Por David Omar Guirado y Hernan Villalvazo
La administración municipal de Navojoa que encabezó la ex alcaldesa María del Rosario Quintero Borbón, pasó a la historia como una de las más grises y opacas de la entidad. Sus capítulos están marcados con el sello indeleble de la corrupción, complicidad y opacidad, derivado del saqueo a las arcas de la entidad por parte de Quintero Borbón, familiares y cercanos, quienes fueran sus secuaces.
La semana pasada compareció la ex alcaldesa Rosario Quintero Borbón para responder por las irregularidades encontradas que corresponden a su administración en 2018-2021 derivado del dictamen elaborado por la Comisión Especial Plural del Proceso Entrega-Recepción que encabeza Héctor Salazar.
Un sepulcral silencio se prolongó durante más de dos horas en la sala de cabildo del Ayuntamiento de Navojoa. De cuando en cuando, Quintero Borbón respondía algunas preguntas y evadía otras más que le hacían los regidores quienes querían conocer la versión de la ex alcaldesa en temas como el excesivo pago de horas extras, sindicalización de empleados de confianza, endeudamiento de OOAMPASN, el pago discrecional de convenios de comunicación, la inoperatividad de CMCOP, entre otros rubros de interés para los navojoenses.
En su afán protagónico, Rosario Quintero no definía su condición de interrogada y quiso hacer uso de la palabra como si de autoridad se tratase, pero en esta ocasión no estaba rodeada de los suyos; ya no había aplausos de los regidores que solapaban sus travesuras, ahora solo había miradas frías y la mirada alzada en señal de seguridad se iba achicando cuando los números y datos eran puestos sobre la mesa.
Trabajadores sindicalizados
Sobre el incremento de trabajadores de confianza en el Ayuntamiento Municipal y la sindicalización de muchos otros a pesar de no cumplir con los requisitos para otorgar esos beneficios y sin llevar los procesos pertinentes, la ex alcaldesa se limitó a contestar que otorgarles la base y sindicalización es un derecho de los trabajadores y que hubo una orden del Tribunal de Justicia para sindicalizar a cierto número de ellos.
Un día antes, el licenciado Felipe Abel Merino Aragón compareció y aseguró que fue la ex alcaldesa quien negoció con los líderes de ambos sindicatos, para autorizar la adhesión de más 100 empleados y así inflar el pago de la nómina del ayuntamiento.
Incremento de nómina y pago irregular de horas extras
En la administración de Rosario Quintero la nómina del ayuntamiento aumentó en un 17%, el cual derivó en un sobregiro de gastos. Cuando se le cuestionó sobre el procedimiento para el pago de horas extras a trabajadores del ayuntamiento, el cual durante su mandato osciló entre los 850 mil pesos a 1 millón 200 mil pesos mensuales, se limitó a responder que eso se podía encontrar en la Secretaría de Programación del Gasto y/o en Recursos Humanos y que los titulares de cada dependencia eran los encargados de otorgar las horas extras.
Hay pruebas que por órdenes directas de Rosario Quintero la empleada de tesorería Zulema Guadalupe Corral Gil cobraba hasta por 30 horas extras diarias (contra toda lógica pues el día tiene 24 horas) en esta dependencia y tiene en distintas áreas del ayuntamiento a siete miembros directos de su familia.
Elevador y obras inconclusas
La ex munícipe habló sobre la construcción del elevador y lo defendió como una obra inclusiva para los navojoenses, personas adultas, con alguna discapacidad y embarazadas, la cual lamentablemente no se alcanzó a pagar debido a la reducción de las participaciones federales.
Así mismo, respondió cuestionamientos sobre la nula productividad del Consejo Municipal de Concertación para la Obra Pública (CMCOP) durante los tres años de su administración, destacando que a pesar de los esfuerzos de gestión realizados el gobierno estatal no entregó al municipio la parte proporcional del 70 por ciento que le corresponde para la realización de obras concertadas.
Medios de comunicación
Sobre la decisión del Ayuntamiento de pagar servicios de comunicación a medios de familiares directos de un funcionario público en funciones, la ex alcaldesa respondió que el listado de medios de comunicación venían de otras administraciones anteriores, a los que se les dio continuidad “por lo que yo no tengo que saber el árbol genealógico de las personas, uno sólo ve el medio y su productividad” agregó.
Pero desde el inicio de la gestión afirmaba abiertamente que no iba a pagar a los medios porque “cobraban mucho” a pesar de que a sus familiares llegó a pagarles cantidades millonarias.
Sobre el pago del finiquito al ex director de Comunicación Social, José Antonio Sánchez Martínez, por el orden de más de 120 mil pesos cuando le correspondía una menor cantidad, Quintero Borbón dijo no acordarse de dicha situación y apuntó que los contratos con medios de comunicación siempre se elaboraron y aprobaron de manera legal por diversas dependencias de la administración municipal.
Riqueza inexplicable
En relación a otros cuestionamientos la compareciente declaró que durante los tres años de su administración no hubo aumento en su declaración patrimonial, lo cual se puede constatar en su declaración patrimonial inicial, media y final, y si así lo fuere, subrayó, tengo solvencia porque tanto mi esposo como una servidora somos maestros jubilados.
En los últimos tres años, Quintero Borbón adquirió dos casas más y logró remodelar una finca en Álamos, así como las casas de sus hijos en Navojoa y Hermosillo.
OOMAPASN y Bomberos
El regidor independiente Carlos Quiroz Romo, le solicitó aclarar la situación de OOMAPASN, paramunicipal que la administración de Quintero Borbón habría recibido con un adeudo de $11 millones y luego de su trienio se entregó con una deuda de $60 millones, es decir que la deuda creció $49 millones bajo su gobierno.
Rosario Quintero se limitó a culpar a la pandemia de la baja recaudación y que desconocía del destino de los recursos de la paramunicipal. Mario Glen Soto Zazueta, quien fue Director Administrativo, ratificó que la Junta de Gobierno de OOMPASN estaba enterada de las crisis en lo técnico y financiero, incluso con el poder máximo en ella la exalcaldesa María del Rosario Quintero Borbón tomaba decisiones sobre dinero del presupuesto de la paramunicipal.
Quien fue secretario de ayuntamiento y jefe de oficina, Guadalupe Morales; así como su hijo Irving Escoboza y su esposo José Francisco Escoboza, tenían influencia directa en las áreas administrativas que manejaban obras públicas y la lista de proveedores, convirtiendo dependencias como OOMAPASN en la caja chica de los Escoboza Quintero y sus cómplices.
A la pregunta de ¿por qué el gobierno municipal eliminó del recibo de agua la aportación voluntaria a bomberos? la ex primera autoridad aclaró que lo anterior fue una orden de la Suprema Corte de Justicia en razón de que ningún ciudadano debía pagar un impuesto extra que no sea el agua potable. Sin embargo, informó que su administración no quedó debiendo a bomberos.
¿Qué sigue?
En palabras del alcalde Mario “mayito” Martinez, sobre este proceso de comparecencia de la ex alcaldesa y en relación a si se va a lograr algo con esto, respondió: “nosotros vamos a informar a la Fiscalía y Contraloría General del Estado como al ISAP y ellos van a tomar las decisiones pertinentes, y si es menester ellos van a fincar las responsabilidades sobre quien lo merezca, vamos a ser cooperadores, no nos va a temblar la mano y vamos a sacar esto adelante”.
También a considerar el compromiso del gobernador Alfonso Durazo de combatir la corrupción, que en el caso particular de Navojoa, tanto la Fiscalía Anticorrupción del sexenio de Claudia Pavlovich, como el Congreso del Estado tuvieron una oportunidad histórica de enjuiciar a la ex alcaldesa que nunca procedió.
Es la oportunidad para Rogelio López García, el nuevo Fiscal Anticorrupción de devolverle credibilidad perdida al órgano que tanto nos ha costado a los sonorenses y que ha dado nulos resultados.
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