¿Todas las mujeres víctimas de feminicidio se lo buscaron?
11:11
Por Solangel Ochoa
Para ser justa y sin el ánimo de justificar a las autoridades, permítanme dejar en claro que cuando se habla de feminicidios, estamos hablando de la violencia mas extrema que se ejerce contra las mujeres.
Lo anterior significa que, a diferencia de un homicidio doloso, el feminicidio es el resultado final de una violencia que fue en aumento y que termina donde el victimario le arrebata la vida a su víctima, quien, por lo general, tiende a ser su pareja sentimental.
En este sentido, es necesario retomar la declaración de la fiscal, Claudia Indira Contreras Córdova, y analizarla desde este contexto.
Cuando Contreras Córdova declara que la investigación de dos feminicidios arroja que las víctimas tenían relación con personas que practican el sicariato y la venta de drogas, no necesariamente está justificando la existencia de estos delitos o bien, justificando la muerte de estas dos mujeres.
Además, cuando llama a las mujeres a cuidar su entorno, tampoco re victimiza a las víctimas como muchos lo comentaron en redes, más bien, pone en contexto que la verdadera forma de evitar los feminicidios es precisamente la prevención, porque como lo comenté, este tipo de delitos es el desenlace de una serie de violencias previas.
Por supuesto, existen feminicidios que ocurren por el solo hecho de ser mujeres, un crimen de odio. No pretendo decir que fue lo que quiso decir la fiscal, pero sería irresponsable de mi parte no explicar desde el conocimiento, que hay todo un fenómeno social y un marco jurídico que explica estas declaraciones.
Además, la Fiscalía es la encargada de investigar y no de prevenir, esta última es facultad únicamente del Poder Ejecutivo Estatal y municipal y por ende, es necesario cuestionar qué está haciendo todo el aparato estatal para garantizar a las mujeres entornos seguros.
Claro que como mujeres y ciudadanos debemos tomar medidas preventivas para generarnos un entorno sano, sin embargo, las acciones del Ejecutivo Estatal no han sido suficientes y resultan casi invisibles.
En Sonora, contamos con una Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que mandata al Ejecutivo Estatal a realizar las acciones necesarias para garantizar una vida libre de violencia, que, por la evidencia, no ha cumplido.
Conforme a esta Ley, el Sistema Estatal papa prevenir, sancionar y erradicar la violencia tiene por objeto, entre otras cosas, que los gobiernos estatales y municipales el coordinar acciones con el objeto de implementar y operar un sistema exclusivo de formación en el que se registren las denuncias e investigaciones de violencia familiar que brinda las autoridades preventivas e investigadoras correspondientes, las herramientas necesarias para detectar, en forma inmediata, la reincidencia de todo agresor así como sus antecedentes en caso de tenerlos, la peligrosidad de sus actos a efecto de determinar en forma eficaz las órdenes de protección correspondientes para salvaguardar la integridad de la víctima.
Conforme a lo anterior, debemos cuestionar y exigir a las autoridades que den cuenta de la efectividad del Sistema y de las acciones que se llevan a cabo para atacar esta violencia feminicida.
Evidentemente, no debemos acostumbrarnos a que los feminicidios ocupen las primeras planas en medios de comunicación, pero sí debemos exhortar y hacer un llamado a que las autoridades integrantes del Sistema como la Secretaría de Educación y Cultura, el Instituto Sonorense de las Mujeres, la Secretaría de Gobierno y a los demás entes que lo conforman, nos den cuentas de las acciones de coordinación interinstitucional que han implementado en nuestro estado.
Finalmente, sólo deseo agregar que si bien son temas que las autoridades deben abordar, debe hacerse con sensibilidad y respeto a las familias de las víctimas, para evitar, precisamente, una re victimización, incluso si esta se realiza de manera imprudencial.
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