Por: Luis Fernando Heras Portillo
Desarrollador de negocios turísticos, comerciales e industriales.
Las olas están bravas en el mar de Cortés, están furiosas, yo creo que es producto de lo que está pasando en el escenario político nacional, donde la alianza opositora se divide, tiembla, y Morena está feliz.
“Divide y vencerás” dice Leo Zuckerman en un artículo de la prensa nacional el pasado miércoles, léalo; el Universal dice “Alito Moreno, de defensor a traidor de la alianza opositora”, de Salvador García Soto. Recordemos que Osorio Chong, que fue secretario de Gobernación con Peña Nieto, y que es el padrino de muchos años de “Alito” Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI, había dicho hace dos meses a la alianza y a la oposición que no pactarán con “Alito”, que era traidor, que era tramposo, que era cobarde, y el tiempo le está dando la razón, fíjese qué curioso cómo se están dando las cosas.
No falla el tema de divide y vencerás, una nota que leí tiene un encabezado muy llamativo pero a la vez muy realista, decía “Ejército a la calle y los partidos a la guerra”, y aplaude el presidente López Obrador la iniciativa tricolor que avala militarizar a la guardia nacional y que esta permanezca hasta el 2028 en las calles, me refiero a la Fuerza Militar, al ejército, a la Marina y la Guardia Nacional se va a integrar a la secretaría de la Defensa Nacional, obviamente vimos muchos asegunes, vimos recientemente que se dobló la Suprema Corte de Justicia de la Nación, básicamente ante las presiones y amenazas; el 26 de agosto el presidente dijo textual, sin rodeos, como es él, “¿cuántos ministros han ido a la cárcel?”, imagínense cómo se sintieron los cuatro ministros que él propuso y que son ministros porque él lo propuso, también dijo “¿qué es la corte?, un poder incorruptible o qué, ¿qué es la corte el castillo de la pureza?”, si ante eso no se dobla alguien pues no entiendo la manera de conceptuarlo en otros conceptos, el presidente dijo claramente “me equivoqué, las personas que propuse para ser ministros de la corte, ya cambiaron, ya no están pensando en la 4ta transformación, sólo están pensando en leyes y cosas jurídicas”, es muy difícil el momento que está viviendo México, ¡pero esto es política! y se vale, que el poder se ejerza duro, difícil, con amenazas, con violaciones a las leyes, no importa, pero se ejerce el poder. Si a esto le sumamos que a los Senadores les dijo claramente “si no están conmigo, están contra mí”, así de sencillo y contundente, un ejercicio de poder sin límites, “UN PODER ABSOLUTO SIN CONTRAPESOS NI CONTROLES”.
Con este escenario, que es normal, el poder se ejerce desde la presidencia de la república en México, es un sistema presidencial, siempre lo hemos tenido, el presidente está ejerciendo su poder, lo único es que está traspasando lo que se llama el poder constitucional, este es un poder metaconstitucional, donde se ejerce la política en un estilo personal de gobernar del presidente López Obrador, que está en su derecho porque todos le dimos el poder de ser el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y donde dice la constitución que el poder ejecutivo recae en una sola persona, y con ese poder lo está ejerciendo.
Si nos vamos un poquito a la historia para darle coherencia a esto que está sucediendo, no hay nada que extrañarnos, simple y sencillamente caben propuestas y reflexiones, y una propuesta que cabe en el ambiente por la descomposición que tienen todos los partidos políticos opositores, pero particularmente el PRI, que cada vez que hace un movimiento, cava más honda la tumba en la que será sepultado. Por eso creo que una propuesta racional e inteligente podría decir que el PRI de Alito se sume de lleno a Morena en las cámaras, tanto de diputados como de senadores, y se sume al proyecto de la 4ta transformación, que se quiten las máscaras, así evitará ir a la cárcel, salvará su pellejo y los que son incondicionales de él, que lo sigan, tienen asegurado posiciones, como cientos, por no decir miles, de servidores públicos ahorita que vienen del PRI y están el gobierno de la cuarta transformación, no tiene nada de malo, es el ejercicio del poder, se vale convencer y persuadir por las buenas y por las malas.
Recordemos que históricamente, en el caso del PRI, en 1929 se convirtió en el Partido Nacional Revolucionario, producto de la Revolución Mexicana; en la época de Cárdenas se cambió a Partido de la Revolución Mexicana, también dándole un enfoque con la nacionalización de la industria petrolera y pensando en una partido fuerte de izquierda; luego vino un viraje y se creó el Partido Revolucionario Institucional, ya por civiles, no por militares, y desde entonces el PRI hasta la fecha se llama Partido Revolucionario Institucional, esto implica simple y sencillamente que puede ser la “Cuarta transformación del PRI” y convertirse en el “Partido De Regeneración Institucional 21”, es decir, el PRI del siglo XXI en alianza con Morena, con el PT y el Verde, me refiero al PRI de Alito.
Si nos vamos a la historia, se unificaron las Alemanias, una que era casi co-propiedad de la Unión Soviética, la República Democrática de Alemania, con un muro que los dividía producto de la segunda guerra mundial, y la Alemania Occidental, tumbaron el muro, se unificaron y hoy son una Alemania y han decidido el sistema político que quieren, tan sencillo como eso, vale más definirse, vale más dicen “ponerse colorado que mil veces rositas”, si se unificaron las Alemanias, porque no habrían de unificarse el PRI de Alito con Morena y seguir adelante. Lo que tendría que hacer el resto del PRI, ya sin Alito y todos los que se quieran ir con él, pues reunificarse también, ya sea bajo la sombrilla del Partido Acción Nacional, del PRD, de Movimiento Ciudadano, o de todos juntos, pero se tiene que tomar una decisión en el seno de ese partido político que fue hegemónico y hoy ya no es lo que era antes, ya no tiene el poder, ya representa el 10-12% de las fuerzas políticas nacionales, y yo creo que es lo más razonable es que haya definiciones de fondo, no medias tintas; la otra, si los priístas no son capaces de ponerse fuertes y tomar decisiones, muy sencillo, están condenados a morir, así que “unificarse, sumarse o morir”, renovarse o morir como decían en otras épocas.
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