La “semanal” de Durazo, símil de la “mañanera”
Ya hemos hablado del fenómeno de comunicación que ha significado las mañanera del Presidente, quien ha instaurado un nuevo ejercicio de comunicación social diario, que sirve no solamente para informar, sino para generar opinión pública y marcar agenda setting.
La conferencia “mañanera” ha significado para el presidente López Obrador una plataforma propia donde a través de redes sociales puede llegar a la ciudadanía de forma directa, eliminando intermediarios con sus audiencias y reinventando la relación con la prensa.
Esta nueva forma de comunicar, sirve también como un ejercicio de rendición de cuentas y una arriesgada apuesta al exponerse al escrutinio público prácticamente todos los días hábiles de la semana, con el desgaste mediático y sobre todo el riesgo que eso conlleva.
Pero no solamente las “mañaneras”, sino el presidente López Obrador se ha convertido un nuevo paradigma de la comunicación, pues no solo encontró el canal perfecto para hablarle a sus audiencias, sino que utiliza su mismo código y lenguaje del ciudadano común.
Nadie puede negar que el presidente más allá de ideologías o cuestiones políticas en torno a su investidura y sus “mañaneras”, es un político carismático que conecta con gran parte de la población mexicana y sobre todo, que hay una empatía recíproca con el pueblo.
Pero, ¿en Sonora tenemos “mañanera”?
Con la llegada del gobierno de la Cuarta Transformación a Sonora encabezado por Alfonso Durazo Montaño, llegó un nuevo modelo de comunicación social, que si bien se ha enfocado en mejorar sistemas y procesos, las conferencias semanales han sido el eje rector.
La conferencia semanal de Durazo es un símil de la “mañanera”, guardando sus debidas proporciones, pues para empezar hay marcadas diferencias, el ejercicio no es diario, sino semanal; y sobre todo, el gobernador no es el presidente, pues cuenta con otras cualidades.
La trayectoria de Alfonso Durazo y su experiencia en el tema de vocería y de comunicación le han dado las tablas necesarias para pararse frente a los medios e informar de forma precisa las acciones de gobierno, e incluso ponerles el pecho a las preguntas de la prensa.
Pero, así como hay diferencias, también hay similitudes, lamentablemente también hay personajes de la mañanera que se replican en su versión sonorense, pues lamentablemente también hay comunicadores oficiosos, lambiscones y arrastrados con Lord Molécula.
Esos periodistas que parecen perrito de tablero que nomas mueven la cabeza, pero cuando haces una crítica a sus amos, salen como perros furiosos de rancho a querer defender a sus domadores y así, roer el hueso del presupuesto o de algún cargo público.
Otra similitud, que vemos con buenos ojos es que hay una comunicación circular con los periodistas y reporteros, donde no evade a ningún tipo de cuestionamiento y no se toca el corazón a la hora de exponer a uno de sus funcionarios y ponerlos al frente de la prensa.
Una similitud que no celebramos es que siembren preguntan a modo para que la prensa saque a colación temas que quieren posicionar en el estado, pero, así como hay oficialistas, hay oficiosos que se prestan a estas prácticas que nomas denigran al periodismo.
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