LOS CONTRASTES EN LA POLÍTICA NACIONAL
Por: Luis Fernando Heras Portillo
DESARROLLADOR DE NEGOCIOS
Este año 2023, hay muchas cosas que tenemos que llevar a cabo los mexicanos si queremos estar en una posición de tomar ventaja de las oportunidades y los retos que nos está presentando la geopolítica y la economía global, producto de diferencias entre otros países o diferencias de tipo comercial y militar, sobre todo, financiero, producto de la guerra y de los intereses internacionales que México puede ser receptor de los beneficios.
Curiosamente, como sucede en todos los casos, México sigue siendo un país de contrastes. Por un lado, nos presentamos como una gran opción de alternativas, de soluciones y de recepción de inversiones, con una gran alternativa para otros países para instalarse e invertir en la Industria Automotriz como TESLA, y la relocalización de empresas de fabricación de Chips y Semiconductores. Pero, por otro lado, tenemos lo que está sucediendo en México, en materia de seguridad jurídica a las inversiones extranjeras y a la seguridad pública, y generamos señales a veces de desaliento, de descontrol, y casi casi ni siquiera se nos entiende adónde vamos o adónde queremos llegar.
Y desde luego, que me refiero a lo que sucedió recientemente, donde vemos los grandes contrastes, por ejemplo, en la estrategia nacional de seguridad pública y en el papel que juega el Ejército Mexicano en los temas que tienen que ver con la pacificación del país y en la lucha contra el crimen organizado.
Todos sabemos que se dieron pasos muy controvertidos, pero finalmente aprobados por el Poder Legislativo, a efectos de que el Ejército Mexicano, La Marina, La Guardia Nacional, Las Fuerzas Armadas Mexicanas, pues tuviesen labores de seguridad pública hasta el año 2028, por lo tanto, el ejército estará en las calles.
Ya es ley y ya es parte de nuestra vida cotidiana y en cierta medida, eso debiese de garantizar mayor seguridad pública a los mexicanos, pero también a los extranjeros; el caso de Matamoros, donde se hizo todo un operativo conjunto entre las fuerzas armadas mexicanas, el FBI y de los Estados Unidos para intentar rescatar a cuatro ciudadanos americanos secuestrados que lamentablemente dos ya fallecieron, los asesinados, generó muchas suspicacias y muchas inquietudes.
Aquí lo inverosímil, lo llamativo, y usted lo puede ver en la prensa nacional por la marcha realizada en la Ciudad de México, militares en activo, militares retirados, familiares de militares, ya conforman un movimiento político que sale a las calles y da la cara. Yo no tengo conocimiento en toda mi vida de ver algo de esta naturaleza que implique el tratar de entender, porque las mantas son muy claras de lo que allí se expresa, se expone, se dice, se comenta, son muy claras en el sentido de que están diciendo los militares: “Estamos en contra de la política del actual presidente relacionado con el tema de los abrazos y no balazos”. Vi una pancarta donde dice “en memoria de los militares que murieron en espera de una órden de disparo que nunca llegó”, “Liberen a nuestros militares, ya no contarás con mi voto” le dicen los familiares de los militares al Presidente de la República.
Vemos a qué grado hemos llegado en el que ahora se empieza a politizar la parte castrense, la parte de los militares, los de la gran disciplina, empieza a ver movimientos de disidencia contra la política errónea de abrazos y no balazos.
Cuando me refiero errónea, no estoy hablando de que se tenga que hacer una guerra, como la que se hizo con Calderón tan criticada, y bañar de sangre a todo México. Estoy diciendo, que se debe de trabajar en una nueva estrategia de seguridad pública orientada a privilegiar el uso de la inteligencia para contener y detener a grupos del crimen organizado en sus distintas modalidades, las de extorsión, las de secuestro, las de caravanas, las de estar co-gobernando ciudades enteras donde ellos son los que mandan, a eso me refiero.
Aquí lo destacable del día es el hecho de que los militares están saliendo a la calle, cuando menos sus familiares, a protestar enérgicamente por estas circunstancias. Es lamentable por dondequiera que la veamos.
Y cambiando de tema, otro aspecto que tiene perplejos a miles o a millones de mexicanos, es que se asegure y se siga reiterando también otra estrategia: la estrategia nacional de combate a la corrupción. Se siga reiterando el discurso del hecho de que no hay corrupción.
Le recomiendo que lea un artículo que se llama “Operador de Ovalle perseguido por el caso Segalmex”, del periodista Mario Maldonado de El Universal, léalo para que usted fije su criterio, pero habla con toda claridad del equipo de Ignacio Ovalle en Segalmex; para entender bien el contexto, al entrar el actual gobierno, el presidente López Obrador fusionó lo que era Liconsa, el que vendía la leche en el país y Diconsa, antes CONASUPO, es el que maneja los alimentos; Segalmex, tengo entendido que significa Seguridad Alimentaria Mexicana. Esta empresa del gobierno, manejada por Ignacio Ovalle Fernández, que ya no está, pues este personaje era el mismo que manejaba CONASUPO con Raúl Salinas de Gortari, cuando el fraude aquél de la leche contaminada y tantas cosas que llevaron a la cárcel a Raúl Salinas, entre muchas otras cosas. Entonces, este personaje, qué curioso, dice el artículo, fue el primer jefe cuando Andrés Manuel López Obrador ahora era un jovencito, fue el primero que le dio oportunidad de estar en política. Entonces, le tiene mucho cariño, es una persona muy mayor, Ignacio Ovalle, pero el fraude que están cometiendo, particularmente ya no con leche, sino con azúcar inexistente, con ventas y compras fantasmas de azúcar y un cochinero, ya se está hablando de 15,000 millones de pesos, tres veces mas que la famosa Estafa Maestra aquella de Peña Nieto y Rosario Robles que quedó en veremos porque no se ha comprobado a grado detalle lo relacionado con esa operación.
Es evidente que la corrupción ni se ha acabado, ni se está combatiendo apropiadamente, es decir, está por todos lados, por todos los sectores, en seguridad pública, en los casos del metro, en Segalmex, que decir que del Tren Maya y la Refinería Dos Bocas. Acuérdese de mí, cuando pase el tiempo y salga el Presidente, porque difícilmente salen las cosas cuando estás en el poder, van a salir millones y millones de detalles de estos sobreprecios tremendos del Tren Maya y de Dos Bocas y del AIFA, porque es evidente que cuando algo costaba 140,000 millones, de repente cuesta 280,000 millones, ese mundo de dinero se tuvo que haber ido a algún lado.
Esos son los grandes contrastes que le estaba hablando, militares en la calle contra la política de seguridad pública del presidente, casos expuestos, exhibidos de corrupción exagerada, ya ni hablar del caso del Rey del Ccash y de tantas cosas que se han denunciado porque son parte de la política de cualquier país en donde el que está en el poder se defiende, quien está en la oposición ataca y se sacan los trapitos al sol, o salen las verdades a medias o las mentiras absolutas o las verdaderas verdades.
Esto genera muchos contrastes porque somos un país con grandes retos y oportunidades para capitalizar oportunidades internacionales.
Parece que nos empeñamos en arruinarlo internamente, y lo mismo sucede con las inversiones internacionales que desean estar en México. Pero se sienten inseguros acerca de la seguridad jurídica y pública, en particular en el sector energético.
Me refiero específicamente al tema de la inversión y la energía solar. Ya no quieren invertir dinero, incluso aquellos con proyectos anunciados están tambaleándose. No es por los mercados ni por la oportunidad mundial, sino porque sienten que todavía no se ha llegado a un acuerdo o se incumplen los tratados existentes en el TMEC.
Si se llega a un acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá como socios del Tratado de Libre Comercio, ¿qué pasará con esos casi 50,000 millones de dólares que ya se han invertido en México en plantas de energía solar, abanicos eólicos y otros proyectos de energía que no están operando debido a las decisiones del gobierno federal de monopolizar todo en CFE y PEMEX?
Los retos y oportunidades que se presenten en la relocalización y las grandes inversiones pueden revertirse, desafortunadamente debido a la falta de continuidad y el hecho de que no se están cerrando capítulos. Además, seguimos enviando señales de violencia, contubernio y corrupción.
Espero que el Gobierno de la República considere algunas políticas para evitar que las inversiones se vayan a otros destinos. LA RELOCALIZACIÓN DE EMPRESAS A NORTEAMÉRICA NO SE VA A PRESENTAR 2 VECES , ESTE ES EL MOMENTO Y MÉXICO DEBE APROVECHAR. Gracias.
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