El litio no será extraído por empresas de otros países, confirmó en conferencia de prensa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. “El litio no va a ser ni para China ni para Rusia ni para Estados Unidos, el litio es de México”, también confirmó que se construirá una empresa estatal para la explotación del litio.
La contrarreforma eléctrica propuesta por AMLO tiene muchas apartados absurdos y riesgosos para los inversionistas en México, como el freno a la generación de energías limpias, pero la propuesta para el litio merece revisarse con atención.
El litio es considerado como una de las materias primas más importantes en el siglo XXI por la creciente industria de teléfonos inteligentes, computadoras y automóviles eléctricos cuyas baterías están hechas con este material y México tiene las novenas reservas más importantes del mundo.
¿Cuál es la mejor estrategia nacional para aprovechar esta riqueza mineral?, López Obrador piensa que tiene que ser un bien propiedad del Estado mexicano. Habría que valorar los pros y contras de esta propuesta.
Actualmente, la empresa china Ganfeng y la británica Bacanora, cuentan con participación conjunta en la concesión de extracción de litio en Sonora, pero aún se encuentran en fase de exploración.
El Gobernador Alfonso Durazo ya ha destacado la importancia de convertir al litio en un componente fundamental del desarrollo industrial de Sonora, reconociéndolo como una vertiente fundamental para el relanzamiento económico de Sonora.
El interés por este mineral es creciente y su precio lo refleja. Una tonelada, tenía un precio de 6,124 dólares en diciembre de 2020, hoy vale más de 25,924 dólares. La demanda por litio ha alcanzado un punto de quiebre parecido al que tuvo el petróleo a principios del siglo XX con la aparición de los motores de combustión interna.
El principal problema radica en que no basta con contar grandes yacimientos, la extracción del litio es una industria que demanda tecnología de punta y requiere capital humano muy calificado en geología, minería, metalurgia y química. El reto ahora será el de formar una industria desde cero, que empiece en el mineral y culmine con las baterías de litio o con productos como el carbonato de litio o el hidróxido de litio.
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