Por: David Guirado
La economía de México ha mantenido su tendencia al alza durante ocho trimestres consecutivos, registrando un crecimiento del 0,9% en el período de julio a septiembre de 2023. Este desempeño superó las expectativas de los analistas y fue reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su reciente publicación. Se atribuye este resultado positivo al aumento en las actividades agropecuarias y a un fuerte comercio con los Estados Unidos, lo que ha impulsado la economía mexicana hacia el último tramo del año.
El sector primario, que abarca actividades como la agricultura y la pesca, fue el que mostró un mayor crecimiento trimestral, con un aumento del 3,2% con respecto al trimestre anterior. Sin embargo, dado que las actividades primarias representan solo un 4% del Producto Interno Bruto (PIB), su contribución total sigue siendo limitada. En cuanto a las actividades secundarias, que incluyen la industria y la manufactura, experimentaron un incremento trimestral del 1,4%, mientras que el sector de servicios registró un aumento del 0,6% en comparación con el segundo trimestre de 2023. Los datos finales sobre el desempeño económico de México en el período julio-septiembre se publicarán el 24 de noviembre.
En términos anuales, la economía mexicana creció un 3,3% en el tercer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2022, aunque se observa una ligera desaceleración. Esta cifra superó ligeramente las expectativas de los analistas, que pronosticaban un crecimiento del 3,2%. Estos datos concuerdan con las proyecciones del Gobierno, que había pronosticado un crecimiento del 3,5% al cierre de este año, según el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
Gabriela Siller, directora de Banco Base, señala que el crecimiento de la economía mexicana a lo largo del año se debe principalmente al aumento del consumo y la inversión fija bruta, que alcanzaron niveles récord en el tercer trimestre. El crecimiento del consumo ha sido impulsado por un aumento en los salarios, las remesas, las transferencias gubernamentales y la concesión de créditos. La inversión fija bruta ha alcanzado máximos históricos debido al fenómeno del nearshoring y a la construcción de infraestructura pública.
A pesar de este panorama positivo, la experta advierte sobre algunos riesgos que podrían afectar el desempeño del PIB en los próximos meses. Estos incluyen un déficit presupuestario elevado para 2024, que podría aumentar la inflación y mantener las tasas de interés en niveles altos durante más tiempo, la incertidumbre en torno a la política económica debido a las próximas elecciones en México, la volatilidad en el tipo de cambio, una posible desaceleración económica en Estados Unidos y sus propias elecciones, así como un posible freno en la inversión fija en México debido al fenómeno del nearshoring. Hasta el momento, estos desafíos no se han materializado y la economía mexicana continúa experimentando un crecimiento positivo durante dos años consecutivos.
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