+ Entonces no se blindó EPN; Sonora no obstaculizará la libertad de expresión; sigue el éxodo en el PRI y los Munro ya no están interesados en seguir en el PAN; Morena no necesita dirigente, pero de todos modos cambiarán al actual
Agustín Rodríguez L.
GUAYMAS, Son.- Para quienes aseguran que Enrique Peña Nieto se blindó despejando el camino a su sucesor, fue gran sorpresa recordar que cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde.
Hay una denuncia contra el exmandatario que hoy circunvuela el mundo con agradable compañía –bueno, eso dicen las revistas “fifís”— y presuntamente traía su salvoconducto en la bolsa.
Si eso era real, algo se fracturó. Esa efectiva arma golpeadora llamada Unidad de Inteligencia Financiera pidió a la Fiscalía federal indagarle transferencias millonarias y lavado de dinero.
En que brete se mete el titular de la UIF, Pablo Gómez Álvarez, izquierdista vertical que batalla al confirmar que no es igual ser borracho, que cantinero. Debió acusar que Peña Nieto tiene una millonada en España.
Intenta el “yo no fui” diciendo que la información se entregó a la Fiscalía y que las investigaciones no las hace la UIF, solo acopia información.
Peña ya respondió. Sabe hacerlo. Ofrece aclarar “cualquier cuestionamiento sobre mi patrimonio y demostrar la legalidad del mismo, dentro de los procedimientos legales” y desliza esto, sembrando la permanente duda que dejan los procesos a cargo de políticos en contra de políticos: “expreso mi confianza en las Instituciones de procuración y administración de Justicia”.
EXPLICAN LA LEY INGRID
Ayer se aclaró que no se busca aplicar ley mordaza a los comunicadores ni coartar la libertad de expresión en Sonora.
Al gobernador Alfonso Durazo le llovieron críticas por una iniciativa que brotó en el Congreso del estado, pero no le sacó al bulto e hizo las precisiones debidas.
No fue suficiente, por eso lo reiteraron el titular de la Consejería Jurídica, Adolfo Salazar, y el secretario de Gobierno, Alvaro Bracamonte. La disposición de castigar la difusión de material que involucre a víctimas del delito, es algo ya aprobado por los legisladores, pero faltó algo y ahora se corrige.
Ingrid fue asesinada en la ciudad de México en 2020 y las imágenes del femincidio fueron divulgadas en redes. Se pidió castigo para quienes hiciesen esas cosas y hoy se penaliza con cárcel hasta por 10 años.
Ayer se intentó apagar el fuego explicando que no hay sanción alguna a la libertad de expresión. Medios de comunicación, periodistas, grupos de búsqueda de personas desaparecidas pueden seguir haciendo su trabajo y el único límite es el que ha existido siempre, el respeto a la privacidad e identidad que incluye a familiares.
Y ahora sí, se incluyó a funcionarios públicos encargados de investigar los delitos. La prensa sabe qué publicar y qué no, pero si algo pasa ahora que las redes sociales hacen viral todo, es porque esos funcionarios comparten imágenes que jamás aparecerían en un medio de comunicación serio.
El gobernador ya había dicho que en unos días se reformará esa Ley y fijarán las reglas que perfeccionan el paso y las sanciones que, principalmente, van dirigidas a servidores públicos que filtren imágenes.
Para tranquilizarnos a los comunicadores, reiteró que nunca se contempló aplicar sanciones por el ejercicio de la libertad de expresión a medios de comunicación y periodistas. Tampoco a quienes buscan a personas desaparecidas.
Pero fue bueno levantar la polvareda porque, no crea, siempre hay quien lleva dobles propósitos que al tiempo implican cargas a la convivencia ciudadana y a la democracia.
También queda el mensaje a los legisladores: antes de aprobar la ley, debieron analizarla a fondo.
DESMANTELAMIENTO DE PARTIDOS
En Hermosillo, comenzó la deserción con la que amenazaban quienes no querían soltar al PRI: Natalia Rivera está en la puerta, lo cual no extrañó a nadie.
Se supone que todos los exempleados de Claudia Pavlovich, quien poco a poco se vuelve española, se alejarán del tricolor, pues ya se les acabó, no hay chamba para ellos y solo eso les interesaba.
Acudirán a otras siglas donde les ofrezcan algo. Si no lo encuentran, no se integrarán.
Y en el PAN, igual la cosa. O peor, ahora que los Ernesto Munro, papá e hijo, ya no están interesados en continuar usando la casaca blanquiazul.
El junior anda promoviendo una ley que permita votar a residentes en Estados Unidos, Arizona en lo particular, lo cual iba muy bien, hasta que se supo su intención de ser ciudadano de un suburbio de Phoenix, donde compró una casa de casi un millón de dólares.
No es tan cara como la de Munro papá, que según datos que cualquiera podría aclarar, costó 2 millones 100 mil dólares, pero busca una más grande para acercarse al ejemplo paterno.
El caso es que, al irse del panismo, se llevarán a todos los azules de Puerto Peñasco con ellos al partido que los reciba.
Aun así, la alianza PRI-PAN-PRD la siguen viendo figuras políticas estatales como el líder en Sonora del sol azteca, Joel Ramírez y el experimentado priísta Bulmaro Pacheco. El martes volvieron a tocar el tema en Guaymas.
Pero nunca está el PAN. Y cómo estar, si no tiene cabeza visible en Guaymas y el estatal parece no seguir esa ruta.
Pero eso se nota poco, porque todo interesado en política ahora voltea hacia Morena, donde iniciaron los problemas –tiene tunas el nopal, pues, y ya van a verlo— porque la dirigencia local está inmóvil y el viejo perredismo lo empuja, esos izquierdistas convencidos que migraron al lopezobradorismo.
El representante morenista local se asustó y no haya que hacer, pues solo se dedica a recibir el “apoyo” que le llega de Hermosillo y ya, por eso se canta su muy próxima salida.
Pero no dejarán que tomen el poder ni los Torreblanca, Antonio y Minerva, ni el aguerrido Santos Alberto Tarín, pues se trata de que quienes actualmente mantienen el control, lo conserven.
Solo que no hay precisiones respecto a quién(es) tiene(n) el control. Lo que sí se sabe, es que el manipulable Andrés Tovar, no lo tiene.
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