El enfrentamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la diputada española de derecha Cayetana Álvarez de Toledo ha tomado relevancia en el contexto de las elecciones en México. Álvarez de Toledo, representante del Partido Popular (PP), expresó su respaldo a Xóchitl Gálvez, candidata opositora, y acusó a López Obrador de populista durante su intervención en el Festival de las Ideas, auspiciado por el empresario Ricardo Salinas Pliego.
En su discurso, Álvarez de Toledo criticó el populismo de izquierda y el modelo económico del Gobierno actual, elogiando a Gálvez y llamando a los empresarios a alzar la voz contra la presunta impunidad y la gestión política y moral de López Obrador.
La respuesta de López Obrador no se hizo esperar. Desde Palacio Nacional, el presidente calificó la intervención de Álvarez de Toledo como un motivo de orgullo y señaló su posición de ultraderecha. Además, recordó el manejo político del atentado yihadista de Atocha en 2004 por parte del PP.
El pronunciamiento de Álvarez de Toledo no fue el único desde el exterior. La Internacional Socialista expresó su preocupación por el clima de violencia en México y cuestionó la integridad del proceso electoral debido a las amenazas y la persecución sistemática que enfrentan la oposición y las instituciones gubernamentales.
Álvarez de Toledo criticó la política de seguridad de López Obrador, centrada en programas sociales para jóvenes y reducción de enfrentamientos directos entre fuerzas de seguridad y grupos criminales, argumentando que no ha logrado reducir la violencia. Asimismo, cuestionó el eslogan del presidente, “Abrazos, no balazos”, y destacó la valentía y el proyecto de Gálvez.
El discurso de Álvarez de Toledo provocó reacciones encontradas en el auditorio, con muestras de apoyo y protestas. La diputada española concluyó su intervención instando a los empresarios a invertir en la democracia de México y defendiendo su postura hasta el final.
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