farmacias subrogadas.
Sí, hay molestias cuando el paciente debe acudir a varias farmacias, pero no es por desabasto, sino por logística. Me ha tocado revisar casos en los que se asegura que faltan siete medicamentos, pero al revisar, solo uno está pendiente y disponible en otra farmacia. Reconozco que la vuelta adicional puede ser molesta, pero el medicamento está disponible.
¿Cómo está la atención a derechohabientes en clínicas y el Hospital Chávez? ¿Se están reduciendo los tiempos de espera?
Estamos contratando más médicos especialistas. En el último mes, contratamos cuatro internistas. Esto ha permitido reducir los tiempos, aunque aún no están en niveles óptimos. Hoy mismo tuve una reunión con directivos de los CIAS, no solo en Hermosillo, también en Huatabampo, Navojoa y Obregón.
Estamos sacando del hospital la consulta de primer nivel en ginecología, pediatría y oftalmología. Estamos adquiriendo equipos de ultrasonido para que los ginecólogos atiendan directamente en los CIAS, sin necesidad de regresar para estudios. Como en la medicina privada. Además, conseguimos tres unidades completas de oftalmología y ya tenemos médicos en Guaymas y Nogales. Nunca habíamos tenido oftalmología en esas zonas. Este mes arrancamos consultas regionalizadas en esas ciudades y también en Hermosillo, donde instalamos una clínica fuera del Hospital Chávez.
Guaymas ha avanzado, pero ¿qué se está haciendo en el sur del estado?
En Obregón tenemos escasez de médicos. Ayer mismo analizamos el caso de un urólogo. Muchos piensan que hay muchos médicos, pero la realidad es que muchos prefieren la medicina privada. Nosotros estamos ofreciendo contratación directa a médicos jóvenes. Estamos reclutando urólogos, neurólogos, internistas y cardólogos.
En Navojoa construiremos un hospital ancla en el terreno de la antigua policlínica SNTE-ISSSTESON. Tendrá dos quirófanos, 20 camas, seis espacios para hemodiálisis, una unidad de neurodesarrollo y otra de estimulación temprana. Esto va a estar listo el próximo año. Ya lo platiqué con el gobernador y contamos con su respaldo. Además, queremos crecer el Hospital Chávez, especialmente el área de urgencias, que hoy está en condiciones deplorables.
Construir un hospital nuevo cuesta mucho, y luego hay que operarlo. Los recursos del instituto son limitados y hay que cubrir todo el estado. Por eso la regionalización es la mejor estrategia. Con ciertas modificaciones, podemos ampliar urgencias y agregar una sala de hemodinamia para ofrecer servicios de primer nivel.
¿Esto requiere presupuesto adicional o apoyo del Congreso del Estado?
Todo lo que hemos hecho ha sido gracias a alianzas. Entiendo bien las limitaciones presupuestarias porque vengo de Hacienda. Hemos trabajado con iniciativa privada y sindicatos. Por ejemplo, conseguimos siete ultrasonidos donados, al igual que las ambulancias. Dos de ellas las estamos equipando como ambulancias de terapia intensiva, algo que ISSSTESON nunca había tenido.
¿Qué avances hay en temas como neurodesarrollo y estimulación temprana?
En febrero iniciamos en el CIAS Centro una unidad médica de neurodesarrollo, que atiende todos los conceptos de neurodivergencia. Somos una unidad de referencia nacional. Ahí mismo, estamos por inaugurar una unidad de estimulación temprana para bebés de 20 días hasta seis años. Y pronto iniciaremos la construcción de un área de terapia para niños.
Antes de que termine el año, abriremos unidades similares en Nogales y Navojoa. Todo con alianzas, especialmente con el SNTE. Ellos han colaborado también en telemedicina. Mañana se integra un médico internista exclusivo para telemedicina en Sonora.
Sobre salud mental, ¿hay alguna estrategia en marcha?
Actualmente contamos con psiquiatría y psicología, pero no una clínica específica. Sin embargo, estamos por construir una clínica del dolor junto al Hospital Chávez. Un ingeniero de nuestro equipo, especializado en instalaciones hospitalarias, está haciendo el diseño. Estamos usando nuestro propio personal, sin contratistas, lo que ahorra recursos.
¿Cómo marcha el programa Médico en Casa?
Es un programa fabuloso en alianza con el SNTE. Comenzó en marzo de 2023 en Hermosillo, luego en Obregón, Navojoa, Huatabampo y Guaymas. Pronto estará en San Luis Río Colorado. El SNTE proporciona vehículos y equipos; nosotros, el personal médico. Se atiende a derechohabientes que no pueden trasladarse a clínicas.
Este programa se lleva a cabo con médicos especialistas en medicina familiar, quienes atienden tanto al paciente como su entorno. Derivan servicios de enfermería, psicología, nutrición, fisioterapia y laboratorio. De enero 2024 a abril 2025 hemos brindado 13,052 servicios en todo el estado.
¿Cómo es la relación con otros sindicatos y autoridades municipales?
Muy buena. En Agua Prieta, por ejemplo, vamos a reactivar el antiguo centro de salud en colaboración con la Clínica Magisterial Siglo XXI. Allí ofreceremos especialidades y enviaremos casos quirúrgicos al Hospital de Nogales, donde ya tenemos 14 especialidades.
¿Eso forma parte del plan emergente de cirugías?
No, eso es parte de la regionalización. El plan emergente se está aplicando principalmente en Hermosillo, con las clínicas contratadas y la nueva unidad de oftalmología. También en Guaymas, donde realizamos cirugías del sur del estado.
Tu perfil es financiero, pero también estás impulsando fuerte el área médica. ¿Cómo están las finanzas del ISSSTESON?
Tengo que aplicar el sentido común. Trabajo de la mano con los doctores, escucho y propongo con base en lo que entiendo. En cuanto a pensiones, la situación es muy complicada. Este año se pagarán 10 mil millones de pesos en pensiones, mientras que la nómina de activos aporta solo 5 mil millones. El déficit es de 5 mil millones, y lo cubre la Secretaría de Hacienda del Estado. El gobernador ha sido muy responsable con esto.
¿Ha cumplido el gobernador su compromiso con los pensionados?
Totalmente. No ha fallado en los pagos. Algunos pensionados se quejan porque no se paga los primeros tres días del mes, pero hay una razón: el recurso llega a Hacienda casi a fin de mes y a nosotros el primer día hábil. Luego, hay que ingresarlo a un fideicomiso y luego dispersarlo. Generalmente pagamos jueves o viernes de la primera semana hábil del mes.
¿Cuál es tu mensaje al personal del ISSSTESON?
Todo mi apoyo. Cuando llegué, encontré enfermeros en niveles bajos. A partir del 1 de abril, todos están en nivel 4 como mínimo. Es un reconocimiento a su trabajo y un salario digno. A cambio, les pido compromiso para seguir creciendo y brindando atención digna. Tenemos grandes médicos y enfermeros. Sí, hay quejas, pero nadie se queda sin atención.
¿Qué sigue para el ISSSTESON?
Seguimos creciendo. En Puerto Peñasco conseguimos la donación de 60 m² en nuestras instalaciones. Ahí construiremos un área de tococirugía con quirófano mixto, donde contrataremos un ginecólogo y un cirujano. Con eso resolveremos el 80% de la demanda en esa región. Además, pronto inauguraremos nuevas clínicas de oftalmología en Guaymas, Nogales y Hermosillo, todas con tecnología de punta. No me detengo: si puedo conseguir algo que beneficie a la derechohabiencia, lo haré.
COMMENTS