En el marco del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, un comando armado irrumpió en palacio municipal de Guaymas con el objetivo de asesinar al Secretario de Seguridad Pública, Capitán de Marina, Andrés Humberto Cano Ahuir.
En un ataque con una granada de fragmentación y armas largas perdieron la vida tres personas, Lucero Marisol Cuadras, de 18 años, integrante de un colectivo feminista; Antelmo Eduardo, de 40 años, escolta asignado a la Presidencia Municipal de Guaymas. Además, el cuerpo masculino no identificado de uno de los agresores
La alcaldesa Karla Córdova estaba presente en palacio municipal, acompañada de su comisario de Seguridad, Humberto Cano Ahuir, un personaje envuelto en polémica desde la pasada administración de la ex alcaldesa Sara Valle Dessens; desde entonces la corporación de seguridad pública ya estaba fuera de control en el puerto.
Incluso la casa de la entonces alcaldesa Sara Valle fue baleada en una ocasión lo que la obligó a atender los asuntos de su administración desde un cuartel militar, custodiado por el mismo Cano Ahuir tras recibir amenazas de muerte.
El ataque en Palacio Municipal en Guaymas llegó hasta la mañanera del 26 de noviembre, donde la Marina explicó que había tres líneas de investigación para dar con los culpables y el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el ataque.
“No fue un ataque directo a la alcaldesa, coincidieron que estaban la alcaldesa y el secretario de seguridad, que es un capitán, y había una manifestación de mujeres. Los dos bajaron a platicar con ellos y en ese momento se dio la agresión, pero iban sobre el capitán, sobre el secretario de seguridad” explicó el almirante José Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina.
Así mismo, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, apareció horas más tarde en las redes sociales. A través de un tuit, aseguró que reprueba la violencia en la entidad, además de enviar sus condolencias a las familias de las víctimas en Guaymas.
Entre tanto a los sonorenses nos invade la pena, el coraje y la indignación. Las autoridades de los tres niveles de gobierno quedan chicos ante el narcoterrorismo que los debería hacer replantear su estrategia de seguridad en el puerto y en el estado, donde la violencia criminal ya ha rebasado todos los límites.
Ni las condolencias, ni firmar mil acuerdos por la paz sirven de nada si no hay resultados. Por el contrario, la violencia se ha recrudecido en Cd. Obregón, Guaymas, Empalme y San Luis Río Colorado. Sonora está de luto.
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