Por Alan Castro
Sigue avanzando el proyecto de Pascual Soto Espinoza rumbo a la dirigencia del PRI en Sonora. Y es que a su paso por cada municipio del Estado continúa levantando simpatías y recogiendo el sentir de la militancia priista de cara a la sucesión tricolor y frente a su futuro.
Hay que decirlo, el proyecto propositivo y con visión de Pascual ha hecho eco en varios rincones de la entidad, sumando en su aspiración a varios liderazgos del priismo y sobre todo militantes de todas las generaciones que buscan un cambio real en el partido.
Pascual es la única apuesta a futuro en la carrera por el PRI Sonora, ya que su proyecto significa hoy por hoy sangre nueva para el partido y la natural oxigenación de la política local, sobre todo en un partido que lucha por sobrevivir en la sala de terapia intensiva.
Y es que no es una cuestión generacional, sino realmente nuevas caras y nuevas formas de hacer política al interior del priismo, pues representa la oportunidad de dejar atrás viejas prácticas del partido, como la política de corral o de grupo que ha sido tan dañina.
Lo dice Pascual y lo hace con la voz completa, pues además que no tiene cola que le pisen, siempre ha demostrado ir en contra corriente y nunca ha pertenecido a ningún establo, y si bien ha tenido jefes, todo lo que ha logrado ha sido con trabajo y nadie le ha regalado nada.
Es decir, siempre le ha costado trabajo avanzar y hoy que aspira a dirigir al PRI en Sonora no es la excepción, pues en últimas fechas se han intensificado los ataques sistemáticos y ha sido víctima de calumnias, tratando de ensuciar el proceso sin antes haber comenzado.
Y es que la guerra sucia definitivamente no abona en nada al partido, pero a quien más perjudica es una militancia cansada de las mismas prácticas de siempre y lastimada por las peleas entre grupos que solo generan más encono y división al interior del partido.
Al respecto, Pascual señala que esas cuestiones no lo distraen, en cuanto a los ataques mediáticos señala que, aunque respeta la libertad de expresión no caerá en provocaciones y no se pondrá a desmentir cada mentira absurda que le quieran inventar en su contra.
Además, Pascual Soto Espinoza asegura que la gente no es tonta y la militancia priista está muy atenta, que ya tiene muy bien identificados a los autores intelectuales de esos ataques y calumnias, pues así se las gastan, debido a que es la única forma que saben de hacer política.
Eso sí, expone que sería un error para el partido tomar una ruta de destrucción, tanto al interior como fuera del PRI, pues ese tipo de perfiles sesga la visión de futuro que debe tener el partido de cara a los retos electorales, pero sobre todo de frente a los sonorenses.
En reciente reunión con Soto Espinoza, me puso al tanto de su plan de acción del partido, el cual sin duda promete buenas cosas para el tricolor, sobre todo en ánimo de reconciliarse con la gente y construir un proyecto que base sus cimientos en la confianza ciudadana.
Aclara que ha sumado a su proyecto a liderazgos de todas las edades y no es una pelea generacional como lo han querido mal interpretar, sino un entreveramiento, es decir, que no sean las mismas personas de siempre las que sigan acaparando las posiciones en el PRI.
Les confieso que no me aguante y le tuve que hacer la pregunta obligada sobre la supuesta cercanía con la ex gobernadora, me contestó que de ser de su grupo hace mucho tiempo hubiera sido candidato a diputado y no se lo hubieran negado hasta en tres ocasiones.
Además, Pascual Soto Espinoza considera que sería una deslealtad total al PRI si la ex gobernadora Claudia Pavlovich Arellano acepta la invitación a incorporarse al cuerpo diplomático del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
En ese sentido, señala que más allá de ideologías de partido, si la ex mandataria estatal recibe el nombramiento como Cónsul de México en Barcelona confirmará la versión de un supuesto pacto político para la llegada de la Cuarta Transformación a Sonora.
A inicios de 2021, Pascual Soto, renunció al gobierno del estado para sumarse de lleno a la campaña de la alianza, desempeñando labores de coordinación en Hermosillo y obteniendo grandes resultados, participando en la hazaña de rescatar la presidencia municipal.
Por lo cual fue ajeno a cualquier negociación e incluso, confiesa que le extrañó la actitud de la gobernadora Claudia Pavlovich al mantenerse tan al margen y sobre todo, la manera como se llevó a cabo el proceso de transición del gobierno entrante de Alfonso Durazo.
Si bien Pascual Soto le tiene respeto y agradecimiento a Claudia Pavlovich, no comparte la política empleada por la ex gobernadora al final de su sexenio. Por supuesto, considera que sería una deslealtad al priismo incorporarse al gobierno federal de Morena.
Bueno, es cuestión de tiempo, pero sobre todo de voluntad política, para que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI lance la convocatoria de renovación del Comité Directivo Estatal. Que, dicho sea de paso, por lo que se ha comentado se ve difícil que salga estos días.
Lo más seguro es que entrando el año se inicien los trabajos para la sucesión de Ernesto De Lucas, quien se comprometió con los aspirantes a apresurar su relevo y hacerse a un lado, aunque dicen algunos que esa convocatoria saldrá “nunca… y se me hace pronto”.
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