Second Hand: un nuevo estilo de vida.
Según Forbes una de las industrias más contaminantes y dañinas para el medio ambiente, es la de producción textil ya que es responsable de al menos un 20% de las aguas residuales globales y del 10% de las emisiones globales de carbono, su fuente más confiable es la ONU, que nos lo dejan saber para crear conciencia sobre el uso excesivo que están haciendo de los recursos del planeta a través del fast fashion.
Para nadie esto es un secreto, ya que al menos una vez al mes volvemos a tener estos cargos de consciencia, creando post, hilos en twitter, publicaciones o historias en instagram para hacerle saber a la sociedad que la industria textil es la segunda más contaminante a nivel mundial -quedando por debajo de la industria petrolera- este problema ha ido incrementando año con año, volviéndose una problemática sumamente preocupante, sin embargo, ha pasado desapercibida todo este tiempo.
No puedo negar que detrás de todo este proceso de hacer ropa, existe una inmensa felicidad al adquirir cada una de esas prendas, es como si el shopping de pronto se volviera terapéutico. Sin duda alguna es fantasioso anhelar comprar ropa continuamente, ya que se ha vuelto una práctica un poco lejos de nuestro alcance; los precios han subido, la calidad ha bajado y esto nunca se ha inclinado a favor del consumidor.
Sin contar que este proceso se ha vuelto costoso y de baja calidad, el volvernos consumidores compulsivos le ha abierto una puerta estrecha al fast fashion y por ende, hemos estado lastimando continuamente al planeta, terminando con recursos naturales esenciales para el ser humano, como el agua. Por cada prenda, por lo menos unos 600 litros de agua están destinados a ella, entonces ¿por qué seguir gastando estos recursos cuando existe el second hand? ropa ya hecha anteriormente, solo trata de darle una segunda oportunidad a la ropa de segunda mano, olvidándonos, un trato justo por lo que le debemos al planeta.
La llegada de los bazares ha venido a darle una mano al mundo y sacarlo de la contaminación excesiva que crean las industrias. Aunque para muchas personas está mal visto complementar tu closet con ropa de segunda mano, debo decir que esta práctica se volvió sumamente responsable y además trae consigo un sentimiento responsable al momento de volverla nuestro día a día; solo imagina poder conseguir ropa en buen estado y a un precio bajo, es simplemente fantástico.
El second hand cada vez es más común en todas partes, vemos todos esos bazares repletos de recuerdos y experiencias guardados en ropa, listas para aventurarse a nuevas historias, prendas que pueden tener una segunda vida. Los años pasan y la sociedad evoluciona, en los últimos años nos hemos visto envueltos de malas noticias y errores que hemos cometido como seres humanos, cansados de esto, no queremos que volver a repetir, es por ello que nos informamos y ponemos en práctica lo que sabemos que puede contribuir al medio ambiente, anteriormente ya lo hemos hecho, como tu tupper a restaurantes, comprar popotes de acero olvidándonos del plástico, añadiendo a tus compras las bolsas de telas. Hemos cambiado nuestro estilo de vida y ahora el second hand viene para quedarse, como todo lo demás.
Es verdaderamente increíble el cómo hemos adaptado esta práctica y darle vida a prendas olvidadas, de darle una segunda oportunidad a cosas que realmente valen la pena. Con estos bazares se han adaptado nuevas formas de contribuir al planeta y hacemos uso de las tres R (reducir, reciclar y reutilizar). La ropa de segunda mano se ha convertido en una forma de impulsar la economía local y he de decir que en nuestra ciudad existen diversas marcas adaptando este nuevo estilo de hacer moda.
Quédate a disfrutar más de Allure, la próxima semana estaré encantada de poder compartirte acerca de bazares que cuentan con distintas marcas de segunda mano, a los que puedes asistir y encontrar joyas realmente sorprendentes. Es el momento de darle la mano al mundo, da segunda vida, compra second hand.
COMMENTS