Soy un agente de transformación y puedo llegar a incomodar: Guillermo Noriega
“Desde la Contraloría del Estado hemos puesto orden y blindado al gobierno contra la corrupción”
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- A un año llevamos 52 inhabilitaciones, 16 auditorías especiales y 41 investigaciones abiertas
- El nuevo modelo Sonora de control de riesgos de corrupción es un régimen único en el país
- No dejaremos pasar actos de corrupción, procederemos sin complacencias de ningún tipo
- Pasará de ser una contraloría de maquillista a una que sancione y denuncie sin miramientos
- Hemos presentado 11 denuncias penales a la administración estatal anterior y las que faltan
Por Alan Castro y Feliciano Guirado
“Mi función es ser un agente de transformación y en esta lógica llego a ser incómodo, por supuesto”, sostiene Guillermo Noriega Esparza, quien considera que su vocación en la vida es ser un agente de cambio si está en la empresa, consultoría y en este caso, el gobierno.
En entrevista exclusiva el Secretario de la Contraloría General del Gobierno de Sonora, señala que a un año de gobierno se ha avanzado en la encomienda del gobernador Alfonso Durazo Montaño de poner orden y blindar la administración estatal contra la corrupción
En ese sentido, Memo Noriega señala que regularmente se califica el trabajo del Contralor de manera errónea pensando en cuántas personas metió a la cárcel, cuando su función principal es tener un control interno y evitar problemas en la toma de decisiones cotidianas.
Ya que el contralor audita, investiga y si encuentra que hay una falta la sanciona con una inhabilitación administrativa, pero si esta falta es grave la remite al Tribunal de Justicia Administrativa y si es penal, a la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía General del Estado.
Dicho esto, Noriega Esparza señala que en este primer año llevan 52 inhabilitaciones, 11 denuncias penales, 16 auditorías especiales, 41 investigaciones abiertas y contando, aun cuando se han concentrado en poner orden y robustecer la secretaría de la contraloría.
Es por eso que agradece que el gobernador Durazo Montaño les facultó al poder suspender licitaciones por posibles irregularidades, además de suspender obras públicas y el poder hacer auditorias patrimoniales a servidores públicos, con lineamientos y respaldo jurídico.
En ese sentido, en el inicio del gobierno estatal desde la Contraloría General del Estado se han podido impulsar cambios significativos en la ley de adquisiciones y la ley del sistema estatal anticorrupción, además de crear la ley de responsabilidad y sanciones en la entidad.
“¿Hay favoritos en este gobierno del estado?”, indaga el semanario, “si a lo que se refieren en que si hay una clase empresarial privilegiada, no, ni funcionarios”, responde, aunque reconoce que habrá quien le moleste más el trabajo que hace desde la contraloría.
En ese tenor, Guillermo Noriega informa que crearon un programa que se llama brigadas de integridad y además de auditar, investigar, sancionar, denunciar y prevenir, promover la cultura de la transparencia y rendición de cuentas, les toca ir y meterse a las oficinas.
Pero sobre todo, se creó un nuevo Modelo Sonora de Control de Riesgos de Corrupción, el cual consta de tres controles principales: videovigilancia de las inspecciones del gobierno, el examen de control de integridad y una auditoría patrimonial de los servidores públicos.
Y es que Memo Noriega tiene claro el rumbo que debe llevar la contraloría general, intervenir la corrupción de alto nivel y alta frecuencia, aquella que se da en las licitaciones, documentar y sancionar de manera directa aquellos servidores públicos que se porten mal.
Es por eso que se trabaja en los controles que buscan evitar que en seis años se tengan que estar deshabilitando a más servidores públicos y sobre todo, trabajan para evitar la corrupción que le pega al ciudadano y la competitividad del estado de Sonora.
“¿No habrá escándalos de corrupción como en pasadas administraciones?”, indaga el hebdomadario, “no te puedo decir que no va a haber, lo que te puedo decir es que nosotros no tenemos ninguna intención de dejarlo pasar”, responde tajantemente el contralor general.
En ese sentido Guillermo Noriega Esparza asegura que un servidor público que haga algo irregular, del nivel que fuere, tendrá que proceder en su contra, directamente; sin complacencia de ningún tipo para absolutamente nadie desde la unidad de control.
En cuanto a su transición de la sociedad civil al servicio público, indica que se ha enfocado en arreglar institucionalmente los procesos al interior de la contraloría, queriendo dejar una Secretaría mas fuerte, mas ruda, mas dura y sobre todo, menos complaciente.
Por lo dicho, asegura que su tarea es pasar de ser una Contraloría de maquillistas a ser una contraloría que establezca los lineamientos y esté en constante revisión, que sanciones lo que tenga que sancionar y denuncie lo que tenga que denunciar, sin miramientos.
Respecto a la posibilidad de llegar al Isssteson, señala que seguramente por su trayectoria se manejó esa versión, empero, considera que la contraloría es una oportunidad a mediano plazo, pues en un año están integrando expedientes y en dos, presentando denuncias.
En ese sentido, confiesa que hay casos que se están resolviendo que datan de siete años atrás, pues los procesos son lentos y si te quedas nada más en la parte de rendición de cuentas de los que se fueron ahí te van a hallar, por lo cual hay que ponerse a trabajar.
“Pregunta obligada, ¿cómo van las denuncias a la pasada administración estatal?”, pregunta a propósito Nuevo Sonora, “llevamos 11 denuncias penales que nosotros mismos hemos presentado, 11 de las 16 auditorías que sacamos y las que siguen” responde.
En ese tenor, el contralor estatal Guillermo Noriega Esparza señala que todavía no se acaba el proceso y siguen trabajando al respecto, tal vez sin el show mediático y sin aspavientos, pues ya quedó demostrado en el sexenio pasado que eso no funciona.
Además, como defensor de derechos humanos indica que jamás se prestaría a hacerle daño a la reputación de una persona si no tiene los elementos suficientes, “cuando un juez diga ahí está la orden de aprehensión, entonces posiblemente salgamos a comentar”, sentencia.
A un año de gobierno, en materia de control interno, ¿cuál es el saldo?
Regularmente se busca calificar el trabajo de un contralor de manera errónea, pensando cuántas personas metiste a la cárcel; el contralor audita, investiga, si encuentra en esa investigación que hay una sanción una falta administrativa la sanciona; si es grave, la remite el tribunal de justicias administrativas y si es penal la fiscalía anticorrupción o a la fiscalía general de la república y ahí cierra. Nosotros podemos incluso sancionar, pero es hasta una inhabilitación administrativa que no trabaje en ningún gobierno por diez años.
¿Cuál es la diferencia entre el ISAF y la Contraloría?
Todo gobierno como toda empresa debe de tener un control interno, alguien que te está advirtiendo o que te busque evitar un problema; un buen contralor es quien te evita problemas en la toma de decisiones cotidianas. El ISAF es un ente fiscalizador externo que revisa y audita, ellos se dedican a auditar nada más; lo que hiciste en el año se audita y se ejecutan una serie de observaciones y si hay problemas, se investiga, sanciona y demás.
De hecho, hay varios entes fiscalizadores internos, la Contraloría que es del gobierno del estado y luego son las externas, la Auditoría Superior de la Federación, está el ISAF y sus homólogos a nivel nacional, también hay otras, si hay una investigación de una falta grave hay Tribunales de Justicia Administrativa que son quienes sancionan, en lo penal está la Fiscalía de Anticorrupción local o nacional que también es parte de la FGE.
¿Y el sistema estatal anticorrupción?
El Sistema Estatal Anticorrupción es la apuesta que se tuvo en aquel entonces, es una mesa en donde nos sentamos todos a platicar cómo combatir mejor la corrupción, cómo tener lineamientos, cómo obligar a los entes, cómo articular nuestros trabajos para poder ser más efectivos, eso es el sistema anticorrupción, hay muchas críticas en su desarrollo.
Lo que se ha ejecutado de terrible manera es que no han hecho el trabajo que se ha debido de hacer; y dos se crearon burocracias innecesarias que tiene que ver con un comité de participación ciudadana. Cuando llegamos nosotros un integrante del comité ganaba tantos mil pesos sin tener responsabilidades, más que un secretario de estado.
Traer tanta seguridad como el anterior fiscal, ¿tu traes seguridad?
Hay una persona que maneja, que me lleva y me trae, para precisamente evitar un tema de seguridad y broncas. Hay una diferencia importante entre los riesgos de una cosa y otra, puedo entender que cuando alguien toca los intereses de alguien que son millonarios muchas veces puedes tener un riesgo de corrupción y de seguridad, hay que atenderlo en su momento y con eso vale la pena verlo.
Yo lo que quiero insistir con esto es que el sistema como tal debió de haber funcionado, no se ha replanteado todavía, lo que sí hicimos fue modificar cosas a nivel local; una, bajar los sueldos a los integrantes del CTC, ya no ganan más que un secretario ni que el gobernador, sino como un nivel jefe de departamento y ese recurso lo hubiéramos eliminado, pero la ley general nos obliga y lo dejamos como tal.
¿En este año que has encontrado?, ¿se han hecho recomendaciones?
Cambiamos la ley de adquisiciones, cambiamos la ley del sistema estatal anticorrupción, hicimos una nueva ley de responsabilidades y sanciones, aumentamos las prescripciones para que no prescriban hechos de manera rápida, ahora son hasta 9 años y no 6 años una falta administrativa grave. A nosotros nos va a pegar un régimen de responsabilidades más duro que a cualquier otro que haya pasado por estas oficinas y esto es porque el gobernador ha sido muy enfático y eso sí es responsabilidad del contralor.
Siempre habías estado por fuera señalando corrupciones, ya estas de este lado, ¿veremos más resultados en este segundo año de gobierno?
Llegar es como cuando empezamos y yo le decía: bueno gobernador, me piden ganar un grand prix con un tsurito destartalado con muy poca herramienta, era una contraloría menos ochentera, es análoga, no tiene los suficientes sistemas al interior, hay unos muy buenos, otros no, es extraña, entonces hay que arreglarla y estamos en eso.
Nos dio la facultad el gobernador porque se lo pedimos de poder suspender licitaciones en el momento en le que nosotros viéramos que hay una posible irregularidad y para evitar que se consuma un acto que después nos cueste; al igual podemos suspender obra pública, ya teníamos la facultad de hacer una auditoría patrimonial de los servidores públicos e ir a sus casa, ir a tocarle y decir vengo a verificar tu relación patrimonial, ya la teníamos, pero nunca se había aplicado porque no había lineamientos y por lo mismo ya los hay.
El primer año ha sido de poner orden y aun así llevamos 51 inhabilitados, 11 denuncias penales, 16 auditorías especiales, 41 investigaciones abiertas y contando.
¿Hay favoritos en este gobierno del estado?
No, si a lo que se refieren en que, si hay una clase empresarial privilegiada, no, ni funcionarios. Creo que es natural en todos los gobiernos, en la historia, sucede que hay afinidades entre unos y otros, a mi me toca verlo de manera clara, hay grupos que se van formando, yo no pertenezco a ninguno a mi no me gusta meterme, yo trabajo con quien desea trabajar y hacemos el trabajo.
¿Es falso que defiendes a algún grupo y entras en debate?
No, habrá quien les moleste más el trabajo que hace la contraloría y que en esa lógica opere y meta. Y claro que se vale debatir, lo que no puedo debatir es el debido proceso, todo lo demás, opinión, política y demás, es permitido, lo que no puedo poner en jaque son las investigaciones.
¿Qué tipo de contralor consideras que eres?
Ganar un grand prix con un tsurito es muy complicado, pero me decían, tu eres muy buen chofer, si podré ser muy buen piloto, pero ni el Checo Pérez en un tsurito gana nada. En este caso estamos arreglando el tsurito y aparte es hacer cosas que no se habían hecho o que si se hacían eran para no molestar o incomodar, en mi caso me queda claro, siempre me he considerado que mi vocación en la vida es ser un agente de cambio, si estoy en la empresa, consultor, gobierno.
Mi función es ser un agente de transformación y en esta lógica llego a ser incómodo, por supuesto, ¿y que hago?, me voy a las oficinas, creamos un programa que se llama brigadas de integridad y además de auditar, investigar, sancionar, denunciar y prevenir, promover la cultura de la transparencia y rendición de cuentas, nos toca ir y meternos a las oficinas. Ese tipo de cositas son las que hemos arreglado no solo en lo administrativo sino en el trato a la gente, sacar a la contraloría de la lógica ochentera en la que creo considero que estaba.
¿De qué se trata este nuevo modelo contra la corrupción?
Está también crear este nuevo régimen, al gobernador no le gustan las inspecciones y los verificadores porque sabe que históricamente han sido un espacio de extorsión institucional a la ciudadanía y negocios, que impactan muy fuerte en la economía familiar. Batalla la gente para poner un changarro, llega un inspector y te tumba la utilidad de la semana y eso es un abuso que no estamos dispuestos a tolerar en este gobierno.
Cuando llegó el gobernador dijo que no quería inspecciones sin embargo hay algunas que no podemos dejar de hacer porque generan una responsabilidad, si no inspeccionamos una guardería ya sabemos lo que puede pasar, si no inspecciona riesgos sanitarios en las albercas y alguien muere por amiba libre también, pero ¿cómo equilibrar entre esas inspecciones y el abuso que se da?, con la videograbación.
Y ese sistema que no es nuevo, no es un reto tecnológico, es uno normativo, cómo hacerle para que traigan su cámara no la pierdan, no la apaguen, y todo ese reto normativo lo hemos trabajado en el año para poder darles herramientas. El gobernador firmó un decreto, establece un régimen especial de control de riesgos de corrupción, son tres controles.
¿Cuáles son estos controles de riesgo contra la corrupción?
Uno de ellos es precisamente la videovigilancia de las inspecciones que eventualmente quisiéramos abrirla a otras áreas de atención ciudadana.
Está el examen de control de integridad que es como el C3, pero es una cabina tecnológica que en 20 minutos determina los riesgos que cada uno tiene, lo que me interesa es saber si esa persona ha recibido efectivo o beneficios para torcer sus decisiones públicas. El tercer control, es una auditoría patrimonial, es ir a ver si lo que dijiste en tu declaración patrimonial es real o no es real y si te compraste y declaraste que te compraste 5 cabezas de ganado pues no sean 5 mil realmente.
Este “tsurito tuneado” de la Contraloría ¿hacia dónde va?
Estamos queriendo intervenir la corrupción de alto nivel y alta frecuencia, aquella que se da en las licitaciones y demás, importante decirlo, solamente Dios tiene la omnipresencia y ni así puede evitar que se porte mal la gente, un contralor no tiene la omnipresencia, lo que tiene son herramientas y esas las tenemos que tener sólidas para poder documentar que alguien se portó mal y poderlo sancionar de manera directo
¿Hacia dónde vamos?, hacía que los administradores, quienes participan en licitaciones, quienes manejan efectivo, todo aquel que tenga un manejo de recursos o que pueda incidir en una licencia y demás, esté con la lupa de la contraloría encima invariablemente.
¿Se está blindando el Gobierno del Estado contra la corrupción?
Estos controles lo que buscan evitar es que en seis años digan “mira”, ahora tuvo que hacerse un segundo piso para poder deshabilitar a más servidores públicos que se enriquecieron absurdamente en su cargo, ese es uno. El otro es la corrupción de todos los días, esa que le pega al ciudadano día a día, que no es un asunto mediático, eso nos interesa muchísimo, porque si tú limitas y combates esa corrupción le pegas a la competitividad. Si logramos con éxito esto, la competitividad del estado se va a ir arriba.
¿Cuánto costaron las cámaras?
Compraron en primer lugar 200, vamos a extender a 280 que es la totalidad de los inspectores, por un total de casi 6 millones de pesos, que fue el costo de las cámaras y el software. Fue un proyecto ya en mano y en verdad creo que va a ser bastante bueno para replicarse en otras contralorías del país. Es un piloto, esto no se ha hecho en ninguna contraloría con inspección.
Ahora por ejemplo si quisiera yo utilizar el sistema estatal anticorrupción, con la reforma esta que habilita las recomendaciones vinculantes obligatorias para que esta se decante y se baje a los municipios, si el sistema estatal anticorrupción acepta mi propuesta, terminaríamos obligando a los inspectores de inspección y vigilancia municipales para que lo hicieran.
¿Los inspectores no se han resistido a utilizar cámaras?
Lo que he recibido más bien es un “que bueno” porque así también se protegen ellos, digo los que son largos jamás me van a decir nada, pero hay quienes no son largos y dicen “que bueno porque yo así me protejo, porque cuando llego a un establecimiento y no le aceptó una mordida a un empresario, luego también me acusan o me dicen”, esa es la mejor manera en la que se pueden proteger.
Los sistemas son perfectibles, pero no puedes controlar a las personas, si se prestan a actos de corrupción, ¿qué pasará con ellos?
Primero, nadie puede evitar como te digo que la gente se porte mal, lo que podemos reducir es el riesgo por eso el régimen especial es de control de riesgos, para mitigarlo lo más mínimo posible y con eso significa incrementar la posibilidad de que te cachen. Es bien importante decirlo, el delito no nada más lo comete quién recibe dinero sino también quién ofrece, y entonces el empresario la tiene que pensar dos veces antes de decirle échame la mano y te doy una propina, eso es fundamental.
¿No habrá escándalos de corrupción como en pasadas administraciones?
Yo no te puedo decir que no va a haber, lo que te puedo decir es que nosotros no tenemos ninguna intención de dejarlo pasar, servidor público que haga algo irregular, del nivel que fuere, tenemos que proceder en su contra, directamente; y buscar cómo corregimos el camino por el cual abusó. Creo que eso es lo más importante del trabajo de una contraloría, que no se ve, que es, tu abusaste de este hueco legal, hay que ir a taparlo, hay que ir a enmendarlo para que no se utilice de nueva cuenta. No habrá complacencias de ningún tipo.
¿Cuál fue la encomienda del gobernador y se ha cumplido este año?
Pues mira, la invitación del gobernador fue “por favor vamos trabajando, no quiero que esto se salga de control”, en evitar que haya corrupción, mi chamba es traer corto a todo mundo para evitar que suceda.
De repente, es muy injusto porque alguien tiene una opinión diversa y sucede que se hizo una licitación y no ganó el que quería, y dicen “Guillermo Noriega te metieron un gol”, a ver: preséntame las denuncias, en este caso si no tuve elementos para suspender la licitación, ni me los allegaron, ni mis órganos de control o los afectados, pues no tengo cómo actuar, pero si tenemos la denuncia y entramos y vemos, la echamos para abajo.
Bienes de la sociedad civil impulsando estos temas, ahora en el servicio público ¿cómo te has sentido?, ¿has encontrado resistencias?
Pues primero, arreglando institucionalmente los procesos al interior de Contraloría, queriendo dejar una Contraloría más fuerte, más ruda, más dura, con menos complacencias, pasar de ser una contraloría de maquillistas a ser una contraloría que establezca los lineamientos y que esté constantemente revisando y que sanciona lo que tenga que sancionar y qué denuncia a quien tenga que denunciar, sin miramientos.
En este caso me siento bien, el servicio público es complicado y es injusto, nunca vas a ver que le aplaudan a un contralor o que digan: “esto es gracias al contralor que evitó que nos metiéramos en problemas” eso nunca sucede; pero el trabajo que hacemos nosotros abajo, atrás, evitando que se resuelva de forma irregular, ese es un trabajo preventivo que hacemos todos los días en todos los proyectos que ustedes han visto en este año.
¿Cómo has visto al ISSSTESON?, se te mencionaba a ti para el puesto…
Porque venía del IMSS, seguramente y de ser delegado del seguro social, pero en realidad creo que la oportunidad en Contraloría es una oportunidad a mediano plazo, es decir, en un año estás integrando expedientes, en dos años estás queriendo mandar denuncias a la fiscalía y en tres años.
¡Caramba!, los casos que se están resolviendo en estos meses muchos de ellos son del panismo, siete años después, son procesos lentísimos. Entonces ser contralor si te quedas nada más con la parte de la rendición de cuentas de los que se fueron ahí te van a hallar, tienes que ponerte a chambear.
Ahora que lo dices, pregunta obligada, ¿cómo van las denuncias a la pasada administración estatal?
Pues llevamos 11 denuncias penales que nosotros mismos hemos presentado, 11 de las 16 auditorías que sacamos, son 7 ante la fiscal anticorrupción de Sonora, 4 ante la fiscalía general de la república y las que siguen, porque todavía no acaba el proceso y seguimos estando dándole muy duro, a lo mejor sin el show mediático, sin el aspaviento, que ya vimos que no funciona, que ya vimos el sexenio pasado que sí se hizo y no funciona.
A lo mejor se esperaría mucho más de este tipo de situaciones, la verdad no, por aprender de la historia nos hemos dado cuenta que no tiene caso y como defensor de derechos humanos, jamás me voy a prestar a hacerle daño a la reputación de alguna persona, hasta que tenga los elementos. Cuando se presente la denuncia y un juez diga ahí está la orden de aprehensión para tal persona, entonces posiblemente ahí sí salgamos a comentar.
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