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+ Finalmente, sí sirven los debates; Rosario Robles ya se ganó su futuro; aparecen innombrables en el proceso electoral; “Toño” Astiazarán crece con sus propuestas en Hermosillo; Lizárraga lo hace en Guaymas
GUAYMAS, Son.- Los debates entre los candidatos a la gubernatura finalmente han servido para algunas cosas buenas, como esa de mostrar capacidades e ir aclarando quién merece más la confianza del votante que elegirá gobernador el próximo junio.
Faltan varias, pero las ya habidas mostraron el desplazamiento impecable de Ernesto Gándara ante los reflectores, contrario a la dificultad de Alfonso Durazo para soportarlos, y lo bien que aprovecha Ricardo Bours para crecer con su proyecto.
No debemos olvidar la participación de la “chiquillada” pero, ni Temo Galindo ni Carlos Zataráin están, así como para dedicarles muchos renglones, pues solo van a dividir votos y cobrar con algún puesto en la nómina burocrática.
Sin embargo, aunque lejos del triunfo, Rosario Robles es la revelación y la aspirante de Fuerza por México seguramente se ha ganado el espacio donde pudiera estar desde octubre entrante.
En el debate del miércoles fueron las mismas formas y hasta confirmé eso de llevarse pesado. Y mire la forma en que ahora se atacan los candidatos: uno de ellos acusa al otro de tener a su lado al tenebroso Roberto Romero, aquel secretario de gobierno ahora muy rico; el aspirante aludido se sacude y espeta su negativa. Pero, sí, ese grado de innombrabilidad tienen esos funcionarios que lucraron con el poder y hoy el descrédito popular los persigue.
Cuidado, pues, candidatos, con quién andan o quién se les acerca.
En eso de llevarse pesado, leía el espaldarazo de Ernesto Munro a la fórmula de la Alianza Va por Sonora en Caborca, cuando me llega un comunicado de Alfonso Durazo donde pide apoyo para Ángel Padilla, candidato a alcalde de Puerto Peñasco “y acabar con el cacicazgo de la familia Munro”.
Durazo lamenta que los Munro han desperdiciado el potencial económico que tiene aquel puerto, porque “es puro chapulín pa’l chonte (…) no les importa la gente”. Pide tener conciencia de cuáles serían las consecuencias de continuar esa familia apropiada de la alcaldía, acusándolos de ser responsables de que “así como es el municipio más endeudado a nivel nacional, es también uno de los que tienen mayor índice de corrupción a nivel nacional”.
“TOÑO” CRECE EN HERMOSILLO
Un salto hacia arriba y hacia el frente dio Antonio “Toño” Astiazarán en Hermosillo, en su campaña por la alcaldía capitalina, al anunciar una de sus principales obras cuando gane: la carretera que lleva a Bahía de Kino.
El candidato a alcalde de “Va por Sonora” visitó el Poblado Miguel Alemán y Bahía de Kino, donde expuso que “vamos a impulsar, así como lo oyen, la inversión necesaria, arriba o abajo de las piedras, para ampliar la carretera a Bahía de Kino”. Buena propuesta, pues la vía tiene más tráfico del que contemplan sus especificaciones y es, se ha comprobado trágicamente, muy peligrosa.
Luego, habló de “cero baches”, pese a que hoy Hermosillo tiene entre 800 mil y un millón de ellos –prácticamente uno por habitante—por la desatención del actual gobierno municipal. No se vale prometer y ya, por eso Astiazarán dijo que la gente podrá reportar un bache desde una aplicación móvil; si ese bache en el plazo máximo de una semana no se arregla, el gobierno le reembolsará lo que haya pagado por concepto del impuesto predial.
RODOLFO ELEVA BONOS
Es indudable la popularidad de Rodolfo Lizárraga Arellano, como lo es su sensibilidad ante las causas sociales, y no deja de sorprender al hablar de sus metas, que mezclan proyectos de gran envergadura con los “pequeños detalles” que necesita la gente de los barrios.
Esta mañana de jueves en RED 93.3, Tony Márquez le preguntó sobre lo primero que haría si el 6 de junio próximo gana la alcaldía y, con su seguridad característica, quien encabeza las encuestas desde hace meses, expuso que irá a la colonia “5 de Mayo”.
Tras una pausa en la cual sus ojos miraron al frente y pareció pensar algo que le preocupa, dijo que en ese sector residen familias junto a un arroyo con todo tipo de insectos y donde la maleza llega hasta sus casas. “Se han olvidado de ellos”, enfatiza, y en cuanto pueda hacer su primera visita oficial como alcalde, irá allá con gente de Servicios Públicos Municipales a arreglar eso.
Si, ese es el Rodolfo Lizárraga que conocen los guaymenses. Dice y hace. Y cuando la esperanzada multitud que le recibía aplaudía su mensaje, Lizárraga confirmó que limpiarían el lugar y todos los insectos donde “hasta dinosaurios hay.
Una voz espontánea le grita que “esos ya se extinguieron”.
Más aplausos y risas surgen cuando el candidato del PT observa, jocoso, que “no, esos se fueron a Morena”. Buen dardo lanzado.
Pero cierra serio el tema de esa abandonada colonia lamentando tal falta de respeto a la gente por parte de la autoridad actual. Quien debiera estar limpiando arroyos y retirando la basura, hoy gasta recursos públicos en un juicio en el que solo busca ganancia electoral. Más lamentable.
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