Los matrimonios arreglados están destinados al fracaso, una vez más quedó demostrado recientemente con la “suspensión temporal” de la Alianza “Va por México” conformada por el PRI, PAN y PRD, que dicho en buen romance: se están dando “un tiempo”.
Y es que los dirigentes del PAN y PRD han acusado a Alejandro Moreno Cardenas de no cumplir compromisos y hasta de traición, luego que el PRI en la cámara de diputados presentará una iniciativa para que el ejército permanezca en las calles hasta 2028.
Propuesta que se da en el contexto de la llegada de la guardia nacional a la SEDENA y la presencia del Secretario de Gobernación en la cámara baja del legislativo federal, Adan Augusto López, quien tuvo coqueteos y hasta arrumacos con el dirigente y diputado priista.
El propio presidente Andres Manuel López Obrador ha avalado la iniciativa y al parecer, levantado el castigo constante al dirigente del CEN del PRI, quien ante la andanada de audios filtrados y denuncias penales, no ha hecho más cosa que doblar las manos.
La propia gobernadora de Campeche, Layla Sansores, quién ha sido la pesadilla de Alito Moreno, ha decidido pausar sus martes del jaguar y no seguir quemando al malogrado priista, la parecer lo que ha mostrado hasta el momento solo es la punta del iceberg.
¿Estrategia política o utilización del aparato público para aplastar a la oposición?, eso es lo de menos, cuando el resultado es atiborrar no solo un posible adversario político, sino cooptar un posible aliado a la hora de votar alguna reforma constitucional en San Lázaro.
Se terminó el amor y los intereses que unían a este matrimonio arreglado parece que están llegando a su destino final, de cara a un proceso electoral donde no había garantías de triunfo, pero se juraban amor eterno para pelear con uñas y dientes contra Morena.
Mientras se consume el latente divorcio del PRI con la Alianza, su dirigente Alito Moreno regresa a los brazos de PRIMOR con el evidente pacto con la Cuarta Transformación, quien prácticamente está regresando con “su ex” con quien ya había tenido algunos acuerdos.
El PRI en Sonora respalda la alianza
Se ha dicho en reiteradas ocasiones, el tema de las alianzas electorales será una decisión nacional y se verá en su momento, y ante los recientes acontecimientos uno esperaría mesura de las dirigencias estatales de los partidos conforme se aclare el panorama.
No obstante, para sorpresa de muchos hemos encontrado todo lo contrario, pues no se dejaron esperar las primeras reacciones de la posible disolución de la alianza, lo peor del caso es que es el mismo PRI el que ha salido a dar una señal contraria a la del CEN.
Y es que el PRI Sonora está echando a la borda casi un siglo de experiencia, en un arranque salió a respaldar la alianza en lo local publicando en redes sociales recientes reuniones del delegado del CEN con los dirigentes del PAN y el PRD, ¡está viendo y no ve!
Parece un partido nuevo y lo peor del caso: un partido reaccionario, que se pandea ante el leve soplido del viento, lo que habla de su nula solidez y el desparpajo de sus ramas, ya no hablamos de la mano que está sacudiendo el árbol, la cual evidentemente apunta a AMLO.
Y aunque este sorpresivo respaldo del PRI a la alianza, por lo menos en lo local, puede obedecer a intereses económicos y electorales muy específicos por parte de algunos actores políticos, no deja de rayar en lo absurdo y las formas más grotescas de hacer política.
Está servida la mesa para que el PAN en Sonora se deslinde de la alianza y tome distancia del PRI, ya que no se puede concebir que alguien en su sano juicio quiere hacer alianza con un partido tan desgastado en su imagen y con tan poca credibilidad en sus dirigencias.
Aquí sí aplica el trillado dicho de que “hay sumas que restan”, pues hoy el PRI no implica una alianza estratégica sino un pesado lastre a la hora de ir a las contiendas electorales y pedirle el voto a la ciudadanía, hoy el partido tricolor representa más negativos que nada.
Aunque hay que aclarar y reiterar, que en la única alianza que si suma el PRI, es en lo legislativo con Morena en la cámara de diputados, donde esos pocos votos si representan una cuestión de suma importancia para el presidente, hacer y deshacer a su total voluntad.
¿Y la renovación del PRI pa’ cuando?
Lo que es un hecho es que cada vez cobra más relevancia la versión de que la decisión de la renovación del PRI en Sonora cada vez está más cerca, y es que al parecer Alito Moreno en el ojo del huracán lo que menos le interesa es una dirigencia estatal en el norte del país.
Según algunos trascendidos Alito Moreno ha optado por algo que debió de hacer desde un principio, respetar la autonomía del priismo sonorense y darle el debido reconocimiento a liderazgos del estado para que tiren los escombros y reconstruyan lo que quedó del partido.
Y es que el nuevo nombramiento de Willy Ochoa Gallegos como secretario de Planeación y Estrategia del CEN del PRI es un claro mensaje de acercamiento formal con el grupo Sonora y la posible alianza de Alejandro Moreno Cardenas con Manlio Fabio Beltrones.
Para nadie es un secreto que Willy Ochoa es uno de los más cercanos operadores del Licenciado Manlio Fabio Beltrones, incluso fue el Secretario de Organización durante su gestión en la dirigencia nacional del partido tricolor, es decir: es uno de sus incondicionales.
A esto súmele que ya el tribunal federal dio palo a la impugnación interpuesta por el CEN del PRI en contra de la alianza de Zaira Fernandez y Pascual Soto, a quienes se le están alineando todos los astros para llegar de una vez por todas a la dirigencia estatal del partido.
Cabe mencionar que aún está pendiente la impugnación presentada por efímero presidente del PRI, Onesimo Aguilera, sin embargo el recurso legal es un símil del presentado por el Comité Ejecutivo Nacional, por lo cual se espera que la resolución venga en el mismo sentido.
Es cuestión de un par de semanas para saber el destino final de la dirigencia del PRI, cuyo futuro ya no dependerá de tribunales sino de la voluntad del consejo político del partido, claro, siempre y cuando no se vuelva a enfrascar en alguna mesa de negociación.
Y es que con lo dicho, surge la posibilidad y cobra relevancia la versión de la posibilidad de postular una tercera fórmula en la ecuación, aunque para que sucediera esto tendrían que bajarse las fórmulas actuales e incluso tumbar la convocatoria en curso. Esperemos que no.
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