Por Alan Castro Parra
El Movimiento de Regeneración Nacional enfrentará en el próximo Consejo Nacional a una importante aduana rumbo a su institucionalización como un partido político y no más, un grupo de facciones que bajo la fortaleza de una marca buscan trabajar en función de sus propios intereses.
El próximo domingo 4 de mayo pudiera significar un punto inflexión para Morena que marcará su futuro como un partido que llegó realmente para transformar la vida pública del país o empezar a cometer los mismo errores de aquellos partidos que hoy están destinados a desaparecer.
La soberbia de algunos grupos y liderazgos morenistas de creer que por ellos mismos han ganado elecciones es evidente, por lo cual en Morena se corre el riesgo que en afán de homogeneizar al movimiento se obtenga todo lo contrario, fuga y desbandadas a otros partidos políticos.
Y es que más allá de pensar que hay división entre los grupos, lo que vemos es una rebelión en la granja, es decir, grupos que desafían la autoridad y el liderazgo moral de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha sido la misma que ha marcado la pauta para que se ponga orden en casa.
En el próximo Consejo Nacional de Morena hay tres cuestiones fundamentales, primeramente poner las reglas claras de quienes aspiran a un puesto de elección popular, esto en respuesta de las recientes polémicas en torno a supuestos actos anticipados de campaña y uso indebido de recursos.
Es decir, que posiblemente lo que se esté acordando en la próxima reunión será el plazo para llevar a cabo los procesos internos y por supuesto, buscar el uso responsable de los recursos públicos bajo una política de austeridad republicana y honrosa medianía, sin lujos ni ostentosidades.
El segundo punto que tocará será el tema del nepotismo y la no reelección, ya que la reforma enviada por la presidente Sheinbaum pues resulta que si se la aprobaron pero decidieron que entrará en vigor hasta el 2030, por lo cual habrá que hacer un acuerdo para que se aplique de inmediato en Morena.
En este sentido Morena tendrá que ser muy inteligente en poder generar no solo los acuerdos internos, sino con otros partidos, pues fueron los mismos aliados los que patearon el bote para el proceso del 2030 y son quienes seguramente también se podrían ver beneficiados por esa misma decisión.
Y es que aquellos grupos que por temas de no reelección y por supuesto que de nepotismo, no encuentren cabida en Morena para seguir avanzando en sus interese político electorales, lo más convenientes será irse por otros partidos que no tienen estos acuerdos internos, dígase Verde o PT.
Ya lo dijo la presidente Sheinbaum que no piensa que le pueda ir bien a los partidos que quieran ir solos, sin embargo la ambición es canija y como les decía hace unos momentos, la soberbia en política es mala consejera, creer que sin Morena pueden ganar los puede llevar directo a la derrota.
No dudo que después de este consejo nacional se busque de alguna forma impulsar reforma de estatutos o acuerdos al interior de los partidos aliados, condicionado con esto no solamente el que no puedan captar nuevos liderazgos y conquistar más espacios, sino incluso el convenio de coalición.
Y por último, algo que no se le ha dado tanta atención pero que sin duda es fundamental, establecer los valores éticos y morales del movimiento, pues así como la presidente Sheinbaum les leyó la cartilla “moral” literalmente, hara falta tambien que el partido les pegue una recordadita.
En ese sentido las cosas están muy claras, existen conceptos muy arraigados en el movimiento que marcan el camino, no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, por ejemplo, sin embargo pareciera que solamente se está quedando en discurso y las palabras se las lleva el viento.
¿Habrá la necesidad de otro órgano interno que pueda servir como conciencia o bien como contraloría interna en Morena?, por aquello de que mientras que en el senado y en la cámara de diputados los operadores hacen lo que quieran, a quienes les perjudican es a la marca. Veremos.
Javier Lamarque, ¡cayó parado!
Vaya semana que tuvo el alcalde de Cajeme, Javier Lamarque Cano, primeramente el gobernador Alfonso Durazo luego de varios días de recuperación lo recibe en La Casa de Gobierno ni más ni menos que para comprometerse con apoyo de 80 millones de pesos para la rehabilitación de un parque infantil y la Laguna del Nainari.
Para dimensionar, si hablamos que a la primera etapa del Parque Urbano La Sauceda se le invirtieron 100 millones de pesos, una cantidad casi similar será la que se estará destinando a estos espacios recreativos de Cajeme, además que se espera que las gestiones con el gobierno federal puedan traer todavía más recursos.
Pero esto no es todo, el jueves el Congreso del Estado le aprobó al alcalde cajemense el poder solicitar un crédito de hasta 100 millones de pesos, mismos que se busca sean destinados para infraestructura, obra pública y adquisición de maquinaría para trabajos de desazolve y todas esas cosas que tanto hacen falta en Ciudad Obregón.
No cabe duda que Javier Lamarque cayó parado y no lo digo solo por la caída que tuvo luego de buscar el remate de un penal fallado, sino porque al parecer este rescate financiero obedece a lo que podría ser un acuerdo o negociación sobre su futuro político electoral, pues no hace menos del mes andaba en la capital promoviendose.
Y es que crea muchas suspicacias que 180 mdp para Javier Lamarque y lo que pueda venir, sean netamente por sus buenos oficios y capacidad de gestión, en política nada es gratis y por supuesto que aplica aquella frase “piensa mal y acertarás”, por lo pronto por aquello que siempre cae parado le diremos, Javier “Minino” Lamarque.
Adolfo y Paulina, a la altura del reto
Adolfo Salazar y Paulina Ocaña.- Mancuerna
No cabe duda que el Secretario de Gobierno, Adolfo Salazar, y la Jefa de Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña, han estado a la altura del reto de dirigir y coordinar los esfuerzos del estado ante la ausencia del gobernador Alfonso Durazo.
Y es que ante el inminente retorno del mandatario estatal si algo ha quedado claro en estas semanas, es que si en alguien confía el Doctor es en esta mancuerna, para lo que hoy se construye y ¿por que no?, lo que pudiera venir en el futuro.
Cualquier mal pensado diría que el gobernador Alfonso Durazo también quiso demostrarle a los sonorenses que, pese a cualquier cuestionamiento de propios y extraños, estos perfiles son capaces de gobernar en la entidad.
Por supuesto que ambos, Adolfo Salazar y Paulina Ocaña asumieron la encomienda y no desaprovecharon la oportunidad. Dicho en buen romance: ¡aprovecharon la recta y la batearon por el puro centro!. Duela a quien le duela.
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