Llamada de atención a la izquierda latinoamericana
Un nuevo “llamado de atención” ha sucedido para los gobiernos de izquierda en Latinoamérica. Después de un año y medio como mandatario nacional del Perú, el Congreso del país andino destituyó de su poder, al ahora ex presidente, Pedro Castillo.
Desde un inicio la administración de Castillo estaba encaminada a un fallo fatal, con el antecedente de que sus cuatro antecesores renunciaron o fueron destituidos por el legislativo, tal y como le pasó al ex mandatario, todos por actos de corrupción en sus administraciones.
Tras tomar protesta en 2021 al día de su salida, Pedro Castillo nombró cinco gabinetes y alrededor de ochenta ministros diferentes en su gobierno, y con varias acusaciones de corrupción en su contra, el Congreso nacional preparó su destitución por “permanente incapacidad moral”.
El ex presidente se anticipó y anunció la disolución del poder legislativo y la instauración de un gobierno de excepción, argumentando que están atacando a la democracia del país. Sin embargo, el Congreso actuó como lo planeado y finalmente destituyeron a Pedro Castillo. La vicepresidenta, Dina Boluarte, asumió el cargo dejado por el mandatario, mientras que Castillo fue tomado preso.
Tras este incidente, muchas de las miradas voltearon a ver a México y en específico al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anteriormente, como lo fue el caso con Evo Morales, ha dado asilo político a líderes expulsados de sus países en Latinoamérica.
En efecto, Pedro Castillo solicitó asilo político en territorio mexicano a López Obrador, quien lo confirmó en una conferencia matutina pero además responsabilizó a las élites política y económicas de la detención de Castillo.
A pesar de que se filtró la carta que le mandó el ex gobernante a AMLO, el canciller Marcelo Ebrard expresó que aún no han recibido ninguna solicitud formal de asilo diplomático, pero si lo llegase a hacer, se lo iban a dar.
Con esta situación, se viralizó en redes sociales el hashtag #SiguesTuAMLO, que busca intimidar a la figura del presidente y acusarlo de los mismos malos manejos que condenaron a Pedro Castillo, pero López Obrador se mostró sólido y minimizó los ataques.
Por ahora, el presidente se ha evadido reconocer el gobierno de la ahora presidente Dina Boluarte, quien ha criticado la injerencia que están teniendo AMLO y Ebrard en las situaciones internas de Perú, pero mientras tanto, la gobernante espera la visita de López Obrador próximamente, en la reunión de la Alianza del Pacífico.
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