Terapia de Luz por Dolce & Gabbana
¿Te has preguntado qué puede darte inspiración?, en ocasiones la inspiración puede surgir de lo más remoto, de lo más inesperado. Para muchos de nosotros encontrarla puede llevar tiempo y se convierte en una tarea poco fácil, mientras que para otros fluye como agua en río. A lo largo de los años la inspiración de muchos diseñadores se ha alimentado de recuerdos, momentos, sensaciones o emociones, para ellos la innovación viene de la creatividad y no necesariamente tiene que apegarse a un concepto de lo nuevo; dentro del concepto de innovación existe un gran proceso, desde la idea como base primordial hasta su ejecución y todo este trayecto con un solo objetivo: presentar al público en todo su esplendor, la moda.
Entre los retrocesos que nos ha hecho vivir la pandemia desde 2020, hemos experimentado emociones verdaderamente alarmantes, desde insomnio y estrés hasta tristeza o soledad; la motivación e inspiración no era opcional cuando el covid-19 fue avanzando con rapidez pues perdíamos toda esperanza de recuperar lo que podría haber sido un muy buen año. Tanto como nosotros los simples mortales como para los creadores de moda la inspiración tomó sus maletas y se marchó temporalmente, sin embargo, a estas alturas de un nuevo año hubo quienes tomaron inspiración de lo más inesperado, como Dolce & Gabbana quien celebra la vida y resplandece una colección inspirada en las extravagantes instalaciones de iluminación de los festivales callejeros del sur de Italia.
La colección que llevaría por nombre ´Terapía de Luz´ se ha convertido en todo un éxito, además de ser una de las primeras casas de moda en llevar su colección a pasarelas presenciales, ya que anteriormente la pandemia obligó a la Semana de la Moda de Milán a volverse principalmente digital en las últimas temporadas, sin toda esta magia, emoción y adrenalina que se vive en sus presentaciones.
Sin duda alguna entre la pasarela, lo que predominó fueron los brights tanto en las prendas como en el escenario, para quienes estuvieron presentes debió ser fascinante pues la sala de exposición fue adornada con luminarias que nos transportan al sur de Italia y las modelos portaban atuendos con detalles de diamantes de imitación para reflejar sus patrones geométricos.
El fantasioso regreso de Dolce en pasarelas presenciales de este año fue asombroso, esto sin contar los trajes negros, blusas transparentes, prendas de punto cómodas y chaquetas bomber adornadas de pedrería brillante que recorrían las pasarelas de la colección, los diamantes recogían luz y proyectaban un movimiento peculiar mientras las modelos hacían su trabajo al ritmo de las melodías que acompañaban el regreso de Dolce & Gabbana. Además, sus jeans fueron bordados en amenaza de oro para darles un toque al estilo barroco, los paneles de encaje añadían ligereza a los trajes oscuros y los pantalones de encaje desafiaban a cualquier otro.
La colección fue un éxito, tanto su formato como sus prendas, sin embargo, el hecho de que la inspiración para Dolce haya sido su origen nativo lo convierte en algo especial, y aquí es donde recordamos que la inspiración sale de recuerdos de la infancia, de nuestros alrededores y sobretodo de nuestro sentir, es interesante cómo podemos convertir nuestro pensamiento y plasmarlos para los demás, hacer que lo vivan tal cual lo pensaste, es así como Dolce & Gabbana deslumbró a todos con su terapia de luz pero sin duda alguna con su regreso a las pasarelas. Desde luego, Dolce & Gabbana no tuvo tiempo para limitaciones, entre sus prioridades no se encontraba el estilo minimalista, dejó fluir la creatividad que le brindó su querida Italia.
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