Marina Ovsyánnikova, la periodista que denunció la invasión rusa en Ucrania durante un programa de televisión en directo, sabía que volver a Moscú sería como jugar a la ruleta rusa.
Esta mujer de 44 años, madre de dos hijos, regresó de Alemania el mes pasado, dice a los medios internacionales que comprende el riesgo de su decisión: podría ser detenida en cualquier momento.
Tras enfrentar varias multas, este lunes deberá comparecer ante los tribunales por desacreditar al Ejército ruso.
“Soy una luchadora, sigo denunciando activamente la guerra. No tengo miedo a pesar de la constante intimidación de las autoridades y los casos administrativos legales”, asegura Ovsyánnikova durante una entrevista a la AFP.
“Nuestro pueblo está realmente muy asustado. Incluso aquellos que comprenden lo absurdo, el horror de lo que está sucediendo, prefieren permanecer en silencio, especialmente durante las actuales represiones políticas”, explica.
La reconocida periodista saltó a la fama tras su denuncia en marzo sobre la intervención militar del presidente Vladímir Putin en Ucrania, cuando el Kremlin había prohibido utilizar el término guerra en los medios y criticar las acciones de las fuerzas rusas.
Tras exiliarse debido a la persecución gubernamental que comenzó a sufrir a raíz de ese momento, tomó la “difícil decisión” de volver a casa cuando su exmarido, empleado de la cadena de televisión Russian Today, la demandó por la custodia de sus dos hijos.
Actualmente Ovsyánnikova no tiene un empleo fijo, trabaja como freelance para medios de comunicación extranjeros. La periodista, que trabajó para la televisión estatal durante 19 años, dijo que recientemente había vendido su coche para conseguir algún dinero extra.
COMMENTS