La presidenta Claudia Sheinbaum exigió a Israel la liberación inmediata de seis mexicanos detenidos tras la interceptación de la Global Sumud Flotilla, misión internacional que intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza y que fue bloqueada en aguas internacionales.
“Estamos en contra de esta situación. La ayuda humanitaria tiene que llegar a Gaza. Tienen que entregarlos de inmediato porque no cometieron ningún delito”, declaró durante su conferencia matutina.
Los connacionales fueron trasladados al puerto de Ashdod y después al centro de detención de Ketziot, cercano a Egipto. La Cancillería mexicana confirmó que se encuentran en buen estado, aceptaron la repatriación voluntaria y ya se iniciaron gestiones diplomáticas.
La flotilla, integrada por 44 embarcaciones con cientos de activistas de distintos países, zarpó desde Barcelona a finales de agosto con el objetivo de romper el bloqueo israelí y abrir un corredor humanitario hacia Gaza. El ejército israelí tomó control de los barcos principales y retuvo a unas 400 personas, que serán deportadas en los próximos días.
Israel calificó la operación como una respuesta a una “provocación” y aseguró que ninguna nave logró entrar a lo que denomina una “zona de combate activo”.
La detención de los mexicanos provocó protestas en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde manifestantes exigieron su liberación. La UNAM también pidió garantías para la seguridad de una de sus estudiantes que viajaba en la flotilla.
La Cancillería mexicana ha enviado notas diplomáticas subrayando que los tripulantes eran activistas pacíficos sin vínculos con grupos violentos.
Cuestionada sobre un eventual rompimiento de relaciones con Israel, Sheinbaum dijo que no se ha contemplado, aunque recordó que México ya se sumó a la denuncia contra Israel en la Corte Internacional de Justicia por presunto genocidio en Gaza.
Mientras tanto, el Gobierno mexicano continúa con las gestiones para lograr la repatriación de sus ciudadanos lo antes posible. En paralelo, una nueva flotilla de 11 embarcaciones se prepara para intentar nuevamente llevar ayuda a la población palestina.
Este caso no solo pone a prueba la protección consular de México, sino también la postura del país frente a un conflicto que rebasa fronteras. La detención de seis connacionales revela hasta qué punto la ayuda humanitaria se enfrenta a intereses militares, y marca para el gobierno de Sheinbaum un primer reto en política exterior: defender a sus ciudadanos sin perder peso en el tablero internacional.
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