Los partidos políticos en Coahuila le apuestan a una democracia representativa tradicionalista y dejan de lado un modelo participativo al interior de sus propias bases, lo cual se ve traducido en candidaturas recicladas o eternos candidatos.
Especialistas consultados por MILENIO coinciden en el punto anterior y que quienes aspiran en esta ocasión a un cargo de elección popular no tienen la preparación más adecuada o cuentan con ideas diferentes.
“Está prevaleciendo la designación popular donde las cúpulas deciden los candidatos y por eso ocurre el fenómeno de la repetición de aspirantes. Otro fenómeno que encontramos es la falta de propuestas que sean muy específicas y se establezcan indicadores que nos lleven a que los ciudadanos podamos observar si lo prometido en campaña tienen un semblante de objetividad o son únicamente electoreras”, declaró Héctor Macías Jurado, presidente Alzando Voces Laguna y Fundación Interdisciplinaria por los Derechos Humanos y la Libertad Sindical en América.
Indicó que si bien la Constitución establece el modelo participativo y representativo no hay una paridad en cuanto a su aplicación.
“Caemos en los absurdos de que continúan las designaciones cupulares donde la clase política siguen con esta vorágine por estar ocupando puestos de elección popular sin que veamos que los que ya estuvieron realmente cumplieron”.
Macías Jurado afirma que las normativas vigentes tras la última Reforma Electoral que permiten la reelección de alcaldes, diputados y senadores no son malas en esencia, aunque no existe una medición del ejercicio de los que buscan otra vez los cargos al interior de los partidos.
“Hay un abismo increíble entre lo que es la norma jurídica y el contexto real donde se aplica. Se acogen a la democracia representativa y dejan de lado la participativa, pues la reforma para reelegirse está bien planteada siempre que se midan los resultados de la persona”.
Aunado a lo anterior, señala que otro fenómeno que ocurre en este proceso electoral tiene que ver con perfiles que ya ejercen un cargo de representación y pidieron licencia para buscar otro.
“Pareciera que la política pública que realizan es en términos generales y no les importa la metodología. Vemos el fenómeno de que están pidiendo licencias y permisos para competir sin que siquiera hayan cumplido lo que plantearon”.
Por su parte, Jorge Espejel, coordinador de la plataforma Red es Poder y que cada año realiza la evaluación legislativa Satélite Político, expuso que desde el 2020 la tendencia de los partidos en Coahuila está más marcada a postular a personajes que tuvieron dudosos resultados en encomiendas anteriores.
“Es un fenómeno muy común, pero creo que en Coahuila se marcó más en la elección pasada de diputados locales donde vimos que prácticamente todos los que ganaron son personajes que han tenido otras responsabilidades y no dieron buenos resultados”.
Refiere que en algunas ocasiones se llega al puesto sin siquiera tener claridad en cuanto a propuestas u objetivos para ello, pues hubo casos de legisladores como Shamir Fernández que dejaron su encomienda apenas a cinco días de tomar protesta y después buscar una nueva candidatura.
“De pronto te das cuenta que los personajes del escenario político local son los mismos y el poder se concentra en las mismas personas. Esto te lleva a pensar que el futuro de Coahuila no va cambiar mucho”.
Cita como ejemplo el caso de los candidatos del PRI y el PAN, Román Alberto Cepeda y Marcelo Torres Cofiño que tienen un largo historial como candidatos, legisladores o bien trabajadores en la función pública.
Los mismos aspirantes
Si algo tienen en común los principales partidos de Coahuila en esta elección es que algunos de sus perfiles corresponden a personajes que ya contendieron en varias ocasiones en el pasado.
Destaca que en algunos casos ya aparecieron en las boletas por un cargo de elección popular en más de cinco veces.
Uno de los ejemplos lo encontramos en el actual alcalde con licencia y candidato panista por el distrito federal 5, Jorge Zermeño Infante y quien ha sido en dos ocasiones legislador en el Congreso de la Unión, tres veces escogido como presidente municipal y otra vez como senador.
A esto hay que sumarle las candidaturas en las que no ganó como la de la gubernatura en 2005 y para diputado federal en 2015. Otro panista que aparecerá de nuevo en las boletas es Fernando Izaguirre y quien en 2017 compitió por una diputación local que ganó, aunque el año pasado perdió al intentar la reelección pero ahora va por un curul federal en la competencia por el distrito 6.
El que va por su sexta elección es el actual legislador federal Lenin Pérez y quien antes ya fue dos veces alcalde de Acuña y un igual número de ocasiones diputado local en el Congreso de Coahuila por parte del partido local Unidad Democrática. En este momento va por la reelección en el Congreso de la Unión, aunque en esta ocasión bajo las siglas de Morena.
Por el lado del PRI, encontramos a Shamir Fernández Hernández quien el año pasado fue elegido por tercera ocasión como diputado local, aunque cinco días después de tomar protesta pidió licencia y hoy compite por el distrito federal 6 que abarca una parte de Torreón, así como los municipios de Matamoros y Viesca.
Entre quienes aspiran a la alcaldía de Torreón también figuran viejos conocidos en las boletas electorales. Es el caso del panista Marcelo Torres Cofiño que en 2012 fue electo diputado federal y en 2017 diputado local. Román Alberto Cepeda, del PRI, participó en 2017 como candidato a diputado local y años antes había ocupado el cargo de legislador aunque por la vía plurinominal. Lo que resalta de su perfil es que ha sido funcionario estatal y federal en las últimas dos décadas.
En la capital del estado está el caso del senador Armando Guadiana Tijerina y quien en su haber tiene una diputación local, así como la candidatura para gobernador en 2017. Ahora busca ser alcalde de la capital del estado. Su contrincante priista José María Fraustro Siller también va por otro puesto de representación en su trayectoria, pues entre 2014 y 2017 fue legislador local y presidente de la Junta de Gobierno.
Alguien más que va dentro del proceso electoral, aunque de manera discreta, es el ex gobernador Rubén Moreira Valdez que busca quedarse como diputado federal tres años más. Sería la tercera ocasión en que ocupa un curul en San Lázaro y sumando sus seis años de Gobernador, lleva 12 años consecutivos en puestos de representación popular.
Otro de los priistas que ya es viejo conocido para las boletas saltillenses es Jericó Abramo Masso, pues en 2009 fue electo como alcalde de esa ciudad, previamente en 2006 fue elegido como diputado federal y en 2018 volvió a aparecer en la boleta por el mismo cargo y perdió. Ahora tratará de retornar a San Lázaro.
Buscan repetir en las alcaldías
En tres de las cinco alcaldías de La Laguna sus actuales representantes buscan quedarse en el cargo tres años más, aunque algunos lo hacen bajo las siglas de otros partidos.
En el caso de Matamoros está Horacio Piña y quien en 2018 llegó al cargo con Morena, PT y Encuentro Social, aunque en esta elección intentará retener el poder con el apoyo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Por el lado de San Pedro de las Colonias, Patricia Grado buscará quedarse en el cargo hasta 2024 con el apoyo de Acción Nacional y en Francisco I. Madero, el morenista Jonathan Ávalos intentará lo propio.
Fuente: Milenio.
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