- Defiende un modelo de ciudad moderna, eléctrica y participativa desde el cabildo
Por Redacción
En tiempos donde la política municipal suele naufragar en la rutina, el regidor Daniel del Sol parece apostar a todo lo contrario: a la transformación palpable, a los proyectos de gran escala y a una administración que, en sus palabras, “suena fuerte” en el panorama nacional. Desde su curul en el cabildo hermosillense, Del Sol defiende con entusiasmo la gestión del alcalde Antonio “Toño” Astiazarán, a quien considera no solo un aliado político, sino el principal artífice de un Hermosillo más moderno, más limpio y, sobre todo, más humano.
A un año de haber asumido como regidor, Daniel del Sol habla con el ánimo de quien no solo observa el cambio, sino que lo empuja desde adentro. Orgulloso de ser parte de una administración que presume récords en electrificación del transporte, inversión pública sin precedentes y sinergias inéditas entre juventud y experiencia, Del Sol traza con claridad su visión de ciudad: eficiente, ordenada y con rostro social. No hay lugar para la tibieza: asegura que Hermosillo atraviesa su mejor momento político-administrativo en décadas.
Académico, activista y político de cepa joven, Daniel del Sol es uno de los rostros visibles del PRI en una administración donde los colores —dice— han sido superados por el interés común. En esta entrevista, deja claro que en el cabildo se discute con seriedad, se aprueban proyectos con rigor técnico, y se construye ciudad con un sentido de corresponsabilidad que incluye a ciudadanía, empresas y gobierno.
Con un tono cercano, aunque lleno de datos duros, el regidor expone cifras, avances y obras que —a su juicio— ubican a Hermosillo en los primeros planos nacionales. Pero más allá de las estadísticas, lo que sobresale es la convicción de que lo que hoy se está haciendo marcará un antes y un después para la capital sonorense. Porque, como él mismo lo resume con orgullo y repetición: “la H suena más fuerte que nunca”.
¿Cómo llegas a este primer año como regidor? ¿Qué balance haces en medio del cuarto informe del alcalde Toño Astiazarán?
Muy contento, la verdad. Este primer año ha sido de mucho compromiso, de trabajo fuerte y de una gran coordinación con el equipo que encabeza Toño Astiazarán. Nos faltan dos años todavía, con el favor de Dios, pero ya podemos hablar de resultados visibles. Me siento afortunado de formar parte de una administración que ha apostado por la transformación real de Hermosillo. Estamos viendo avances concretos. Creo firmemente que esta es una de las mejores administraciones que ha tenido la ciudad.
¿Qué distingue a esta administración de otras anteriores? ¿Dónde ves ese “sello” del que hablas?
Sin duda, la innovación. Toño Astiazarán ha marcado un antes y un después con su visión moderna. Aunque él lleva ya cuatro años al frente y yo apenas uno como regidor, he podido ser parte de esa etapa de crecimiento. Es un alcalde que piensa diferente, que ejecuta con decisión y que entiende que Hermosillo merece soluciones del siglo XXI. Eso se nota en cada rubro: transporte, servicios públicos, obra, seguridad.
Mencionaste el HUZ, el transporte eléctrico gratuito para estudiantes. ¿Qué impacto ha tenido realmente este programa?
Muchísimo. El HUZ se estrenó en enero de este año y ya ha beneficiado a cerca de 2,000 estudiantes universitarios. Yo soy maestro, y sé de primera mano lo que significa para un alumno que vive en la zona rural o al norte de la ciudad tener acceso a transporte gratuito. Hay jóvenes que antes tenían que tomar hasta dos camiones, gastando tiempo y dinero. Hoy, gracias al HUZ, pueden llegar a sus clases sin ese estrés económico. Es una política pública con impacto real, que evita la deserción escolar.
Hermosillo también ha destacado en el tema de recolección de basura. ¿Qué logros concretos se pueden presumir?
Estamos en el primer lugar a nivel nacional en ese rubro, y eso no es casualidad. Recientemente se incorporaron 25 camiones recolectores eléctricos a la flotilla municipal, algo que nos coloca al nivel de ciudades como Barcelona o Westminster en Reino Unido. Ya no se trata solo de patrullas eléctricas: ahora también recolectamos basura con vehículos eléctricos. Esto genera un ahorro de combustible de más de 60 mil pesos diarios, dinero que se reinvierte en obra pública. Y, por supuesto, tiene un impacto ambiental muy positivo.
¿Y en seguridad pública? Porque mencionaste también el tema de las patrullas eléctricas.
Así es. Hermosillo cuenta hoy con 302 patrullas eléctricas. Para ponerlo en perspectiva, Nueva York tiene 300. Eso habla de una visión ambiciosa y de una administración que apuesta por la eficiencia energética sin dejar de lado la seguridad. Es un cambio de paradigma en la forma de gobernar.
¿Todo ese ahorro que se genera con energías limpias se ha traducido realmente en más inversión para la ciudad?
Definitivamente. Este año se han invertido más de mil millones de pesos en obra pública. Un ejemplo emblemático es el paso a desnivel en Colosio y Solidaridad. Va al 60% de avance y es una obra monumental, algo que normalmente solo emprenden gobiernos estatales o federales. Pero esta vez es dinero cien por ciento municipal. Eso demuestra la capacidad de esta administración para hacer más con menos, para tomar decisiones valientes y para invertir con responsabilidad.
Pero hay molestias. Comerciantes y vecinos han expresado incomodidad por las obras, sobre todo ahora con las lluvias. ¿Qué les dices a ellos?
Lo entiendo perfectamente. Las obras generan incomodidades, eso es inevitable. Pero también hemos sido responsables: se han implementado programas especiales de apoyo a locatarios, con beneficios en predial, agua y otros servicios. En cuanto al bacheo, se han trabajado más de 80 mil kilómetros a lo largo de estos años. Aun así, las lluvias recientes sí han dejado estragos, pero estamos actuando todos los días. En la app Hermosillo Go se puede consultar en tiempo real dónde se está bacheando, y así planear mejor los traslados.
Más allá de las cifras, ¿cómo se ha comportado el cabildo? ¿Se ha logrado trabajar en armonía política o hay fricciones?
Ha sido una experiencia muy positiva. En este cabildo no hay colores. Aquí no importa si uno es priista, panista o de Morena. Todos estamos trabajando por la transformación de Hermosillo. Las decisiones importantes, como las obras públicas o los presupuestos, se toman desde cabildo, y ahí hemos encontrado una muy buena sinergia. Hay debate, claro, pero siempre con altura de miras. Lo que nos une es el objetivo común: que Hermosillo crezca y sea una mejor ciudad para todos.
Pero tú formas parte de la bancada priista. ¿Cómo es convivir con fuerzas políticas que en lo nacional son rivales?
La convivencia ha sido excelente. Porque aquí lo que manda es el interés ciudadano, no el partidista. Sí, cada quien viene de un origen político distinto, pero en el cabildo somos un solo cuerpo colegiado. Hay respeto, diálogo y disposición para sacar adelante los proyectos que beneficien a la gente. Esa es la política que vale la pena ejercer.
Muchos jóvenes están participando en esta administración, tanto en cabildo como en el gabinete. ¿Está funcionando esa apuesta generacional?
Sí, totalmente. La combinación entre experiencia y juventud ha sido uno de los grandes aciertos del alcalde Toño Astiazarán. Él es un innovador nato, pero también sabe rodearse de perfiles diversos. Esa mezcla permite que haya dinamismo, ideas frescas, pero también responsabilidad y oficio político. Estamos construyendo un nuevo Hermosillo, y la juventud tiene un papel protagónico en ese proceso.
Tú conoces a Toño Astiazarán desde hace mucho tiempo. Ahora que lo ves como alcalde y tú como regidor, ¿ha cambiado algo en su forma de ser o de gobernar?
Para nada. Toño sigue siendo el mismo: auténtico, cercano, genuino. Pero ahora con una responsabilidad inmensa que ha sabido llevar con inteligencia y sensibilidad. Es un líder que escucha, que recorre las colonias todos los días, que está atento a lo que la ciudadanía necesita. Y eso lo transmite al equipo. Trabajar con él es inspirador, porque no se queda en el escritorio: está en la calle, viendo los problemas de frente y resolviéndolos.
Para cerrar: ¿cuál es el mensaje central que buscan transmitirle a la ciudadanía desde el cabildo?
El mensaje es claro: Hermosillo está sonando más fuerte que nunca, y lo está haciendo porque se gobierna en equipo, con la gente. Esta administración no es solo de Toño, ni solo del cabildo, es de toda la ciudad. Muchas de las cosas que se han logrado han sido posibles gracias a la participación ciudadana, a programas como CRECES, que han sido un éxito rotundo. Estamos construyendo juntos el mejor Hermosillo de la historia.
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