Todos para uno y uno para todos
Por Alan Castro
Luego de la contundente victoria de Morena y sus aliados en el pasado proceso electoral, hubo una declaración, en aquel entonces de un diputado electo y quien sería el próximo presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, que hizo retumbar las paredes de algunos organismos sobre todo los del poder judicial del estado de Sonora.
El ex presidente de Morena Sonora, Jacobo Mendoza Ruiz invitaba a los titulares del Supremo Tribunal de Justicia, de la Fiscalía de Justicia del Estado y del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización de Sonora a reflexionar sobre la conveniencia de continuar en sus respectivos cargos luego de la llegada de la cuarta transformación al gobierno del estado.
Aunque se aclaró en su momento y se ha reiterado que la división de poderes significa respeto entre ellos y no necesariamente confrontación, hoy aún el eco de las declaraciones sigue resonando entre dos edificios -legislativo y judicial- que, si bien los separa una calle, parecieran uno mismo, es más, los tres poderes que conforman el estado, son uno mismo.
“Todos para uno y uno para todos” es una frase que inmortalizó Alejandro Dumas en su novela Los Tres Mosqueteros de 1846, hoy parece que es la frase que define los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del estado, que si bien prioriza la gobernabilidad y el estado de derecho, inhibe los contrapesos tan necesarios en la democracia moderna.
Desde la llegada del nuevo gobierno del estado a través del congreso local se ha reformado la ley orgánica del poder judicial del estado y por diversos motivos se ha removido a varios magistrados del Supremo Tribunal de Justicia, para ser puntual, en siete meses cuatro magistrados de los siete que conforman el órgano deliberativo del poder judicial en Sonora.
Estos cambios en el Poder Judicial -como dicta la ley- han sido propuestos por el Ejecutivo y avalados por el Legislativo, donde sin poner en tela de juicio la trayectoria y capacidad de los magistrados, dista mucho de aquel discurso en contra de nombramientos afines a intereses o proyectos políticos de los gobiernos en turno, antes como antes y ahora como ahora. Dijeron que eran diferentes.
Los nuevos magistrados del STJ son, el presidente Rafael Acuña Griego; la magistrada, Guadalupe Von Ontiveros; el magistrado, Jorge Luis Moreno y a partir del pasado viernes la licenciada América Yescas Figueroa, cuyo nombramiento ha causado algunas suspicacias, sobre todo por su perfil, el cual ha sido cuestionado por el gremio de abogados en la entidad.
Pero, ¿quién es América Yescas?, próxima magistrada del STJ Sonora, según su resumen curricular es licenciada en derecho, comenzó como secretaria particular de presidencia del IEE en 2005; en 2018 pasó como coordinadora de monitoreo de medios, en el 2010 pasa como subdirectora de asistencia jurídica de la defensa del menor y familia del DIF Sonora.
Es hasta 2012, donde la licenciada Yescas Figueroa ingresa al Poder Judicial del Estado, puntualmente al juzgado séptimo de lo penal, como proyectista; en 2013, pasa a la primera sala mixta y del 2019 hasta hace poco, pasó al Poder Judicial Federal en el tercer tribunal del colegiado penal y administrativo, aunque hay quienes aseguran que no fue su último cargo.
Pero si nos vamos al legislativo tampoco es muy distinta la situación, donde, aunque se habían puesto en riesgo los acuerdos y alianzas entre las diversas fuerzas políticas, la semana pasada la visita de los coordinadores de las bancadas de oposición del Congreso al gobernador Alfonso Durazo dejaron claro algo, la luna de miel legislativa continúa.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Natalia Rivera Grijalva, quien mencionó al respecto que, de acuerdo a la ley orgánica del poder legislativo, es obligación de la presidencia del mismo promover, alentar y generar una agenda de trabajo conjunta con el Poder Ejecutivo, como hasta ahora ha sucedido.
No obstante, declaró que esto no significa que todas las bancadas seguirán votando todo a favor del Ejecutivo, sino que cada fracción votará conforme a lo que disponga la ciudadanía o sus representados, simplemente el encuentro con el gobernador Durazo fue una reunión de diálogo y escucha bidireccional, lo que habla de buena relación entre ambos poderes.
Eso sí, Rivera Grijalva señala que el Congreso ha generado las mejores condiciones para que el gobernador realice su tarea y cumplir la agenda que le prometió a la ciudadanía, razones que también han llegado al gobernador Durazo Montaño a reconocer el trabajo del legislativo, sobre todo la reducción de su presupuesto para redirigirlo a becas de educación.
Si bien el estado compuesto por los tres poderes debe tener como fin supremo trabajar por la ciudadanía, pareciera que en la entidad se ha distorsionado la separación de poderes por la subordinación de, donde tanto legislativo como judicial trabajan para el ejecutivo, por supuesto nada nuevo bajo el sol, pero hace mucha contraluz el discurso con el que llegaron.
Los vacíos en política no existen
La próxima incorporación de Jesús Valencia Guzmán como director de DICONSA, ha puesto en revolución a varios grupos al interior del Palacio de Gobierno, pues sin lugar a dudas, el capitalino se había convertido en uno de los operadores políticos más efectivos del gobernador.
Mucho se ha comentado de las diferentes tribus de Morena y el canibalismo político que impera, sin embargo, trataremos de abordar este tema desde tres perspectivas específicas para entender la próxima recomposición de los equipos de trabajo dentro del gobierno del estado.
Primero que nada, partimos de la máxima de que los vacíos en política no existen, con esto no me refiero que alguien debe llegar a la Coordinación de Asesores del Gobierno del Estado, sino al polo de liderazgo que representaba hasta hace un par de semanas la figura de Jesús Valencia.
Si bien el economista Mario Campa, es el natural para esa coordinación, su perfil es meramente técnico y por supuesto que cumpliría con la función, sin embargo, no con la encomienda de operación y negociación política con la que Jesús Valencia había venido cumpliendo cabalmente.
Lo que nos lleva al siguiente punto, ¿qué va a pasar con todos los amarres políticos y acuerdos? promovidos no solo Valencia Guzmán, sino quienes han trabajado hombro con hombro para empujar los nombramientos y temas más importantes del poder ejecutivo hasta el momento.
Pues en este entendido la salida de Jesús Valencia no debilita al grupo, sino fortalece y sobre todo empodera al actual Subsecretario de Operación Política, Guillermo Díaz, quien es ni más ni menos el conducto institucional para hacer que las cosas funcionen con otras fuerzas.
Y por último, podemos casi asegurar que el ex titular de Cedemun necesitará personas de confianza en Diconsa, por lo cual también se espera que algunas dependencias estatales cambien de titular y sobre todo algunas direcciones administrativas queden vacantes para nuevos perfiles.
Estas son las tres perspectivas -el tema gubernamental, político y partidista- por las cuales aseguramos que se viene una recomposición en el gobierno estatal y que responden cuestionamientos elementales, que seguramente se habrán de ir respondiendo conforme avance el reloj.
Pero ahora le pregunto a usted, ¿quien llegará a la coordinación de asesores?, ¿quién ocupará su lugar de liderazgo?, ¿qué pasará con los acuerdos con otras fuerzas políticas?, ¿quiénes ocuparán los lugares que eran compromisos suyos?, no cabe duda que en política no hay vacíos.
Ya, ya, ya, yo habilito tres maquinas
El escritor y periodista peruano David Jesús Flores Heredia presentará su libro “Ya, ya, ya, yo habilito tres máquinas” el próximo viernes en Hermosillo Sonora, primera novela del autor la cual inició como una investigación sobre la marginalidad y la delincuencia en los barrios peligrosos de Lima, Perú.
Según David Jesús, ante la gran cantidad de estudios académicos que quedan encarpetados o no llegan al público, así como su amor por difundir y hacer literatura, lo llevaron utilizar el material y esparcirlo en su obra satírica, cuyo título se puede traducir como: Perfecto, yo te doy tres armas de fuego.
Dentro de esta novela, se pueden apreciar poemas y coros, una multiplicidad de seres y la lucha entre la justicia y la espiritualidad contra la decadencia y la maldad, pero sobre todo podrán ver un espejo de lo que va realizando la desunión, el egoísmo y la perfidia política y social.
De la mano de la Editorial Lapicero Rojo, se lleva a cabo la presentación de esta segunda edición de la novela en Ciudad de México, Puebla, Tijuana y próximamente en Hermosillo, donde también estará llevando a cabo distintas actividades con organismo gubernamentales y de la sociedad civil.
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