Morena acelera desafuero de Alito Moreno
Un cuento sin fin es lo que parece ser la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que cuando se planeaba su discusión y aprobación esta semana en la Cámara de Diputados, los mismos legisladores de Morena solicitaron aplazar su discusión para el próximo 6 de diciembre.
Para que la reforma del presidente pueda ser aprobada necesita la mayoría calificada, lo que significa tener el voto a favor de dos terceras partes de San Lázaro, cuestión que aún estaba en duda, hasta que el presidente del PRI nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, anunció que el Grupo Parlamentario priísta votaría en contra, por lo tanto, sin los diputados tricolores, la reforma se desechará.
Después de que la bancada del PRI, liderada por Alito Moreno, votó a favor de la llamada militarización del país hasta 2028, cediendo a las causas del presidente, muchas partes comenzaron a concluir que sucedería lo mismo con la reforma electoral, pero tras los mensajes en redes sociales del priísta, parece ser que volvió a su papel de oposición, señalando al gobierno federal como destructor de la democracia.
Inmediatamente Morena actuó. El coordinador de la bancada morenista en San Lázaro, Ignacio Mier, pidió a la Sección Instructora del Congreso avanzar y ‘acelerar’ el proceso de desafuero del dirigente nacional del PRI, proceso que había sido ‘congelado’ tras el acuerdo entre Alito y el gobierno federal para darle luz verde a la militarización.
El diputado Mier explicó que este juicio de procedencia se está retomando por una cuestión de tiempos reglamentarios, y no por la decisión del priísta de llevar la contra a la reforma electoral del presidente, aunque Rubén Moreira, coordinador de la bancada priísta – y miembro de la Sección estructura – comentó que no se ha convocado a ninguna sesión para darle continuidad al caso.
Con una reforma electoral al borde de ser deshecha y el INE ‘intacto’, López Obrador planea enviar su famoso “Plan B” estos días, el cual plantea reformar algunas leyes secundarias en materia electoral, que no necesariamente infringen a la Constitución de nuestro país.
Los principales puntos que toca este plan del presidente, es reducir el presupuesto del Instituto Nacional Electoral y evitar fraudes electorales, tal como la compra de votos en las jornadas, acciones dichas por el mismo López Obrador, quien vuelve a su discurso contra la oposición y Alito Moreno, acusándolos de corruptos, clasistas y racistas.
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