LITIO E INDUSTRIA INTERNACIONAL PARA NEARSHORING, DOS FENÓMENOS ECONÓMICOS QUE NO SE REPETIRÁN
Por: Luis Fernando Heras Portillo
DESARROLLADOR DE NEGOCIOS
Una de las cosas que rigen las inversiones internacionales, particularmente las inversiones extranjeras en un país como México, siempre es la seguridad jurídica que te otorga el país o que te otorgan los contratos, ya sea de asociación en participación, de alianzas público privadas o cuando tiene una garantía de deuda soberana y desde luego las Concesiones que otorga el Gobierno de México.
Hay fenómenos económicos y a veces naturales que se presentan una o dos veces en la vida, y ese es el caso, sin duda alguna del nearshoring y del litio, ¿a qué me refiero?¿hacia dónde va mi comentario? Muy elemental, hace 30 o 35 años por allá finales de los años noventa, México tenía un auge tremendo de empresas asiáticas que aprovechaban el nearshoring, es decir, la cercanía con los Estados Unidos para tener sus fábricas. De repente empezó un fenómeno tremendo de atracción de ininversiones al revés, es decir, se fueron de América hacia China y otros países dando todas las facilidades y prácticamente la mano de obra regalada, en China, concretamente, después en Vietnam, Hong Kong, Shanghai, Taiwán y se empezaron a llevar, no sólo industrias de México, sino de Estados Unidos y muchos inversionistas norteamericanos que olfatearon y vieron la gran oportunidad de hacer enormes fortunas, tomaron la apuesta, convirtieron a China y a muchos países asiáticos en los principales proveedores de conductores, semiconductores, de chips y de accesorios, no se diga de millones y millones de productos que se producen hoy en China.
El otro fenómeno que tiene que ver con energéticos como el petróleo, se dió cuando México empezó a tener cada vez mayores reservas probadasy empezó con un crecimiento interesante, empezó a ser un jugador importante en la exploración y en la explotación del petróleo; la historia, pues ya la conocemos, en ambos casos, las grandes empresas maquiladoras y transformadoras se fueron a China y en el caso del petróleo nos fuimos comiendo y gastando el dinero de la venta de los barriles del crudo, poca refinación, poca estrategia y poco a poco se fue deteriorando lo que se llamó el oro negro mexicano.
Hoy, estamos parados en una circunstancia en la que Petróleos Mexicanos y el gas natural en su conjunto, están siendo, por razones de la naturaleza, del cambio climático y del calentamiento global, sustituidos por energía renovables y energías limpias, ahí es donde entra el nuevo jugador que es el litio, es decir, algo que contribuya a generar energía eléctrica que se pueda poner en baterías y acumuladores para lograr la movilidad de millones y millones de vehículos, transportes, camiones, transportes de carga, trenes y de todo tipo. Entonces, los dos fenómenos, el nearshoring, estar cerca donde se producen las cosas y sobre todo, donde se consumen; el petróleo, que se está agotando su ciclo, aunque le quedan 20, 30 años todavía, entonces, en este momento se está buscando un doble fenómeno con un gran impacto en la economía mexicana o en la economía internacional, que es el nearshoring, es decir, el estar cerca de Estados Unidos para producir cosas que sirvan a las ensambladoras de automóviles, de cuestiones para los aviones, para los trenes, para las computadoras y todo lo que se requiera en la industria.
Recientemente, el gobernador de Sonora, frente a un selecto grupo de embajadores prácticamente de todo el mundo, presentó el Plan Sonora de Energía, fue contundente y claro cuando señaló que el presidente, se refiere a López Obrador, ha abierto la posibilidad, aún no reglamentada, de la asociación de particulares con Litio MX, que es la empresa mexicana que se creó para tratar todo el tema relacionado con el litio, para el aprovechamiento, dijo el gobernador de Sonora. Entonces con eso, la gran mayoría de los inversionistas, los mismos embajadores que representan a sus países, no se diga a los Estados Unidos en particular que había planteado de manera clara y contundente a través de un subsecretario encargado del hemisferio, es decir, de las Américas, dijo que tenía todo el interés el gobierno de los Estados Unidos, a través de empresas norteamericanas, en participar en el negocio de la explotación, procesamiento y tratamiento del litio para comercializarlo, es decir, para hacer negocio los dos países. Esto se entiende en el contexto de que ésto sería bajo la marca de Litio MX, es decir, teniendo siempre el dominio del litio y teniendo, desde luego, la capacidad de comercializarlo como se hace actualmente con la sal mexicana de guerrero negro, donde el gobierno de México tiene una alianza público-privada a través de una empresa privada, en la cual se explota la sal en guerrero negro, a través de una empresa llamada Mitsubishi, que es una empresa japonesa, esta la comercializa en el mundo y comparten utilidades.
Se entiende o se entendería que ese es el camino que habría de seguir el ofrecimiento que hizo el gobierno de Estados Unidos, de ser el principal socio a través de empresas, que a su vez se asocien con Litio MX, que es una empresa del gobierno mexicano, a efectos de explotar, procesar y hasta llegar a la generación de las baterías de litio.
Obviamente es un tema en el cual Sonora y México pueden tener una gran ventaja competitiva. Sin embargo, salen declaraciones claras, precisas en donde el Presidente de la República dice que se pueden llevar a cabo, en el caso de litio, contratos para la extracción, siempre y cuando la dueña sea la nación, que no se tengan que entregar las utilidades. Creo que ésta es una posición importante que debe precisarse por el gobierno de México y por el mismo presidente y por las instancias correspondientes, porque cuando se va a hacer un negocio, cada quien pone algo, en este caso, el gobierno de México pondría el litio y las empresas que hagan la alianza o la sociedad con Litio MX pondrían el dinero, el financiamiento, la tecnología y después se pondrían de acuerdo juntos para tener alguna división para fabricar las baterías eléctricas de litio y su posterior comercialización.
Producto de ello es cuando vienen las utilidades y se comparten de acuerdo a los contratos específicos, internacionales y nacionales que se hagan entre Litio MX, como una empresa que es del gobierno mexicano; las empresas inversionistas o las empresas tecnológicas o las empresas comercializadoras, de no precisarse esto y de darle la interpretación de que México no está dispuesto a tener socios y manejar por sí solo el litio mexicano, en el contexto de la fiebre mundial que hay por este mineral, que es indispensable para la sexta revolución industrial de la humanidad, de no hacerse las precisión respectivas, podríamos estar ante la disyuntiva de la desconfianza, de la inestabilidad, de la incredulidad y de poder quedarnos así literal, con el litio en breña en las montañas de Bacadehuachi, sin poder explotarlo, mucho menos procesarlo o exportarlo.
Debe de haber claridad porque aquí no se trata, aunque se está hablando de un tema de soberanía nacional, que debemos de defender la soberanía, lo que tenemos que defender es que le queden las utilidades a Litio MX, y a su vez éstas se vayan al gobierno de la república a ser parte de los beneficios económicos que el litio debe dejar, para que el gobierno decida en qué aplicarlos y en qué usarlos para mejoramiento de las ciudades, para beneficio de los ciudadanos, para beneficio de México. Es sumamente importante generar señales claras de confianza a quienes vayan a invertir y participar en este proceso.
No se puede jugar con los conceptos de que “yo dije, pero no dije”, “de que lo platicamos, pero no lo platicamos”, porque del plato a la boca se cae la sopa, y el litio puede quedar atrapado entre los discursos de lo que se anuncia ante embajadores y ante el mundo y lo que se precisa por el presidente ante una pregunta de un reportero en una conferencia mañanera.
Es decir, emigrar ahora, relocalizar las empresas que se encuentran a 55 días en barco, para que lleguen a los Estados Unidos, pudiendo ponerlas en los Estados Unidos o en México y estar tan solo a unas horas para entregarlo en las fábricas ensambladoras o en las procesadoras de cada uno de los productos que ahí se manejan. Y lo mismo sucedería con el caso del litio, que si Sonora, que está pegado a los Estados Unidos, puede ser el productor no sólo del mineral, sino procesarlo industrializarlo y conseguirlo, convertirlo en baterías para los automóviles, camiones y para los trenes y para lo que sea necesario y las puede comercializar en Estados Unidos, en Canadá y en todo el mundo, tiene la gran oportunidad, ahora sí, del oro blanco mexicano, de convertirse en el principal productor de la cadena de valor, es decir, desde que sacas el mineral hasta que lo conviertes en baterías y las exportas hacia el mundo, esos dos fenómenos, el nearshoring y la generación de baterías de litio para todas las automotrices ; esos dos fenómenos juntos vienen a representar la enorme oportunidad para que México y en particular Sonora, le tomen una ventaja histórica. Y MUY IMPORTANTE SUBRAYAR QUE SON GRANDES OPORTUNIDADES QUE DIFÍCILMENTE SE REPETIRÁN EN DÉCADAS O SIGLOS.
Saludos, LE INVITO A QUE SE SUSCRIBA AL SEMANARIO NUEVO SONORA PARA QUE ESTÉ BIEN ENTERADO DE ECONOMÍA, POLÍTICA Y MÁS, SALUDOS.
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